Meditación guiada para cultivar la percepción

Meditación para cultivar la percepción

Inspirando, invito a toda la humanidad a inhalar conmigo, toda la humanidad está en mí.
Al exhalar, envío alegría a todos los seres vivos que viven en el planeta tierra.

Solemos pensar que otros seres humanos están fuera de nosotros, pero de hecho la humanidad misma también está dentro de nosotros, la humanidad está presente en cada célula de nuestro cuerpo, todos los seres humanos están realmente con nosotros.

Entonces, cuando inhalo, invito a la humanidad en mí a disfrutar inhalando conmigo, y cuando exhalo veo a todos los seres humanos exhalando conmigo.

Inhalo con mis pulmones, y estos pulmones son también los de todos los demás seres vivos, la humanidad me ha transmitido sus pulmones.

Entonces la humanidad disfruta de mi inhalación y mi exhalación.

Yo es humanidad estamos juntos, y esto es muy hermoso.

Al inhalar me siento tan ligero, y transmito este maravilloso sentimiento a todos los demás seres humanos que viven en este planeta.

Al exhalar me siento tan libre, y transmito este gran sentimiento a toda la humanidad.
Inhalando, invito a todos los seres humanos dentro de mí a inhalar conmigo, sé que la humanidad está dentro de mí.

Al exhalar, invito a la humanidad que está en mí a exhalar conmigo.

Al inhalar me siento tan ligero, y transmito esta sensación de ligereza a todos los seres vivos.

Al exhalar me siento tan libre, y transmito este sentimiento de libertad a todos los seres vivos.

Inhalando, invito al Buda que hay en mí a disfrutar de la inhalación conmigo.

Al exhalar, invito al Buda en mí a disfrutar exhalando conmigo.

El Buda y yo disfrutamos respirar.

Buda y yo disfrutamos exhalando.

Inhalando, invito a Jesús, que está en mí, a disfrutar respirar conmigo.

Exhalando, invito a Jesús, que está en mí, a disfrutar la espiración conmigo.

Jesús y yo disfrutamos respirar.
Jesús y yo disfrutamos exhalando.