El progresismo es un monstruo que se devora a sí mismo

El progresismo es como una serpiente que se muerde la propia cola. Esto se puede ver con el caso de Carla Sofía Gascón, una persona trans que fue nominada como Mejor Actriz, no Mejor Actor, a pesar de haber nacido hombre.

Pero no es este caso lo que la tiene bajo fuego. De hecho, es el hecho de que Carla, hace unos cinco años, hizo algunos comentarios en X, anteriormente conocida como Twitter, en los que cuestionaba la agenda progresista, hablando en contra del Día de la Mujer, Black Lives Matter, incluso de George Floyd, llamándolo drogadicto, además de criticar el islam.

Imagina a una persona así en una sociedad islámica. Impensable. Sin embargo, esto cuestiona los valores del progresismo. Por eso, lo único que esta persona pudo hacer fue cerrar su cuenta y quedarse en silencio, para recibir elogios internacionales una vez más, obedeciendo y sin tener su propia opinión.