4ª Continuación. EL LIBRO PERDIDO DE ENKI

El rey Lahma , no siendo de sangre real, asume el trono despues de su padre Du.Uru; sus consejeros y eruditos le dan dos sugerencias para sanar el agujero o brecha en la atmósfera: primera, usar un metal llamado oro, muy escaso en Nibiru pero muy abundante en el Brazelete Repujado (Cinturón de Asteroides entre Júpiter y Marte); a esta sugerencia Lahma ordenó que se construyeran naves espaciales para enviarlas a traer ese oro. Segunda sugerencia; que se construyan Armas de Terror (armas nucleares) para que se lanzen desde el aire y sacudan los volcanes para que produzcan nuevas erupciones y así recargar la atmósfera y tapar el agujero.; pasaron mas de cuatro años y Lahma no tomaba una decisión, porque era de temperamento indeciso, no hacía caso de sus consejeros, sólo de su mujer que le decía que ese era el destino de Nibiru decidido por el Creador de Todo, por lo cual solo restaba rezar, suplicar y no actuar. En la corte real los príncipes herederos estaban inquietos y se rebelaban contra Latma, algunos de ellos tomaron las armas dirigidos por uno llamado Alalu; entraron al palacio del trono, lo cual estaba prohibido, para expulsar del trono a Lahma, éste escapó a la torre del palacio, hasta allí lo persiguió Alalu , lucharon y Lahma cayó muerto por manos de Alalu que se sentó en el trono sin haber sido elegido, él mismo se proclamó rey. El Consejo de ancianos, Los Siete que Juzgan, se reunió para hacerle preguntas a Alalu y saber con qué derecho asumió el trono, Alalu se presentó y justificó su acción diciendo que él era de sangre real, que a un antiguo antepasado de él, hijo de una concubina del cuarto rey Anshargal se le despojó del trono por la nueva Ley de la Simiente. Los consejeros aceptaron su historia con dudas y le exigieron un juramento, él lo hizo y lo proclamaron rey; se retiró de la asamblea y luego se levantó un principe de los que allí estaban, diciendo que debería reconsiderarse esa decisión de nombrar rey a Alalu, pues él tenía más legitimidad que Alalu para asumir el trono, ya que descendía directamente del primer rey An y e su esposa Antu y no de una concubina del rey como Alalu. Los consejeros lo invitaron a pasar adelante y decir su nombre; Anu es mi nombre, por mi antepasado An, fui así nombrado.