Una vez más contesto a sus señalamientos, presidenta Sheinbaum

2 months ago
7

Una vez más contesto a sus señalamientos, presidenta Sheinbaum: el Congreso no es su peón

En medio de un clima de creciente autoritarismo disfrazado de "transformación", la presidenta Claudia Sheinbaum ha recibido una respuesta firme y directa desde la oposición, denunciando las prácticas que amenazan con convertir a México en un estado policial sin contrapesos. Una vez más, desde la tribuna legislativa, se alzaron voces patriotas que no están dispuestas a ceder la soberanía del ciudadano ante el aparato del poder centralizado que hoy representa el oficialismo de la 4T.

La intervención fue clara: no se trató de un espectáculo ni de una provocación, sino de una defensa frontal de las libertades individuales. En el centro del debate se encuentra la controvertida eliminación del requisito de orden judicial previa para geolocalizar a cualquier ciudadano, una modificación aprobada dentro de la nueva Ley de la Guardia Nacional, impulsada y votada por el bloque oficialista sin debate sustancial.

La presidenta Sheinbaum, fiel heredera de las tácticas del presidente saliente, insiste en negar que el artículo en cuestión permita la vigilancia masiva sin control judicial. Alega que todo se hace conforme a la ley y bajo los parámetros de la Constitución. Pero como bien señaló la legisladora opositora, también es "ley aplicable" la reforma reciente que ellos mismos avalaron, donde desaparece deliberadamente la exigencia de autorización judicial. Es decir, mienten con tecnicismos, mientras en los hechos habilitan la vigilancia estatal sin freno ni transparencia.

Más allá del debate jurídico, lo que está en juego es el alma de la República: ¿seguirá existiendo un Estado de Derecho en México o caeremos en un régimen donde la privacidad, el debido proceso y la presunción de inocencia serán papel mojado? Bajo la apariencia de garantizar la seguridad, se están legalizando prácticas que en cualquier democracia sólida serían inadmisibles.

Y no es menor el contexto: el Congreso lleva años convertido en una oficialía de partes del Poder Ejecutivo. La llamada Cuarta Transformación, lejos de empoderar al pueblo, ha domesticado a los legisladores oficialistas, reduciendo su labor a aprobar sin cuestionar lo que dicta Palacio Nacional. En ese sentido, la respuesta opositora pone el dedo en la llaga: si Sheinbaum tiene tanto poder para legislar desde el Ejecutivo, que lo haga con transparencia. Si de verdad no quieren geolocalizar sin orden judicial, que presenten la reforma aclaratoria. Pero no lo harán, porque el objetivo real es otro.

A esto se suma una advertencia aún más grave: después de la reforma al Poder Judicial que prepara el oficialismo, lo poco que queda de independencia judicial podría desaparecer. ¿Qué valor tendrá entonces una orden de un juez si ese juez responde a lineamientos políticos y no a principios jurídicos? Estamos frente al riesgo real de una dictadura disfrazada de democracia participativa.

Por eso, cuando desde la oposición se insiste en responder “con bendiciones” pero con firmeza, no es sarcasmo. Es una forma de recordar que la defensa de la patria se hace con la verdad, no con sumisión. La libertad, el respeto a la ley y los límites al poder son valores no negociables. Y cuando el oficialismo los pisotea, siempre habrá mexicanos dispuestos a alzar la voz.

Este episodio no es menor. Es parte de una escalada más amplia para silenciar a la oposición, controlar a la ciudadanía y consolidar un régimen sin contrapesos. Pero mientras existan voces valientes en el Congreso, en los medios y en la calle, el pueblo sabrá que no todo está perdido.

#NoAlEstadoPolicial #SheinbaumMiente #LibertadBajoAmenaza #4TSinContrapesos #CongresoLibre #ReformaJudicialPeligrosa #DefendamosLaConstitución

Loading comments...