La farsa judicial contra el arzobispo C. M. Viganò les arranca las caretas a los enemigos ocultos de Cristo

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La farsa judicial contra el arzobispo Carlo Maria Viganò ha puesto de manifiesto quién es quién. Quién está del lado del hereje declarado Bergoglio y quién está del lado de Cristo y de la verdad, es decir, del lado del arzobispo Viganò.
El Patriarcado reacciona a los informes de los medios de comunicación.
Roberto de Mattei, historiador, comentó: «El obispo Strickland reconoció la autoridad del papa Francisco, no haciendo caso de los consejos de los conservadores y tradicionalistas estadounidenses que lo instaban a oponerse a la decisión del sumo pontífice».
El historiador de Mattei tiene razón, el obispo Strickland reconoció y todavía reconoce la autoridad del falso papa Francisco como el papa legítimo, incluso ahora, tras la publicación de Fiducia supplicans. De este modo, se ha alineado con su apostasía y rebelión contra Dios. Invocar la supuesta obediencia al santo padre es absurdo. Bergoglio, que se ha excomulgado de la Iglesia, no puede ser su cabeza, tal como corroboran los padres y doctores de la Iglesia.
De Mattei se refiere además a la constitución Pastor aeternus: «Pero cuando el papa toma decisiones relativas a la disciplina y el gobierno de la Iglesia sin transgredir directamente la ley divina y natural, lo obligatorio no es resistirse, sino obedecer...».
Pero en el caso de Bergoglio, las decisiones no se toman sin transgredir directamente la ley divina y natural. Ya la ha transgredido en Amoris laetitia, donde prácticamente anuló los mandamientos de Dios y negó la existencia de normas morales objetivamente válidas. Ha sustituido la ley divina por un enfoque subjetivo. Con la declaración dogmática Fiducia supplicans, deroga, de hecho, todo el Decálogo. En Ad theologiam promovendam, ha establecido el principio del cambio de paradigma, afirmando que todo lo contrario a lo que él ha decretado es nulo y sin valor. De esta manera ha invalidado las Escrituras y la tradición de la Iglesia. De ello se deduce que es un deber sagrado desobedecer y oponerse a lo que decida el apóstata Bergoglio.
Cita del obispo Schneider: «No hay autoridad que pueda declarar o considerar inválido a un pontífice elegido y generalmente aceptado como tal».
Con esta afirmación Schneider deja claro que para él no existe ninguna autoridad aparte del apóstata Bergoglio: ni la autoridad de la Sagrada Escritura ni la autoridad de la tradición eclesiástica, es decir, de los padres y doctores de la Iglesia que señalan inequívocamente que un papa hereje está excluido por Dios de la Iglesia y, por tanto, no puede ser su cabeza. San Roberto Belarmino afirma: «Y esto es lo que escribe san Jerónimo agregando que los otros pecadores están excluidos de la Iglesia por sentencia de excomunión, pero los herejes, por sus propios actos, se exilian y se separan a sí mismos del cuerpo de Cristo. El no cristiano no puede de modo alguno ser papa… nadie puede ser cabeza de lo que no es miembro. Ahora bien, quien no es cristiano no es miembro de la Iglesia; y el que se manifieste hereje no es un cristiano, como claramente enseñan san Cipriano (lib. 4, epíst. 2), san Atanasio (ser. 2 cont. Arian.), san Agustín (lib. De grat. Christ. cap. 20), san Jerónimo (Dial. contra Lucif.) y otros; por lo tanto, el hereje manifiesto no puede ser papa».
La declaración de las Escrituras es clara: «Si alguien predica otro evangelio, sea expulsado, maldito ―anatema―». (Ga 1, 8-9)
Cita de Schneider: «La práctica constante de la Iglesia deja bien claro que incluso en el caso de que una elección no sea válida, queda corregida por la aceptación general del nuevo elegido por parte de la mayoría absoluta de los cardenales y obispos».
Sin embargo, si se elige un hereje, esta elección es inválida según la bula dogmática de Pablo IV, aunque fuera elegido por unanimidad de todos los cardenales. La bula indica además que todos los hechos y actos de este hereje carecen de fuerza.
Invocar en esta situación la práctica constante de la Iglesia resulta inapropiado, ya que no tiene precedentes en la historia que el llamado papa emita una declaración doctrinal permitiendo bendecir el pecado nefando de sodomía o que el papa se consagre públicamente a Satanás.
Cita de Schneider: «Aun en el caso de un papa hereje, este no pierde automáticamente el cargo...».
Esta declaración de Schneider revela o bien su ignorancia o bien un engaño deliberado.
