El PCB: Desenmascaramiento de los propósitos secretos del Sínodo del Vaticano

5 months ago
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El sínodo LGTBQ ha terminado en el Vaticano. Cualquier obispo o sacerdote bergogliano ahora puede, de facto, bendecir las uniones homosexuales, aunque todavía no tiene un documento oficial del Vaticano para hacerlo. Por otro lado, si un obispo ortodoxo quiere impedir que un sacerdote bendiga a los sodomitas, debe contar con que el sacerdote presente una queja contra él ante Francisco, se llevará a cabo la llamada visita vaticana y se producirán cambios de personal. En resumen: al obispo lo echarán de su cargo.
Al Sínodo también asistió el cardenal Müller, ex prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Fue el único de los participantes que no tuvo miedo de exponer públicamente los entresijos del Sínodo y de llamar a los crímenes contra la fe y la moral por su nombre. En una entrevista con el National Catholic Register el 27 de octubre de 2023, dijo: «Las cosas están cambiando, así que, según dicen, ahora debemos estar abiertos a la homosexualidad y a la ordenación de mujeres. Si lo analiza (es decir, los textos sinodales), se trata de persuadirnos a favor de estos dos temas».
Cita de los medios de comunicación: «La enseñanza sobre la homosexualidad interpretada por el papa en el Sínodo tiene todas las características de la herejía».
Podemos añadir que todo el llamado camino sinodal es totalmente herético, es decir, conduce al envenenamiento interno de la Iglesia. Según Ga 1, 8-9, acarrea el anatema sobre todo aquel que acepte esta forma de traicionar a Cristo y su Evangelio. El pseudopapa y los promotores de este suicidio espiritual incurren en la pena latae sententiae: excomunión de la Iglesia.
El cardenal Müller dijo: «En realidad no fue un sínodo católico de obispos…».
Continúa explicando que se trataba del método parlamentario de toma de decisiones. La paradoja es que, por ejemplo, las mujeres —muchas de ellas lesbianas o activistas pro-LGTBQ— pudieron superar a los obispos en votos en este llamado Sínodo de obispos. ¡Qué absurdo! Algo parecido pasó en la época del covid. Los mayores ignorantes en medicina, como Jorge Bergoglio, utilizaron la sugestión y el poder para tomar la decisión final de que la vacunación mortalmente peligrosa debería ser obligatoria.
El cardenal Müller también se pronunció contra la manipulación por parte del Sínodo según el cual «la apertura y la tradición no son estáticas, sino dinámicas». Dijo: «Esta no es la Iglesia católica».
¿Por qué? Porque la Iglesia católica se basa en dogmas, verdades de fe, que se fundamentan en el Evangelio de Cristo y garantizan la salvación del alma. Son estáticos, no se pueden cambiar. Sin embargo, Bergoglio y herejes de espíritu afín han adoptado lo que se llama un enfoque dinámico del depósito de la fe. Esto significa que gradualmente suprimen todos los dogmas y, por lo tanto, la Iglesia católica prácticamente deja de ser católica y ya no conduce a las almas a la salvación. Se convierte en una organización secular con barniz religioso que abusa de la estructura externa de la Iglesia contra Cristo y la pone al servicio del Anticristo.
El cardenal afirmó: «De lo que no se habló en el Sínodo fue de Jesucristo o la revelación divina, la gracia de las personas humanas creadas a imagen y semejanza de Dios, y de Dios como meta de nuestra existencia humana».
Así, el Sínodo boicoteó totalmente las cuestiones esenciales de nuestro ser y no ser en relación con nuestra salvación, a pesar de que la salvación de las almas está hoy más amenazada que nunca.
El cardenal dijo: «Algunos en el Sínodo estaban cambiando la definición de pecados. No creen en el pecado original, ni en el pecado como acto. No lo niegan teóricamente, sino prácticamente».
De todo esto se desprende claramente que el Sínodo no pretendía iniciar un programa de restauración, sino continuar el proceso suicida.
Los líderes del Sínodo utilizaban los métodos psicológicos de sectas destructivas para cambiar el pensamiento de los participantes mediante la manipulación y el ridículo. El cardenal también señaló que cualquier orador que se atreviera a discrepar de la tendencia ideológico-política promovida en relación con la comunidad LGTBQ era tachado de «enemigo del Espíritu Santo».
Por ello, el cardenal subrayó: «Es abusar del Espíritu Santo al señalarlo con el fin de legitimar opiniones heréticas a favor de los actos homosexuales y la bendición de uniones de personas del mismo sexo».
Sólo podemos añadir que en el Sínodo se cometió el pecado más grave: el pecado contra el Espíritu Santo, que no será perdonado ni aquí ni en la eternidad, como advierte Jesús. ¡Está claro que el espíritu inmundo LGTBQ que reinó en el Sínodo no se puede identificar con el Espíritu Santo!
A los participantes en el Sínodo se les impusieron herejías contrarias a la esencia de la Sagrada Escritura disfrazadas de la verdadera interpretación de la Escritura. Sabemos que el autor de las Escrituras es el Espíritu Santo, quien nos ha revelado las verdades divinas a través de los escritores sagrados. Entre ellos se encuentran los evangelistas y el apóstol Pablo. Los líderes sinodales, sin embargo, utilizaron una falsa manipulación, como afirma el cardenal Müller: «San Pablo habló contra la homosexualidad, pero ellos dicen: “Tenemos nuevos conocimientos, revelados por el Espíritu Santo”, por lo que de ahora en adelante los actos homosexuales o la bendición de los actos homosexuales son algo bueno. Esa es su idea. Es abusar del Espíritu Santo para introducir doctrinas abiertamente contrarias a la Sagrada Escritura». Y el cardenal añadió: «No podemos reconciliar a Cristo y el Anticristo. Esta ideología homosexual, “LGTB”, es, en esencia, una ideología anticristiana. Es el espíritu del anticristo el que habla a través de ellos. Está absolutamente en contra de la creación».
