DAÑOS DESPUÉS DE UN ÁBUSO O VIOLACION

La agresión sexual bajo los efectos del alcohol es una forma de sumisión química, que se produce cuando una persona sufre un delito sexual bajo la influencia de sustancias psicotrópicas. El alcohol puede disminuir la capacidad de la víctima para identificar situaciones de peligro o resistirse a la agresión.
El consumo de alcohol aumenta la probabilidad de involucrarse en conductas sexuales de riesgo, como:
Olvidarse de usar condón u otros métodos de barrera
Incapacidad de posponer el encuentro sexual
Arrepentimiento, tristeza, enojo, miedo o culpa
Algunos ejemplos de agresión sexual son: Toqueteo sexual no deseado, Violación o intento de violación, Sodomía (actos sexuales orales o anales), Abuso sexual infantil, Incesto.
Para prevenir la agresión sexual, se pueden tomar algunas medidas, como:
Ir a fiestas con amigos y cuidarse unos a otros
Llevar a un lugar seguro a un amigo que parezca estar borracho o drogado
Tener un plan para llegar a casa
Vigilar el consumo de alcohol
Conocer a personas por primera vez en un lugar público
Escuchar las corazonadas y retirarse del lugar si se siente incómodo
Prestar atención a los alrededores y quedarse en áreas concurridas y bien iluminadas

La agresión sexual es cualquier tipo de contacto o actividad sexual que se realiza sin el consentimiento de la persona, y puede incluir: Violación o intento de violación, Toqueteos sexuales no deseados, Sodomía, Abuso sexual infantil, Incesto. 


La agresión sexual puede involucrar fuerza física, amenazas, coerción, manipulación, presión o engaños. Puede ocurrir contra personas de cualquier edad, género u origen. 



La agresión sexual es un abuso de poder y derecho, y una traición a la confianza. Si crees que has sido víctima de agresión sexual, puedes ponerte en contacto con el servicio contra las agresiones sexuales de tu zona, la policía, tu médico o un abogado privado.