'Mohamed', en todas sus variantes fue el nombre más puesto en niños en 2024 en Cataluña

Mohamed, en todas sus variantes, fue el nombre más puesto en niños en 2024 en Cataluña: un reflejo de la creciente islamización
Un reciente informe de la Generalitat de Cataluña, que recopila todos los nombres registrados para recién nacidos en 2024, ha revelado un dato que muchos medios subvencionados han tratado de ocultar: el nombre Mohamed, en todas sus variantes, fue el más repetido entre los niños nacidos en Cataluña el año pasado. En total, 378 bebés recibieron este nombre, superando en 26 casos al segundo del ranking, “Martín”.

Sin embargo, si alguien revisa las noticias publicadas en televisiones autonómicas, radios públicas o periódicos afines al separatismo y la izquierda, encontrará un dato muy distinto: en esas publicaciones se asegura que Mohamed ocupa apenas el noveno lugar. ¿La razón? Muy sencilla. La Generalitat agrupa y desagrega los datos según su conveniencia política. Para la estadística “oficial” se separan las decenas de variantes como Mohammad, Muhamed, Mohamed-Ali, Mohamet, Muhammed, etc., evitando sumar todas bajo el mismo nombre, con lo que el verdadero liderazgo del nombre queda oculto.

Esta manipulación de la información no es un hecho aislado, sino un síntoma más de la islamización progresiva de Cataluña, denunciada reiteradamente por Vox y por sectores preocupados por la seguridad y la identidad cultural. Cada vez más barrios catalanes viven un cambio demográfico acelerado, donde el idioma, las costumbres y las tradiciones catalanas y españolas pierden terreno frente a prácticas importadas del mundo islámico.

Los defensores de este cambio insisten en que “la diversidad enriquece”, pero la realidad en las calles demuestra otra cara: incremento de la inseguridad, proliferación de delitos violentos, imposición de códigos morales ajenos a la cultura occidental y aumento de los casos de violencia contra la mujer bajo justificaciones religiosas o culturales. Este fenómeno no es exclusivo de Cataluña: otras regiones europeas con alta inmigración islámica, como ciertas zonas de Francia, Bélgica o Suecia, muestran consecuencias similares.

Para muchos, el hecho de que el nombre del profeta del islam sea el más común entre los recién nacidos catalanes no es una simple curiosidad estadística, sino una advertencia de hacia dónde se dirige la región si no se adoptan medidas urgentes. Mientras tanto, el separatismo y el socialismo continúan priorizando políticas de puertas abiertas y subvenciones a colectivos migrantes, mientras se margina a los catalanes que llevan generaciones en estas tierras.

En este contexto, Vox se presenta como el único muro de contención frente a un proyecto que, según sus portavoces, no busca una Cataluña libre ni próspera, sino transformarla en un territorio donde la ley islámica tenga cada vez más peso social y político. “Cataluña está más cerca de convertirse en un califato islámico que en una república independiente”, han afirmado voces críticas, denunciando que el nacionalismo catalán está dispuesto a pactar con cualquier fuerza que le garantice la ruptura con España, incluso si eso significa entregar la identidad cultural de la región.

La pregunta que queda en el aire es clara: ¿Es este el futuro que quieren los catalanes para sus hijos? Los datos oficiales —cuando se presentan sin manipulación— dejan poco margen para el optimismo. El cambio cultural y demográfico ya está en marcha, y frenarlo dependerá de las decisiones políticas que se tomen en los próximos años.

#Cataluña #Mohamed #Islamización #Vox #Inmigración #Seguridad #IdentidadCultural #Política