Video 2-5

Recuerdo que en una ocasión, cuando era apenas un niño de 8 años de edad, la mamá de mis amigos vecinos nos llevó un domingo a divertirnos a un parque famoso en ese tiempo al norte de la ciudad llamado Skatorama y después de aquel derroche energético, regresando a casa se le ocurrió llevarnos a misa... Ellos estaban acostumbrados pero yo nunca había pisado una iglesia antes y realmente me puse muy nervioso porque a pesar de esa corta edad yo sabía muy bien que esa era la casa del diablo. Obviamente me negué pero no me pude zafar, así que a regañadientes y totalmente en contra de mi libre albedrío me vi obligado a entrar junto con ellos. Me dijeron que estuviera sentadito y calladito mientras me pasaban una lana que creí era para sobornarme y que no la hiciera de tos...
Poco más adelante me asaltó un tipejo con una canastilla y me dejó sin un clavo.
Recuerdo haber estado horrorizado con esos crucifijos gigantes con un chango mutilado colgando ahí lleno de sangre y un evidente sufrimiento y demás escenas propias de un pandemonium aquelarréico y Dantesco. Luego lo superé fácilmente porque a los 9 años estaba en otro lado con otros amiguitos y conocí a una tipita menor que yo y me preguntó si yo era judío o cristiano, porque su papá le había prohibido juntarse con judíos..., yo a esa edad ni sabía a qué mierdas se refería, sólo tenía mi bicicleta en mente y ya pero recuerdo haber sentido asco y repulsión porque ya me estaba dando cuenta de la manipulación mental que le estaba aplicando su papá. No tardé en acudir con mi papá para preguntarle qué era yo, si judío, cristiano o alguna otra mierda y amablemente me contestó que yo podía ser lo que yo quisiera..., le creí y de ahí me agarré.
Los religiosos esos siempre han querido manipular a la gente metiéndoles miedo, vergüenza, culpa y demás para tenerla bien agarradita desde su interior y a control remoto pero no dejan su doble moral, falsa moral y amorales siempre serán. Ya todo el mundo sabe muy bien lo que hacen a puertas cerradas esos pederastas psicópatas enfermos y retorcidos.
Los políticos, los religiosos, los banqueros y otros salen todos del mismo molde y ese molde es el recto chueco de Satán.
Todos ellos tienen prohibida la entrada al año 2026.
Porqué debería una persona sentirse mal al ver una de esas cruces? Porqué la culpa? Si es cierto que yo nací en el 73 ( que ni me consta porque yo ni estuve ahí ), entonces qué tengo que ver yo con esas culpas, pecados, sufrimientos y demás porquerías que a mí ni me impelen?! Cómo me van a constar las pendejadas que hicieron o no ciertas personas hace 2mil años por allá quién sabe dónde? Que cada quién pague su karma y ya está..., que ellos se queden con toda su basura, yo no se las compro.
Con las imágenes anteriores, esta y las que siguen podrás cambiar tu percepción y en vez de ver lo malo que ellos quieren, ahora podrás ver lo bueno.
La cruz en sí sólo es un símbolo y la simbología es uno de los lenguajes más antiguos, no sólo en este planeta sino en todo el Cosmos completo. Permite la comunicación entre los seres no evolucionados y el Cosmos o Fuente Primaria, aunque hoy en día se sigue usando por su gran efectividad y se seguirá usando por siempre. Dependiendo de la evolución espiritual de cada quien, esa comunicación se irá refinando y en algún momento dejarán de ser simples imágenes para convertirse en paquetes de datos multidimensionales que incluyen imágenes, sonidos, sentimientos, información, etc.
En la obra que acompaña este post puedes observar a un ser que independientemente que se trate de un hombre o una mujer, esta persona ha decidido por cuenta propia vibrar más alto para lograr aquel ideal original al cual se supone debe de llegar. Ya no vibra bajo y se ha soltado de ataduras como el karma, rueda de encarnación, celos, envidia, ira, etc.
Ella es la Mujer de los siete rayos, ya los encarna, ya los integró a su ser, ya se convirtió en ellos y los usa a voluntad..., decidió convertirse en Maestra, se dominó a sí misma y ahora es absoluta.
La próxima vez que veas una cruz, escoge tú qué quieres ver. Si escoges ver lo bueno, entonces será un bonito recordatorio de quién eres, de dónde vienes, qué deberías de estar haciendo y a dónde vas..., PAZ.