Aniversario 81º de la Expropiación Petrolera, desde Tula, Hidalgo

Aniversario 81º de la Expropiación Petrolera, desde Tula, Hidalgo. Lunes 18 de marzo 2019.

En Tula, Hidalgo, celebramos un aniversario más de la Expropiación Petrolera. Esta fecha histórica significó un cambio en la política económica de nuestro país.

El petróleo estaba en manos de extranjeros desde que se perforó el primer pozo en San Luis Potosí. Fue toda una gesta recuperarlo. El 18 de marzo de 1938 el presidente Lázaro Cárdenas tomó la decisión de regresar a la nación mexicana lo que es de todos.

Desde entonces los trabajadores y los técnicos mexicanos sacaron a flote a la industria petrolera nacional.

En el periodo neoporfirista, la reforma energética fue un rotundo fracaso. La producción petrolera cayó.

Nosotros la recuperaremos con 20 nuevos campos petroleros. Dedicamos presupuesto suficiente a este propósito.

Hemos declarado el fin del neoliberalismo y el inicio de una nueva etapa con el compromiso de rescatar la industria.

En todo el sexenio aumentaremos la producción y rehabilitaremos seis refinerías; es heroico lo que hacen los trabajadores petroleros en instalaciones decadentes.

Con estas medidas, en tres años dejaremos de adquirir la gasolina en el extranjero y produciremos en México todo lo que consumimos. La nueva política promueve la autosuficiencia en producción de petróleo, gasolinas, productos petroquímicos y energía eléctrica. Acabaremos con la dependencia.

Estamos ante un nuevo paradigma de transformación de Pemex y la Comisión Federal de Electricidad. Esta industria tan importante será palanca para el desarrollo de nuestro país.

No habrá gasolinazos. Mantendremos en términos reales los precios de los energéticos. Todo esto lo llevaremos a cabo con el apoyo de obreros, técnicos, ingenieros y trabajadores petroleros.

Los contratos entregados el sexenio pasado sólo comprometen el 20 por ciento del potencial petrolero; 80 por ciento está bajo dominio de la nación y así continuará.

Reiteramos que no incumpliremos y los pondremos a competir. Demostraremos que haremos más eficiente a Pemex.

Acabaremos con la corrupción tolerada al interior de la empresa y México se va a convertir en una gran potencia, un ejemplo mundial. Lograremos la transformación con progreso y justicia.