El problema dándonos la solución

3 months ago
6

"Yo voto por Pedro Sánchez.
Pedro Sánchez, bueno, él da ayudas, sí, me está ayudando.
Por ahora dice buenas palabras, chicos, mucha ayuda.
Que siga, que ese hombre se quede.

¿VOX? No, no, no, porque VOX va mandar a todo mundo de regreso a Marruecos."

Abascal: "Seamos completamente claros: billete solo de ida y deportaciones masivas para violadores, criminales, pandilleros, narcotraficantes, yihadistas y para todos aquellos que pisen nuestro suelo ilegalmente y violen nuestras fronteras.
Así es como protegemos la seguridad de los españoles, especialmente la de las mujeres españolas."

España enfrenta actualmente una crisis grave de inmigración ilegal, con un flujo constante de entradas irregulares por mar y tierra, especialmente a través de las Islas Canarias, Ceuta, Melilla y diversas rutas del Mediterráneo. Esta situación ha generado una creciente preocupación social y política, no solo por el colapso de los servicios públicos y la saturación de los centros de acogida, sino también por el aumento de delitos violentos atribuidos a algunos grupos de inmigrantes ilegales.

Mientras tanto, el gobierno liderado por el PSOE y apoyado por partidos de extrema izquierda, como Podemos y Sumar, ha sido duramente criticado por aplicar políticas que priorizan la protección y el bienestar de inmigrantes en situación irregular —muchos de ellos sin documentos, antecedentes penales o conexiones con mafias— en lugar de proteger la seguridad y los derechos de los ciudadanos españoles.

Medidas como el acceso inmediato a ayudas sociales, viviendas públicas, regularizaciones masivas y la falta de deportaciones efectivas, han sido vistas como una traición al interés nacional por parte de amplios sectores conservadores. Al mismo tiempo, la izquierda tilda de “racista” o “xenófoba” cualquier crítica a estas políticas, incluso cuando proviene de víctimas de delitos.

En contraste, partidos como Vox han propuesto mano dura contra la inmigración ilegal, incluyendo deportaciones masivas, mayor vigilancia fronteriza, y la priorización de los españoles en ayudas sociales, lo que ha ganado apoyo entre votantes preocupados por el rumbo del país.

En resumen, la crisis migratoria en España se ha convertido en un problema de seguridad nacional, agravado por la ideología del actual gobierno, que prefiere proteger a los inmigrantes ilegales, incluso delincuentes, antes que garantizar la integridad y seguridad del pueblo español.

Loading comments...