El cardenal Müller enfatizó que detrás de la ideología LGTBQ está el espíritu del anticristo. También aludió a un caso de manipulación emocional cuando mencionó a uno de los ponentes filosodomitas en el Sínodo que promovía la ideología LGTB, quien habló de su pariente bisexual que se había suicidado. El orador llegó a la conclusión manipuladora de que la Iglesia debía estar abierta no solo a las personas LGTBQ, sino también a su ideología. De esta antilógica se desprende una exigencia absurda: la Iglesia tiene que cambiar su doctrina y así comenzar a llevar las almas al infierno en lugar de al cielo, de lo contrario todas las personas LGTBQ terminarán suicidándose. ¡¿De qué clase de tonterías se ocupaba este Sínodo?!
El cardenal lo comentó de la siguiente manera: «No podemos resolver cuestiones y problemas teológicos a través de las emociones».
Otro tema paradójico del Sínodo de los obispos fue el llamado «amor entre parejas homosexuales». El cardenal añadió: «No pueden decir abiertamente: “Queremos contradecir la Palabra de Dios”. Pero están introduciendo una nueva hermenéutica con la que quieren reconciliar la Palabra de Dios con estas ideologías anticristianas». ¿Cómo? El cardenal apuntó: «Su truco consiste en mezclar la atención pastoral hacia estas personas con esta ideología anticristiana».
El cardenal Müller deja las cosas claras: «Nosotros, la Iglesia, somos los únicos que respetamos la dignidad de todos, de los pecadores, de las personas con problemas en todos los ámbitos. Pero la solución a estos problemas es el camino de Jesucristo».
El Sínodo fue una prueba más de hacia dónde se dirige la Iglesia después de que el llamado papa Francisco haya usurpado el poder supremo.
El cardenal Müller concluyó: «En general, el papa Francisco refleja el avance de la Iglesia hacia la conformidad con la globalista y pro-LGTB Agenda 2030 de la ONU».
Hoy en día, todo el mundo sabe que la Agenda 2030 globalista y pro-LGTBQ es un plan para el genocidio espiritual, moral y físico no solo de los cristianos, sino de la humanidad.
Estimado obispo católico ortodoxo, asististe al Sínodo de octubre en el Vaticano. Estuviste expuesto al método de sectas destructivas destinado a cambiar la mentalidad para abrazar el antievangelio sodomita. El espíritu de Sodoma y otros demonios inmundos actúan muy por debajo del umbral de nuestro intelecto. Una persona segura de sí misma que carece de autocrítica y no acepta la crítica legítima de los demás fácilmente se infecta espiritualmente.
Si piensas ingenuamente que estás intacto después de regresar de este Sínodo LGTBQ, esto ya es una señal de que estás espiritualmente ciego y no percibes las realidades espirituales. En esta oscuridad espiritual, al escuchar, te has abierto al espíritu inmundo, al espíritu de mentira que está vinculado a la agenda LGTBQ. Has traicionado al Espíritu Santo, el Espíritu de verdad. Quizás estés poniendo excusas: «No estaba solo en el Sínodo, había obispos ortodoxos además de los bergoglianos. Estuvimos allí por una buena causa, incluso el cardenal Müller estaba allí...». Si te refieres al cardenal Müller, llama ahora también por su nombre al programa suicida establecido por el Sínodo, como lo hizo él.
Estuviste bajo una influencia perniciosa durante un mes. Ahora retírate en soledad durante un mes, para que mediante el arrepentimiento el Espíritu Santo te limpie nuevamente. Dedica al menos cuatro horas diarias a la oración interior. Además, lee la Palabra de Dios o el catecismo clásico, así como la vida de los mártires u otros santos.
La maldición atraída por el sínodo de los judas se manifiesta dentro de la Iglesia por una total ceguera espiritual y la incapacidad para discernir lo que es de Dios y lo que es del diablo.
El cardenal Müller ha revelado que todo en el Sínodo se centró únicamente en dos temas: la aceptación por parte de los fieles de la bendición de las uniones sodomitas y la ordenación de las mujeres. El cardenal también señaló que era el espíritu del anticristo el que hablaba a través de la agenda LGTBQ. Respecto al pseudopapa, advirtió que Francisco reflejaba el avance de la Iglesia hacia la conformidad con la Agenda 2030 globalista y pro-LGTBQ. Estimados obispos católicos ortodoxos, ¿a qué estáis esperando? El programa del pseudopapa Bergoglio y de su malvado sínodo es una traición pública a Cristo, un suicidio provocador de la Iglesia y un camino programado hacia la perdición eterna.
Estimados sucesores de los apóstoles, salvad vuestras almas y vuestras diócesis y separaos de la Babilonia bergogliana mientras sea posible. Pronto ya no será posible. Si vaciláis, perderéis la oportunidad de la salvación. ¡Poneos del lado de Jesucristo contra el Anticristo! Recibiréis como recompensa una corona de gloria eterna.

+ Elías
Patriarca del Patriarcado católico bizantino

+ Metodio OSBMr + Timoteo OSBMr
obispos secretarios

10 de noviembre de 2023

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