El siguiente crimen de Bergoglio: la aprobación del rito maya /1.ª parte/

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El 8 de noviembre de 2024, el Vaticano dio luz verde al rito maya de la misa, que incluirá danzas rituales, mujeres sustituirán al sacerdote en la incensación del altar y dirigirán ciertas oraciones en la misa.
El Vaticano ocupado por Bergoglio está transformando la Iglesia en una pseudo-Iglesia del Anticristo también en esta siguiente etapa. En esta secta suya, a la que erróneamente llama Iglesia católica, está arraigando aún más profundamente el espíritu del Anticristo a través del llamado rito maya. El propio Bergoglio se ha entregado personalmente a Satanás en Canadá y, a través de Fiducia supplicans, ha transformado la Iglesia católica en una sinagoga de Satanás con un antievangelio sodomítico. ¿Qué hacer para salvarse?
En esta etapa, cada verdadero obispo, sacerdote y creyente debe salir radicalmente de la subordinación al usurpador y a su secta. Bergoglio abusa de la autoridad suprema y del poder de la estructura eclesiástica para llevar a la Iglesia católica a la autodestrucción y a la rebelión contra Dios. Ahora pretende expulsar al Espíritu Santo incluso de los últimos miembros de la Iglesia católica mediante la satanización de la misa. Por lo tanto, está convirtiendo gradualmente la misa en un ritual pagano con los gestos típicos de adoración a los demonios. Al mismo tiempo, Bergoglio está persiguiendo paso a paso la ordenación de mujeres como diaconisas y sacerdotisas y la abolición del celibato. Estos tres cambios —cambio de la misa, ordenación de mujeres y abolición del celibato— quiere implementarlos antes de junio de 2025.
El cardenal mexicano Arizmendi escribió sobre el llamado rito maya: «La aprobación del Vaticano es “el reconocimiento oficial de la Iglesia por el que esas adaptaciones se aprueban como válidas y legítimas”».
Esta aprobación del Vaticano de Bergoglio es inválida e ilegítima. Es un abuso más de la autoridad papal usurpada. Según la bula dogmática Cum ex apostolatus officio, todos los hechos y actos de un hereje, ya sea obispo o papa, son nulos y carecen de fuerza. Además, el documento de aprobación del 8 de noviembre de 2024 es contrario al espíritu de la Escritura y de la Tradición. Por lo tanto, es herético y nulo y todo obispo o sacerdote verdaderamente católico está obligado en conciencia a no respetarlo.
Cita del cardenal sobre el rito maya: «Son liturgia de la Iglesia, y no solo usos y costumbres que se vean con desconfianza».
Los usos y costumbres paganos, detrás de los cuales está el espíritu pagano, es decir, el culto a los demonios, los ha elevado sin validez al nivel de liturgia de la Iglesia el Vaticano apóstata de Bergoglio. Bergoglio considera al cristianismo y a los cultos paganos como caminos equivalentes de salvación, como lo evidencia el Sínodo para la Amazonía y su discurso en Singapur. Está cometiendo un pecado contra el Espíritu Santo. Incluye usos y costumbres paganos en la misa como si el Espíritu Santo actuara a través de ellos. ¡Pero es el espíritu demoníaco el que está actuando a través de ellos! Y esta confusión deliberada es el pecado contra el Espíritu Santo. Cuando Jesús expulsaba a los demonios por el poder de Dios, se le acusaba de hacerlo por el poder de Beelzebú, el diablo. La esencia del pecado contra el Espíritu Santo es que el poder de Dios se atribuye deliberadamente al diablo, y viceversa, las manifestaciones del poder del diablo se atribuyen a Dios.
Arizmendi quiso realzar que «esto es muy significativo, pues es el segundo caso en toda la historia posconciliar en que se aprueban adaptaciones litúrgicas; el otro fue para las diócesis del Zaire, en África».
¿Por qué realzar la importancia de este hecho? Porque después de esta aprobación del rito maya podemos esperar aprobaciones posteriores de ritos semejantes, hasta el desplazamiento completo de la esencia de la liturgia por los ritos paganos, detrás de los cuales está el espíritu del Anticristo. Este espectáculo, de hecho la adoración a los demonios y al diablo, no tiene nada que ver con la misa, con el sacrificio redentor de Cristo en la cruz.
Cita del cardenal: «Estos ritos son una forma de encarnación de la fe en expresiones muy propias de estas culturas».
Nos preguntamos: ¿La encarnación de qué fe es muy propia de las culturas paganas? La fe que se relaciona con las culturas paganas es la fe en los demonios y en su influencia. Estos llamados católicos, que han preservado culturas ancestrales muy propias y creencias correspondientes, en realidad no tienen una fe salvadora. Ya sean mayas o aztecas, sus antepasados ofrecían sacrificios humanos a los demonios, incluso 20 000 al año. Les abrían el pecho cuando aún estaban vivos y sacrificaban sus corazones a los demonios. Estas son las culturas paganas muy propias.
