Cristina Martín Jiménez - Lo que hay detrás de la inmigración ilegal descontrolada

Cristina Martín Jiménez ha lanzado una advertencia que resuena con fuerza en sectores que defienden la soberanía nacional y la identidad cultural de Occidente. Desde una perspectiva antropopolítica, sostiene que la actual crisis migratoria no es un fenómeno espontáneo ni fruto de la casualidad, sino parte de una estrategia global para transformar radicalmente las sociedades de Europa y América. Según su análisis, las olas de inmigración descontrolada están introduciendo “especies ajenas” a nuestras ciudades, alterando el tejido social y forzando cambios legislativos bajo el pretexto de la igualdad, la inclusión y el progreso. Lo que parece una política humanitaria, afirma, es en realidad una herramienta de ingeniería social a gran escala.

Martín Jiménez alerta que los flujos masivos de personas procedentes de África, Oriente Medio y Siria no solo implican un choque cultural, sino que traen consigo un aumento alarmante de la criminalidad. Relata su experiencia en el centro de Santiago de Chile, donde la presencia policial era mínima mientras el entorno se encontraba sumido en el desorden y la inseguridad. Esta ausencia de autoridad efectiva, combinada con la presión de colectivos migrantes que reclaman nuevos derechos, configura lo que describe como un plan para debilitar las estructuras de seguridad y convivencia en las naciones receptoras.

La autora no duda en calificar esta situación como una nueva forma de guerra, distinta a los conflictos tradicionales. Afirma que estamos viviendo una “Tercera Guerra Mundial” silenciosa, en la que las armas no son tanques ni misiles, sino movimientos poblacionales masivos que transforman el mapa demográfico y cultural. La táctica, según ella, es clara: saturar comunidades con inmigración ilegal para generar caos, erosionar la autoridad estatal y abrir paso a agendas globalistas que buscan uniformar ideologías y eliminar las fronteras nacionales.

En este contexto, el impacto sobre los ciudadanos locales es devastador. Cada vez más personas mayores y familias enteras confiesan no sentirse seguras ni siquiera para dar un paseo por su propio barrio. La delincuencia, las bandas organizadas y el colapso de los servicios públicos se convierten en la nueva normalidad, mientras las élites políticas y mediáticas insisten en que cualquier crítica a la inmigración masiva es “racista” o “xenófoba”. Martín Jiménez denuncia que esta narrativa no solo silencia el debate legítimo, sino que sirve de cortina de humo para proteger a quienes se benefician del caos.

La estrategia, advierte, no es improvisada. Responde a un plan calculado de conquista territorial que aprovecha la ingenuidad de sociedades abiertas para infiltrar grupos con intereses y valores ajenos. Así, poco a poco, las comunidades originarias pierden control sobre su entorno, su cultura y sus leyes. Lo que antes se defendía con fronteras y ejércitos ahora se erosiona desde dentro, mediante la manipulación política y la imposición de normas que priorizan a los recién llegados sobre los ciudadanos que han sostenido la nación durante generaciones.

Para Martín Jiménez, la solución pasa por recuperar el control fronterizo, reforzar la autoridad policial y romper con la complacencia ideológica que impide a los países defenderse. No se trata de rechazar la inmigración legítima, sino de poner fin a una invasión encubierta que, bajo el disfraz de solidaridad, busca transformar radicalmente el orden social y político de Occidente.

#Hashtags:
#InmigraciónIlegal #SoberaníaNacional #CrisisMigratoria #CristinaMartinJimenez #DefensaDeOccidente #IdentidadCultural #InseguridadCiudadana