Desconexión demócrata: Avance del comunismo y la incoherencia progresista en Nueva York

En una entrevista transmitida en el programa En Directo con Nelson Rubio, la reconocida abogada de inmigración española María Herrera Mellado lanzó una dura crítica al Partido Demócrata y a la actual deriva ideológica que, según ella, pone en riesgo la seguridad, los valores y la coherencia política de Estados Unidos.

Sus palabras fueron contundentes:

“No entiendo, después de los resultados de las últimas elecciones y el rechazo masivo a las políticas progresistas y transgénero —que incluso ponen en peligro la seguridad de los menores—, la inmigración ilegal y el crimen organizado… después de esos resultados, ¿cómo es posible que el Partido Demócrata parezca no haber entendido nada y siga apoyando ahora al candidato a la alcaldía, este de Nueva York, ese tipo comunista?”

Con esta declaración, Herrera Mellado puso sobre la mesa un debate que muchos evitan: la desconexión total entre la élite demócrata y el pueblo estadounidense, especialmente en ciudades que sufren las consecuencias de la inseguridad, el caos migratorio y la radicalización ideológica.

El Partido Demócrata y su alianza con el extremismo

La abogada española, conocida por su defensa de la ley y el orden, fue más allá:

“En un punto en el que ya se ha comprobado que hay infiltración de terroristas en las marchas pro-Palestina —me refiero al crimen organizado—, es completamente una locura lo que está haciendo el Partido Demócrata.”

Estas palabras reflejan una preocupación legítima compartida por muchos estadounidenses: la falta de responsabilidad del liderazgo progresista frente al auge de movimientos radicales y el debilitamiento de la seguridad nacional.

Mientras ciudades como Nueva York enfrentan un incremento alarmante de delitos, consumo de drogas y migración descontrolada, la dirigencia demócrata parece enfocada en mantener discursos ideológicos, no soluciones reales.
El caso de Zohran Mamdani, ha sido especialmente polémico por su historial de declaraciones contra la policía y los bomberos —instituciones pilares del orden público—, lo que desató la indignación entre sectores moderados y conservadores.

Nelson Rubio: “Es el típico comportamiento socialista”

El periodista cubano-americano Nelson Rubio, conductor del programa, respondió con la franqueza que lo caracteriza:

“Este tipo, este Mamdani, ha hecho declaraciones abiertas en contra de la policía, del cuerpo de bomberos y de los sindicatos de policías y bomberos de Nueva York, que por cierto, son muy poderosos. Y ahora, típico comportamiento socialista: ‘haz lo que digo, no lo que hago’.”

Rubio, uno de los comunicadores republicanos más influyentes del sur de Florida, coincidió con Herrera Mellado en que la izquierda estadounidense ha caído en una profunda contradicción moral y política: mientras habla de inclusión, excluye el sentido común; mientras habla de justicia, protege al crimen; mientras exige tolerancia, imponen censura a quien piensa diferente.

La crítica apunta a un progresismo vacío y radicalizado, que ya no representa las causas sociales de antaño, sino una ideología basada en el resentimiento, el control cultural y la destrucción de los valores tradicionales.

El doble discurso del progresismo urbano

Herrera Mellado también ironizó sobre la absurda declaración de Mamdani, quien comentó que le tomó diez años visitar una mezquita.
“¿Desde cuándo es requisito para ser alcalde o gobernador de Nueva York visitar una mezquita?”, preguntó la abogada, subrayando la hipocresía de un sistema político que mide la moral pública en base a gestos simbólicos, no resultados tangibles.

La española recalcó que este tipo de teatralidad política —convertida en ritual progresista— busca ganar votos mediante gestos de corrección política, no con propuestas efectivas.
Mientras tanto, las calles de Nueva York, Los Ángeles y Chicago siguen reflejando el fracaso de esa visión ideológica: inseguridad, desigualdad, deterioro urbano y desconfianza institucional.

La izquierda, según Mellado, ha perdido el contacto con las prioridades reales del ciudadano común: empleo, seguridad, educación de calidad y respeto a la ley.

El debate interno demócrata y la oportunidad republicana

Ambos coincidieron en que la radicalización del Partido Demócrata abre una enorme oportunidad para los republicanos, quienes pueden presentarse como la voz de la sensatez, la seguridad y la unidad nacional frente al caos ideológico y moral del progresismo.

La entrevista dejó claro que lo que está en juego no es solo una elección local, sino la dirección moral y política de Estados Unidos.
El país se encuentra en una encrucijada: o recupera los valores republicanos que lo convirtieron en una potencia libre y próspera, o cede ante el populismo de izquierda que destruye desde dentro los cimientos de la civilización occidental.

Conclusión: un llamado a la conciencia americana

María Herrera Mellado, con su estilo directo y sin concesiones, representó en esta conversación la voz de una derecha racional, firme y comprometida con la libertad.
Su crítica no fue un ataque gratuito, sino una advertencia ante el colapso moral y político que amenaza a Occidente si el progresismo continúa imponiendo su agenda ideológica sin límites.

“El Partido Demócrata ha perdido el sentido de la realidad”, sentenció la abogada. “Y mientras sigan obsesionados con ideologías vacías y con proteger a criminales antes que a ciudadanos, seguirán alejándose del pueblo americano.”

Frente a eso, el mensaje republicano es claro: recuperar el orden, la ley y el sentido común no es una opción, es una urgencia nacional.
Y voces como la de Herrera Mellado —con coraje, claridad y convicción— son hoy más necesarias que nunca para defender lo que queda del espíritu americano.