Los católicos nominales, que tienen el espíritu muy propio de su cultura ligada a la magia, la adivinación, la superstición y otras prácticas paganas, no tienen el Espíritu de Cristo, sino el espíritu del paganismo. Es una tragedia que la jerarquía apóstata de Bergoglio, en el espíritu de Nostra aetate del Vaticano II, esté volviendo deliberadamente a los usos y costumbres paganos y los esté introduciendo directamente en la misa. Los misioneros, en cambio, sacaban a los pueblos indígenas de la esclavitud del paganismo y la superstición. Estos renunciaban radicalmente al espíritu del paganismo y a la cultura de muerte muy propia aparejada. Luego recibían de todo corazón a Jesucristo como su único Salvador.
Cita del cardenal: «No los inventamos nosotros (los ritos), sino que asumimos lo que ellos viven y que es conforme al rito romano».
Nadie duda de que vosotros no inventasteis los ritos paganos. Pero los habéis colocado intencionadamente en el centro bajo el manto de la cultura. Los llamados católicos que vivieran estos ritos paganos tendrían en realidad el espíritu del paganismo y no el Espíritu de Cristo. La tragedia es que vosotros, prelados apóstatas, encabezados por Bergoglio, habéis asumido el espíritu del paganismo y lo estáis encarnando en la liturgia. De esta manera estáis impidiendo que los paganos, a quienes solo habéis bautizado formalmente, se conviertan en verdaderos cristianos y salven sus almas. Los mantenéis en la oscuridad espiritual. Además, encarnáis en toda la Iglesia el espíritu del paganismo, incluso, paradójicamente, a través de la misa. ¡Este es un crimen verdaderamente atroz! Todavía no queréis admitir que esta apostasía es el fruto de Nostra aetate del Concilio Vaticano II.
El término rito romano se aplica a la liturgia latina, que era la liturgia de toda la Iglesia hasta el Novus Ordo. Ahora Bergoglio ha dado luz verde al rito maya con elementos paganos, incensación y danzas rituales de adoración a los demonios realizadas por mujeres, y vosotros afirmáis hipócritamente que esto es conforme al rito romano. Para empezar, es contrario al rito romano y, además, Bergoglio prohíbe categóricamente el rito romano latino. Sin embargo, establece el rito maya como precedente. La aprobación del 8 de noviembre de 2024 pertenece a la fase de implementación del Sínodo sobre la sinodalidad. Esta aprobación se vio precedida por el Instrumentum laboris del Sínodo para la Amazonía con la disposición para la introducción de ritos paganos en la misa.
Ahora bien, los documentos del Sínodo para la Amazonía también incluyen la ordenación de mujeres como diaconisas, luego como sacerdotisas y finalmente como obispas, y la abolición del celibato. En general, estos documentos han promovido la introducción de ritos paganos en la misa, lo que en la práctica sirve para destruir la esencia del misterio de la Eucaristía relacionado con la consagración, que es la actualización de la muerte redentora de Cristo en la cruz. ¡La adoración de los demonios en los cultos paganos y la mezcla de estos ritos con el sacrificio puro de Cristo es un gesto de rebelión contra Dios y una burla blasfema de la muerte redentora de nuestro Señor Jesucristo!
Cita del cardenal: «Si en algunas costumbres indígenas hay desviaciones, podemos ayudarles a llegar a su plenitud en Cristo y en su Iglesia».
Lo que Arizmendi denomina con el inocente término «desviaciones» es en realidad el espíritu del paganismo, que rinde culto a los demonios y no a Dios. Está vinculado a ciertos ritos y gestos paganos. El Apóstol dice claramente: «No hay armonía entre Cristo y Belial, ni entre la luz y las tinieblas» (cf. 2 Co 6, 14-15). Decir que el espíritu del paganismo puede llegar a su plenitud en Cristo es una herejía absurda. Pero esta herejía se basa en la declaración Nostra aetate del Vaticano II y en el llamado diálogo interreligioso.
Con la legalización por parte de Bergoglio del antievangelio sodomítico en Fiducia supplicans, los católicos engañados acabaron involucrados secretamente en su secta del Anticristo. Bergoglio está introduciendo ahora una antiliturgia para su secta, cuya esencia es el espíritu del paganismo, la adoración a los demonios y a Satanás. Ningún obispo, sacerdote o creyente católico ortodoxo puede permanecer más tiempo en esta secta de Bergoglio. La palabra de Dios es vinculante en esta situación: «Pueblo mío, ¡salid de la Babilonia de Bergoglio!».

+ Elías
Patriarca del Patriarcado católico bizantino

+ Metodio OSBMr + Timoteo OSBMr
Obispos secretarios

23 de noviembre de 2024