La Tragedia del Vajont

Hoy 9 de octubre se cumplen 57 años del accidente, en ese lugar del norte montañoso de Italia. Yo apenas tenía tres años. Pasaron diecisiete años más para enterarme de este suceso tan trágico de las obras modernas de ingeniería. La portadora de la noticia fue la Dra. Isabel Flores, profesora de la materia Obras Hidráulicas II del pensum de Ingeniería Civil, de la Universidad de los Andes (Mérida, Venezuela), en donde hice mi carrera profesional.

Y en el caso del Vajont, no cedió la presa de concreto armado de doble curvatura, la más alta del mundo para aquella época, con una altura de 262 m, con una base de 22 m y un coronamiento (cresta) de 3 m, con una longitud de 190,15 m, donde se utilizaron 360.000 m3 de concreto. Su construcción comenzó en el año 1957, concluyéndose en el año 1960.

El evento catastrófico se produjo por el gran deslizamiento de tierra de 260 millones de m3 que a más de 90 km/h se desprendió de la ladera del Monte Toc. En lengua friulana, el topónimo significa cualquier cosa que está "defectuoso", "estropeado" o "roto". Probablemente se llamó así por el desplazamiento del terreno en sus taludes, situación que era del conocimiento de los habitantes de los pueblos cercanos al embalse.

Ese violento movimiento de roca y arena impactó violentamente el del agua del embalse, 150 millones de m3, lo que produjo una ola principal de más de 250 m de altura y de 50 millones de m3, que rebotó en las faldas de la montaña donde se ubican los pueblos de Erto y Casso.

Luego se desplazó el volumen, tanto aguas arriba como aguas debajo de la presa, destruyendo todo a su paso, caseríos enteros desaparecieron de la faz de la tierra. Otra ola pasó por encima de la presa, con un volumen de 25 millones de m3 de agua, con una potencia tal como la de dos bombas de Hiroshima, en dirección al pueblo de Longarone.
Bastaron cuatro minutos para destruirlo todo, casi dos mil víctimas se contabilizaron, evento que fue catalogado por la periodista Clementina Merlin, nacida en Trichiana (Belluno) en 1926, como un holocausto.

Guion, edición y montaje
Miguel Camacaro Pérez
Voz en off
Miguel Camacaro Pérez
Fotografía
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Spilimbergo Films (Italia)