La interpretación del derecho canónico por parte de los canonistas Wernz y Vidal se basa en la bula dogmática Cum ex apostolatus officio, en las enseñanzas de los padres de la Iglesia como san Cipriano, san Atanasio, san Agustín o san Jerónimo, y los doctores de la Iglesia como san Roberto Belarmino (1610), san Francisco de Sales (1622), san Antonio, obispo (1459), o san Alfonso de Ligorio. En su estudio del derecho canónico de 1943, estos canonistas ofrecen la siguiente explicación: «A través de la herejía notoria y abiertamente divulgada, el romano pontífice, en caso de caer en la herejía, por ese mismo hecho (ipso facto) y aún antes de cualquier sentencia declarativa de la Iglesia, queda privado de su potestad de jurisdicción».
Cita de Schneider: «... y no hay en la Iglesia organismo alguno que pueda declararlo (a un papa manifiestamente herético) depuesto por herejía».
San Belarmino, por su parte, dice: «Ahora bien, la verdadera opinión es la que sostiene que un papa que se manifieste hereje, por ese mismo hecho cesa de ser papa y cabeza, así como por lo mismo deja de ser un cristiano y miembro del cuerpo de la Iglesia. Por tanto, él puede ser juzgado y castigado por la Iglesia. Esta es la enseñanza de todos los santos padres que enseñaban que los herejes manifiestos pierden inmediatamente toda jurisdicción, como claramente lo enseña también San Cipriano».
Schneider dice que no hay organismo alguno en la llamada «Iglesia» de hoy que pueda declarar depuesto al así llamado papa por herejía. Así demuestra que la Iglesia actual está ocupada por la secta bergogliana, que ha acaparado todos los puestos clave. Schneider es un apologista de esta secta. En apariencia rechaza la Fiducia supplicans, pero al mismo tiempo se somete a su autor y así, de hecho, acepta esta declaración.
Cita del historiador de Mattei: «El obispo Schneider se atiene a las enseñanzas de san Alfonso de Ligorio».
Schneider no se atiene a las enseñanzas de san Alfonso de Ligorio. San Alfonso dice lo siguiente: « «Si Dios permitiese que un papa llegara a ser un hereje notorio y contumaz, por ese hecho dejaría de ser papa y la silla apostólica quedaría vacante (sede vacante)». Esto se aplica plenamente a Jorge Bergoglio.
Cita del historiador de Mattei: «El obispo Schneider se atiene a las enseñanzas del... cardenal Billot y de la escuela teológica romana, según la cual quien es generalmente aceptado como papa es el verdadero pontífice».
Si alguien es generalmente aceptado como papa, se supone que no es en absoluto un hereje manifiesto. Un hereje manifiesto ni siquiera es miembro de la Iglesia, como escribe San Belarmino: «Un papa que se manifieste hereje, por ese mismo hecho cesa de ser papa y cabeza, así como por lo mismo deja de ser un cristiano y miembro del cuerpo de la Iglesia». Lo mismo lo confirman los padres y doctores de la Iglesia.
Cita del historiador de Mattei: «... ya que de adherirse a un papa falso, toda la Iglesia abrazaría una falsa regla de fe».
Esto es exactamente lo que estamos presenciando hoy. Un papa falso hace que toda la Iglesia católica, todos los que se adhieren a él, abracen una falsa regla de fe, transformando a la Iglesia en una anti-Iglesia de la Nueva Era. En su motu proprio Ad theologiam promovendam, Bergoglio incluso admite públicamente que está cambiando paradigmas básicos, es decir, estableciendo falsas reglas de fe. Al hacerlo, también demuestra que realmente es un falso papa.
Cita del historiador de Mattei: «Se pueden aislar muchas de las palabras o actos del papa Francisco y mostrar que, objetivamente, no están encaminados al bien de las almas. Pero hay otros actos de su pontificado que no tienen estas características (por ejemplo, la proclamación del año de San José el 8 de diciembre de 2020)…».
El historiador de Mattei debe estar bromeando. Si habla en serio, no hace sino construir problemas intelectuales artificiales. Sin embargo, ignora totalmente la realidad fundamental, que es la abominación en el lugar santo, es decir, la apostasía en el más alto cargo de la Iglesia. Señalemos de nuevo: el 1 de noviembre de 2023, Bergoglio promulgó el motu proprio Ad theologiam promovendam, consagrando así el principio de un cambio de paradigma. Posteriormente, el 18 de diciembre, publicó la declaración doctrinal Fiducia supplicans, en la que legalizó el grave pecado de la sodomía e introdujo su bendición. Al hacerlo, suprimió, de facto, el Decálogo y el Credo y transformó a la Iglesia católica en una anti-Iglesia de la Nueva Era. De Mattei ignora por completo este hecho fundamental de que Bergoglio ha demostrado ser un hereje manifiesto.
