Occidente debe mirar a Oriente cristianos son motivo de persecución

Occidente debe mirar hacia el Oriente.
Los cristianos están siendo perseguidos y expulsados de sus tierras históricas. Pero no empezó ahora. El primer éxodo, o el más grande, fue después de la Primera Guerra Mundial, cuando escaparon de los turcos, del Imperio Otomano. Estamos hablando de caldeos de lo que ahora es Irak, los greco-melquitas, que están en Siria y Líbano, tantas denominaciones cristianas que han sido olvidadas por el mundo occidental.

¿Cómo podemos afirmar que defendemos la libertad cuando nuestros hermanos y hermanas en la fe están siendo perseguidos? La izquierda está tan resentida contra la colonización y el imperialismo, pero no dice nada sobre el hecho de que el islam se expandió por todo el Medio Oriente y el Norte de África, que históricamente eran tierras cristianas.

¿Vamos a mostrarlos? ¿Vamos a compartir sus historias? ¿Debemos arrojar luz o dejar que mueran en la oscuridad? Depende de nosotros decir lo que está pasando en el Medio Oriente.

La persecución de cristianos en Siria ha sido una realidad persistente, especialmente durante y después del conflicto armado que comenzó en 2011. Las comunidades cristianas, junto con otras minorías religiosas, han sufrido ataques violentos, desplazamientos forzados y discriminación.​

En marzo de 2025, informes indican que la violencia en Siria continúa afectando gravemente a estas comunidades. En las provincias costeras de Latakia y Tartús, se registraron enfrentamientos que resultaron en más de 1,000 muertes en solo cuatro días. Aunque los ataques estuvieron principalmente dirigidos a la minoría alauita, al menos tres cristianos fueron asesinados. Las autoridades impusieron toques de queda en ciudades como Homs, Tartous y Latakia, y muchos cristianos suspendieron sus cultos por temor a nuevos ataques. Además, figuras como Mons. Nabil Hachem, arzobispo de Homs, han expresado su deseo de poner fin a la violencia, participando en eventos como la vigilia "Noche de los Testigos" en Madrid, donde pidió el cese de las masacres y abogó por la paz en Siria.

Es importante destacar el silencio de la comunidad internacional, en especial la union europea quienes por su cercanía, deberían de condenar esta persecución de cristianos en lugar de seguir financiando la guerra en ucrania, una guerra que ha cobrado la vida de miles de personas y que todo indica que algunos países de la union europea tienen interés de seguir con el conflicto bélico.