Intento de magnicidio en Eslovaquia y Fauci en apuros

El precio de oponerse a Occidente de cualquier manera puede costarte la vida, esto fue lo que aprendimos esta semana luego que Robert Fico sufriera un atentado en contra de su vida que lo dejo en cuidados intensivos.

Desde Occidente se intentó establecer la idea que Fico se merecía su destino por ser un autoritario y simpatizante de Putin, aunque el pobre trabajo periodístico empezó a colapsar rápidamente. ¿Qué podemos aprender de este desesperado movimiento por intentar controlar la narrativa? Fico se hizo notable luego de criticar las políticas de Bruselas con respecto a Rusia y las políticas de la OMS frente a la pandemia.

En Ucrania Jarkov continua cayendo bajo el control de las tropas rusas, mientras Zelenski sigue pidiendo dinero y culpando al planeta entero por sus fracasos .

En Israel, la despiadada campaña genocida continua hacia adelante sin ningún tipo de impedimento, con descaradas admisiones de ataques a escuelas de la ONU, con colonos atacando camiones con ayuda humanitaria y con apoyo en EEUU, como el de Lindsay Graham, haciendo un llamado a utilizar bombas nucleares para eliminar a la población palestina.