Irene Montero no conoce la meritocracia

Irene Montero: "Las personas trans sufren una grave discriminación en el entorno laboral. Hablamos de miles de personas que son juzgadas más por su identidad o expresión de género que por su currículum. Para muchas, es común enfrentarse a entrevistas de trabajo tras las cuales nadie vuelve a llamar, o experimentar despidos invisibles. Esta es la realidad diaria de miles de personas trans.

Los datos lo respaldan: una de cada dos personas trans está desempleada. Entre quienes trabajan, la mayoría lo hace en puestos por debajo de su cualificación. La mayoría afirma que su identidad o expresión de género es un obstáculo para encontrar empleo, y también que han sufrido discriminación en su lugar de trabajo.

Ser una persona trans en España o en Europa significa tener el doble de probabilidades de estar desempleado que de tener un contrato de trabajo indefinido. Así que no estamos hablando solo de precariedad laboral o discriminación: estamos ante una exclusión laboral directa.

Ante esta situación, debemos actuar con firmeza. Por eso presentamos esta iniciativa: en cumplimiento de la Ley Trans y la Ley de Derechos LGTBI, pero también con el objetivo de modificar la legislación y establecer un cupo laboral trans. Otros países ya han implementado medidas similares, que permiten a las instituciones responder ante esta situación de exclusión laboral a la que se ven sometidas las personas trans, una exclusión que representa una clara vulneración de sus derechos más fundamentales."

Irene Montero no conoce la meritocracia. ¿Pero cómo la va a conocer? Para ser de extrema izquierda, hace falta ser un vago que no trabaja, que no se esfuerza por cumplir objetivos, que solo busca conseguir riqueza y puestos políticos a costa de otros, engañando a la gente para que los vote. Y una vez en el gobierno, se olvidan de las promesas.

Es necesario tener claras las intenciones de la socialista Irene Montero: a ella no le interesa España. Su objetivo es destruirla desde dentro, promoviendo aberraciones como las cirugías de "cambio de género" en menores, sin que los padres puedan hacer absolutamente nada.

¿Sabías que en España un menor de edad no puede hacerse un tatuaje, pero sí puede someterse a tratamientos hormonales con el fin de "cambiar su género"? Bien dicen que cada día España se parece más a Venezuela, y todo gracias a la extrema izquierda que gobierna el país.