Tertsch expone a Zapatero y Sánchez en Washington

En un momento crucial para la defensa de los valores republicanos y la lucha contra las redes de influencia socialista a nivel global, el eurodiputado español Hermann Tertsch del Valle Lersundi realizó una contundente intervención durante la Conferencia de Seguridad y Diplomacia celebrada recientemente en la capital estadounidense. Su mensaje fue claro, valiente y coherente con la visión que impulsa el presidente Donald J. Trump desde su regreso al poder en 2025: defender la soberanía de las naciones occidentales, denunciar la corrupción socialista internacional y fortalecer las alianzas patrióticas que luchan contra la expansión del crimen político organizado.

Tertsch, conocido por su postura firme contra el socialismo y la corrección política impuesta por Bruselas, fue uno de los protagonistas del encuentro, donde expuso la conexión directa entre los gobiernos socialistas de España —tanto el actual de Pedro Sánchez como el anterior de José Luis Rodríguez Zapatero— y el entramado narco-comunista que opera en América Latina con epicentros en Caracas, Bogotá y Brasilia.

Señalamientos claros: del Foro de São Paulo a Bruselas
Durante su participación, Tertsch denunció la colaboración activa del socialismo español con regímenes abiertamente totalitarios y criminales como el de Nicolás Maduro en Venezuela, y sus vínculos con organizaciones criminales transnacionales. Explicó que lo que ocurre hoy en muchos países iberoamericanos no es un fenómeno aislado, sino parte de una agenda continental tejida durante años por estructuras como el Foro de São Paulo y el Grupo de Puebla, donde Zapatero figura como operador estratégico.

Estas alianzas, según Tertsch, no solo amenazan la estabilidad de América Latina, sino que ya han penetrado las instituciones europeas, donde la izquierda globalista busca utilizar mecanismos burocráticos ilegales para aplastar a los movimientos soberanistas, conservadores y nacionalistas que han ido ganando terreno en varios países europeos. “Han perdido el debate político, y ahora recurren a herramientas administrativas antidemocráticas para eliminar la competencia”, afirmó.

Huawei, China y la amenaza digital
Uno de los temas abordados por Tertsch que más resonancia tuvo en círculos republicanos fue la denuncia de las conexiones entre Huawei y figuras políticas europeas, en especial José Luis Rodríguez Zapatero. El eurodiputado señaló que la empresa china, vinculada al Partido Comunista Chino, no solo representa un riesgo para la privacidad y la soberanía tecnológica de los países occidentales, sino que ha sido un instrumento para infiltrar gobiernos y espiar a opositores a través de acuerdos opacos.

Esta denuncia fue bien recibida por miembros del Congreso y del Senado estadounidense, presentes en la conferencia, quienes reafirmaron su apoyo a las políticas impulsadas por el presidente Trump en su segundo mandato, que han buscado frenar la influencia china en sectores clave de infraestructura y defensa.

Reunión con congresistas y sintonía con el movimiento MAGA
Durante su estancia en Washington, Tertsch se reunió con miembros de la Cámara de Representantes y senadores aliados al movimiento Make America Great Again, con quienes compartió diagnósticos sobre el avance del autoritarismo progresista y la necesidad urgente de restablecer valores como la soberanía, la familia, la libertad religiosa y la defensa de fronteras firmes frente a la inmigración ilegal y la trata transnacional.

Tertsch reconoció el liderazgo del presidente Trump en esta cruzada global y destacó la importancia de consolidar un bloque transatlántico entre Europa y América basado en principios y no en intereses ideológicos globalistas.

Lula da Silva y la complicidad judicial
El eurodiputado no se limitó a hablar del eje Caracas-Madrid. También alertó sobre la creciente complicidad entre el poder judicial y el Ejecutivo en Brasil bajo el gobierno de Lula da Silva, a quien calificó como un “aliado directo de las redes de corrupción transnacional”. Tertsch no dudó en señalar al juez Alexandre de Moraes como una figura clave en la instrumentalización de la justicia con fines políticos, en línea con lo que ya se ha visto en países como Nicaragua y Bolivia.

Este señalamiento cobra especial relevancia en un momento en que múltiples gobiernos progresistas de América Latina han sido denunciados por persecuciones a opositores, censura de medios y el uso del aparato estatal para proteger redes de corrupción y narcotráfico.

Apoyo a Trump y llamado a la unidad de las fuerzas patriotas
Tertsch culminó su visita a Washington con un llamado a consolidar las fuerzas patrióticas de Occidente bajo un mismo frente. Según sus palabras, “los enemigos de la libertad ya no se esconden. Se visten de democracia, pero promueven el totalitarismo”. Por ello, agradeció el liderazgo de Trump, cuya administración ha devuelto esperanza a millones de ciudadanos que se sienten abandonados por las élites globalistas.

Para el eurodiputado español, el movimiento MAGA no es solamente un fenómeno estadounidense, sino una inspiración internacional que demuestra que el pueblo puede —y debe— recuperar el control de sus instituciones, su soberanía y su destino.

Conclusión: una batalla global por la libertad
La intervención de Hermann Tertsch en Washington no fue un acto diplomático cualquiera. Fue un posicionamiento claro en la lucha que hoy se libra entre dos modelos de sociedad: uno basado en el control estatal, el colectivismo y la connivencia con redes criminales, y otro que defiende la libertad, la propiedad, la identidad nacional y el derecho de cada pueblo a decidir su futuro sin imposiciones ideológicas ni injerencias externas.

Bajo la administración Trump, Estados Unidos ha vuelto a liderar esa lucha, marcando un rumbo claro para las fuerzas conservadoras del mundo. En este contexto, voces como la de Tertsch no solo refuerzan el espíritu republicano internacional, sino que demuestran que la resistencia al socialismo del siglo XXI no está sola.

El mensaje es contundente: mientras Trump esté en la Casa Blanca, los enemigos de la libertad sabrán que Occidente tiene quien lo defienda.