Discriminada por sus valores cristianos

Algunas instituciones mejorarían simplemente eliminándolas y empezando de nuevo. Nos viene a la mente el gobierno federal y el sistema escolar público estadounidense.

Según Fox News , la familia de una estudiante cristiana destacada, a quien se le negó la graduación debido a su negativa a tomar lo que describieron como un curso de salud «afirmativo LGBTQ+» y «religiosamente discriminatorio» ordenado por la Junta de Educación del Condado de Montgomery en el abrumadoramente liberal Condado de Montgomery, Maryland, ha presentado una petición ante la Corte Suprema de Maryland con la esperanza de brindar alivio a su hija mientras su último año en la escuela secundaria se acerca a su conclusión.

La estudiante, a quien el medio llama «Jane», obtuvo un promedio ponderado de 4.76. También obtuvo una puntuación de 1450 (percentil 96) en el examen SAT.

Sin embargo, en el liberal Maryland —hablando de lugares que mejorarían empezando desde cero—, ese expediente académico parece tener poca importancia. Solo arrodillándose ante el altar de la concienciación puede un estudiante matricularse.

En las elecciones de 2024, la exvicepresidenta Kamala Harris ganó más del 75 por ciento de los votos en el condado de Montgomery.

Harris perdió, por supuesto, pero los liberales amargados siguen manteniendo como rehén el futuro de Jane.

«Está bastante angustiada por no poder graduarse con todos sus amigos y experimentar ese rito de iniciación», dijo el padre de Jane.

La controversia comenzó en 2022, cuando los padres de Jane se enteraron de que la clase de salud obligatoria de su hija, a diferencia de años anteriores, incluiría contenido LGBT a lo largo de todo el curso de un año, en lugar de limitar ese contenido a la unidad de Vida Familiar y Sexualidad Humana del curso.

Los padres se opusieron.

Se opusieron aún más cuando descubrieron que supuestos documentos de formación docente, en consonancia con la práctica maoísta que domina gran parte de la educación moderna, identificaban a grupos “privilegiados” y “oprimidos”, entre los que, por supuesto, se encontraban los cristianos.

Es curioso cómo nadie en el condado de Montgomery parece reconocer la ironía. Jane, «privilegiada» por sus creencias cristianas, aparentemente no puede graduarse debido a ellas.

Todos los esfuerzos por resolver la disputa mediante vías alternativas han fracasado.

Además, los padres de Jane no se opusieron al contenido LGBT en la unidad de Vida Familiar y Sexualidad. Se opusieron a su inclusión a lo largo del curso anual.

“Estamos intentando que MCPS limite esa enseñanza a la sección de Vida Familiar y Sexualidad Humana del currículo para que podamos informarnos y excluir a nuestra hija. Si a MCPS se le permite extender la instrucción LGBTQ+ a toda la clase de salud, como indican sus materiales de instrucción para docentes, se deduce que MCPS debería permitirnos excluir a nuestra hija de toda la clase”, escribieron en una carta de marzo de 2024 a la Junta de Educación del Estado de Maryland. “Estamos intentando que MCPS se abstenga de discriminar por religión”.

Mientras tanto, la Corte Suprema ya ha comenzado a escuchar argumentos en un caso separado de libertad religiosa que involucra al condado de Montgomery.

A corto plazo, por supuesto, uno espera que Jane encuentre el alivio que, sin duda, merece. Negarle la graduación a una joven estudiante destacada por un curso de salud de pacotilla sería desesperante incluso sin el problema de la libertad religiosa . Con ese problema añadido a la ecuación, negarle la graduación equivale a una tiranía.

A largo plazo, sin embargo, la solución pasa por desmantelar todo el sistema de escuelas públicas. Mantener la financiación pública, pero destruir todas las instituciones actuales que se atiborran del dinero de los contribuyentes. Eliminar por completo el sistema de certificación, junto con los departamentos estatales y las facultades de educación .

Arranquen todo de raíz. Luego planten las semillas de un nuevo sistema que sirva a los estudiantes, en lugar de a la ideología progresista.