DISCRECIÓN: LA VIRTUD DE LOS SABIOS

2 months ago
24

En un tiempo donde todo se exhibe, se comenta y se publica, la discreción se presenta como una virtud contra cultural… pero profundamente divina.

Esta virtud no es debilidad ni temor, sino sabiduría espiritual en acción: saber cuándo hablar, cuándo callar, cuándo guardar secretos, cuándo proteger la verdad. Los santos la vivieron con maestría, sabiendo que la palabra oportuna edifica… pero el silencio inspirado por Dios puede salvar un alma.

En este video exploramos la virtud de la discreción desde una perspectiva católica, iluminando su valor en la vida cotidiana, en la amistad, en el servicio, en la oración y en el combate espiritual. Es la virtud de María, la Madre silenciosa, que meditaba todo en su corazón.

La discreción no es represión: es discernimiento. Es un escudo contra la vanidad, el juicio, la imprudencia y la traición. Es un don del Espíritu Santo que da forma a la madurez interior.

🌿 Si alguna vez has sentido que tus palabras causaron más daño que bien, este video es para ti.

🔒 Si alguna vez guardaste algo en secreto por amor, este video es para ti.

🙏 Si alguna vez sentiste que Dios hablaba más en tu silencio que en tu voz, este video también es para ti.

Descubre por qué la discreción es la virtud de los sabios y cómo vivirla puede transformar tu alma.

💙 Suscríbete a ROSARIO MARIANO para más contenidos sobre virtudes cristianas, espiritualidad profunda y la belleza del silencio orante.

✨ Aprende más en: www.RosarioMariano.com

LA VIRTUD DE LA DISCRECIÓN

La Discreción es una virtud que da muchos frutos. Viene de dos fuentes: el discernimiento y la prudencia. Discernimiento de lo que es la voluntad de Dios, la voluntad humana, y la voluntad del enemigo infernal; y la prudencia de lo que se expone el corazón para el camino de Dios o para el camino del mal.

La discreción es lo más fino, lo más delicado en el alma, en la voluntad, en la inteligencia y en la razón (cf. Pr 2, 11). La discreción es cómo mirar, cómo pensar, cómo actuar, saberlo decir en el momento que hay que decirlo, dejando que vengan pensamientos de santidad y tener la prudencia para los pensamientos y para los sentimientos. Es por eso que todo radica en el corazón. Si un corazón está lleno de amor, saldrá de su boca lo que debe salir y cuando debe salir. Tendrá pensamientos de bendición, mirada pura, santa y noble. Llevemos esta virtud con nosotros siempre, pues mucho ayudará en nuestra vida diaria, en nuestras familias y obligaciones y en nuestras labores. En todo nuestro actuar seamos discretos de palabra y de acción.

El Señor quiere de nosotros hábitos santos. Nos pide que cultivemos la virtud, día a día. Nos pide que entendamos el anuncio de nuestra muerte, de la muerte al demonio, el mundo y la carne y en primer lugar, a nosotros mismos.

Loading comments...