El arzobispo Carlo Maria Viganò señala las herejías y los crímenes de Bergoglio. De conformidad con las enseñanzas de las Escrituras y de los padres de la Iglesia, demuestra que no es un papa válido. En sus declaraciones, de Mattei denigra gravemente al verdadero arzobispo católico para silenciar a este principal testigo de Cristo. El Señor Jesús tendría que decirle hoy a Roberto de Mattei: «¡Ay de vosotros, fariseos, hipócritas, generación de víboras! ¡Coláis el mosquito pero tragáis el camello! No entráis vosotros en el reino de los cielos, ni dejáis entrar a los que están entrando» (cf. Mt 23,23 s.).
El periódico digital italiano «La Nuova Bussola Quotidiana» también ha demostrado ser poco serio y lleno de teorías conspirativas que carecen de fiabilidad. Un ejemplo es la burda manipulación y vil difamación del arzobispo católico ortodoxo Carlo Maria Viganò. Entonces, ¿a quién sirve este periódico? Un periodista hipócrita lanzó recientemente otro bulo al escribir: «Desde hace varios meses circula información sobre la reconsagración que (supuestamente) va a recibir el arzobispo Carlo Maria Viganò, ex nuncio apostólico en Washington».
El conspirador, deseoso de encontrar un argumento para confirmar su teoría, escribió que se había puesto en contacto con el arzobispo Viganò, quien solo reaccionó con sorpresa por qué Bussola se dirigía a él. Este portal lo está denigrando constantemente. El periodista, sin embargo, dedujo de su sorpresa que su conspiración quedaba así confirmada. No queremos discutir aquí la mezquindad, hipocresía y manipulaciones que Nuova Bussola comete para destruir la verdad misma y para defender el camino de la falsedad y la apostasía. Solo lo resumiremos brevemente: Bussola utiliza los métodos de la corriente dominante: mentiras, mentiras y más mentiras.
Schneider escribió: «Lamento que el arzobispo Viganò utilice un lenguaje irrespetuoso».
El arzobispo Viganò no utiliza un lenguaje irrespetuoso en absoluto; al contrario, llama a las cosas por su verdadero nombre, conforme a la Sagrada Escritura. Además, Jesús dijo palabras muy duras contra los fariseos, llamándolos generación de víboras, serpientes, sepulcros blanqueados e hipócritas. Schneider no distingue lo básico, a saber, que Mons. Viganò lleva a la gente al camino de la verdad y el arrepentimiento y, por tanto, a la salvación, mientras que el falso papa Bergoglio lleva a la gente a través de las herejías y la sodomía hacia la condenación eterna. Y ésta es una diferencia diametral.
Según Schneider, Bergoglio probablemente utiliza un lenguaje respetuoso al cometer blasfemia y afirmar que el Señor Jesús «se ha hecho diablo, serpiente, por nosotros». Bergoglio también difamó gravemente al arzobispo Viganò, tachándolo de «acusador de los hermanos» y «siervo de Satanás». Pero Schneider no se lamenta por ello.
Cita de los medios de comunicación: «La Fraternidad Sacerdotal San Pío X (FSSPX) emitió un comunicado el 24 de junio distanciándose del arzobispo Carlo Maria Viganò: “En su texto, el arzobispo Viganò hace una clara declaración de sedevacantismo. En otras palabras, según él, el papa Francisco no es un papa… Sobre este punto, ni el arzobispo Lefebvre ni la fraternidad que fundó estarían de acuerdo”».
Al contrario, Mons. Lefebvre no habría estado de acuerdo con las posiciones actuales de la Fraternidad. A diferencia de la Fraternidad, el obispo Williamson, ordenado por Mons. Lefebvre, comparte la misma posición que el arzobispo Viganò, a saber, que Bergoglio no es un papa válido. El arzobispo Lefebvre seguramente también habría adoptado esta posición. Pero así como esta fraternidad contradictoria excluyó al obispo Williamson, así también excluiría hoy al arzobispo Lefebvre.
Cita de los medios: «La Fraternidad San Pío X, por otra parte, reconoce al papa Francisco como un papa eminente… Los obispos y sacerdotes de la Fraternidad celebran la santa misa en unión con el santo padre».
Si los obispos y sacerdotes de la Fraternidad celebran la santa misa en unión interior con el llamado santo padre incluso después del 18 de diciembre de 2023, aceptan la herejía de Fiducia supplicans. ¡Entonces ellos incurren en el anatema de Dios según Ga 1, 8, que Jorge Bergoglio ha hecho caer sobre sí, y celebran la liturgia inválidamente! El sacerdote que ha recibido el antievangelio sodomítico ha recibido a la vez el espíritu del Anticristo. El espíritu del Anticristo no puede consagrar.
¿Qué ha dicho el arzobispo Viganò sobre la actual farsa judicial?
«Por tanto, quiero dejar claro que no fui al Vaticano [20 y 28 de junio]... y que no he entregado ningún memorial o documento en mi defensa al Dicasterio, cuya autoridad no reconozco, ni la de su prefecto, ni la de quien lo ha nombrado».

+ Elías
Patriarca del Patriarcado católico bizantino

+ Metodio OSBMr + Timoteo OSBMr
obispos secretarios

2 de julio de 2024

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