La condición para preservar la Iglesia católica en Texas es la separación de la secta bergogliana

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Los obispos del Patriarcado católico bizantino prepararon un borrador de declaración para Joseph Strickland, obispo de Tyler, Texas.

Borrador de declaración:
Queridos sacerdotes, religiosos, religiosas, hermanos y hermanas:
Yo, el obispo Joseph Strickland, por la presente declaro la separación de nuestra diócesis de la secta bergogliana. Lo hago con la conciencia de la responsabilidad por la salvación de las almas tanto ante Dios como ante la Iglesia católica y en aras de salvar la fe y la moral católicas.
Recientemente comenté la siguiente afirmación: «Patrick Coffin ha cuestionado la legitimidad del papa Francisco», y dije: «Si realmente es así (que Patrick Coffin ha cuestionado la legitimidad del papa) no estoy de acuerdo; creo que el papa Francisco es el papa, pero es hora de que diga que rechazo su programa de socavar el depósito de la fe». Concluí con una exhortación: «Seguid a Jesús».
Ahora me arrepiento de haber escrito que «creo que el papa Francisco es el papa». Como obispo, debo pronunciarme claramente y sin ambigüedades sobre las verdades fundamentales de las que depende la salvación. Por lo tanto, debo ser muy claro en lo relativo a la cuestión de vital importancia en la Iglesia en la actualidad, a saber: o Francisco Bergoglio es un papa legítimo, y entonces nosotros como católicos debemos obedecerlo y seguirlo, o Francisco no es el papa legítimo, y entonces estamos obligados a separarnos de él. El hecho de que dijera que creía en él como papa era erróneo y era expresión de una creencia falsa que no estaba basada en hechos y, por lo tanto, no estaba de acuerdo con la verdad. Los hechos atestiguan la apostasía pública de Francisco Bergoglio. Por lo tanto, mi afirmación original era una evasiva cobarde y contradecía la enseñanza católica basada en las Escrituras y la Tradición. La realidad es que Francisco es un hereje manifiesto. Cuando escribí que creía que Francisco era un papa válido, negué mi fe salvadora con esta expresión pública de una fe falsa. Sin embargo, al hacerlo, traicioné públicamente a Jesucristo y causé confusión entre los católicos comunes. Por lo tanto, arrepentido renuncio a mi declaración de falsa fe. Creo y profeso todas las verdades de la doctrina católica, de las cuales se desprende que Francisco Bergoglio es un hereje público que ha incurrido en excomunión latae sententiae por sus herejías manifiestas.
Propugna la legalización de la homosexualidad, anulando así los mandamientos de Dios. Su otro crimen contra la fe es que ha cometido idolatría pública al entronizar al demonio Pachamama. También se entregó públicamente a los demonios y a Satanás en el ritual de un chamán en Canadá. De esta manera, destruye las verdades fundamentales de la fe, relacionadas con el primer mandamiento del Decálogo, y al mismo tiempo destruye las leyes y mandamientos de Dios, así como la moral cristiana. Actualmente está apremiando a la Iglesia católica a legalizar la inmoralidad LGTBQ. Esto es rebelión contra Dios y suicidio de la Iglesia católica.
Como obispo católico, no puedo reconocer a Francisco Bergoglio como un verdadero papa católico, y si lo hice, fue el pecado de traicionar a Jesucristo y Su doctrina salvífica. Es por eso por lo que ahora me arrepiento públicamente ante Dios Uno y Trino y ante toda la Iglesia católica. Mi paso concreto de arrepentimiento es que ahora me separo públicamente, junto con toda la diócesis de la que soy responsable, de la secta bergogliana.
Estoy agradecido con el ex prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe por su reciente afirmación de que un hereje público no es un papa válido. Todos los obispos verdaderamente católicos deben estar totalmente de acuerdo con esta afirmación.
Hago un llamamiento a los obispos de Texas, EE. UU. y toda la Iglesia católica para que hagan lo que estoy haciendo yo.
Si no me separo de la secta bergogliana por causa de la salvación de mi alma y de vuestras almas, tarde o temprano esta secta me destruirá a mí. Todos vosotros sabéis acerca de la visita o investigación manipuladora que se llevó a cabo de extranjis con este objetivo subyacente.
Por la presente expreso mi agradecimiento al heroico ex nuncio estadounidense, Carlo Maria Viganò, quien llamó a Francisco Bergoglio a que renunciase. Os llamo, queridos sacerdotes, religiosos, religiosas, hermanos y hermanas, a que mantengáis pura la fe católica para la salvación de vuestras almas y a que toméis, junto a mí, la defensa de esta fe, sin la cual no hay salvación.
Su obispo Joseph
5 de julio de 2023