The Cold Truth

Esta película expone la alarma climática como un susto inventado sin ninguna base científica. Muestra que los estudios convencionales y los datos oficiales no respaldan la afirmación de que estamos presenciando un aumento en los eventos climáticos extremos: huracanes, sequías, olas de calor, incendios forestales y todo lo demás. Contrarresta enfáticamente la afirmación de que las temperaturas actuales y los niveles de CO2 atmosférico son inusualmente y preocupantemente altos. Por el contrario, en comparación con los últimos quinientos millones de años de la historia de la tierra, tanto las temperaturas actuales como los niveles de CO2 son extremadamente e inusualmente bajos. Actualmente estamos en una edad de hielo. También muestra que no hay evidencia de que los niveles cambiantes de CO2 (ha cambiado muchas veces) hayan 'impulsado' el cambio climático en el pasado.

¿Por qué entonces, se nos dice, una y otra vez, que el 'catastrófico cambio climático provocado por el hombre' es un hecho irrefutable? ¿Por qué se nos dice que no hay evidencia que lo contradiga? ¿Por qué se nos dice que cualquiera que cuestione el 'caos climático' es un 'terraplanista' y un 'negacionista de la ciencia'?

La película explora la naturaleza del consenso detrás del cambio climático. Describe los orígenes del carro de la financiación climática y el auge de la industria climática de un billón de dólares. Describe los cientos de miles de empleos que dependen de la crisis climática. Explica la enorme presión sobre los científicos y otros para que no cuestionen la alarma climática: el retiro de fondos, el rechazo de las revistas científicas, el ostracismo social.

Pero la alarma climática es mucho más que un carro de financiación y empleo. La película explora la política del clima. Desde el principio, el susto climático fue político. El culpable fue el capitalismo industrial de libre mercado. La solución fue impuestos más altos y más regulación. Desde el principio, la alarma climática apeló, y ha sido adoptada y promovida por aquellos grupos que favorecen un gobierno más grande.

Esta es la división política tácita detrás de la alarma climática. El susto climático atrae especialmente a todos aquellos en el extenso establecimiento financiado con fondos públicos. Esto incluye a la intelectualidad occidental financiada en gran medida con fondos públicos, para quienes el clima se ha convertido en una causa moral. En estos círculos, criticar o cuestionar la alarma climática se ha convertido en una violación de la etiqueta social.
La película incluye entrevistas con varios científicos muy destacados, incluido el profesor Steven Koonin (autor de 'Unsettled', ex rector y vicepresidente de Caltech), el profesor Dick Lindzen (ex profesor de meteorología en Harvard y MIT), el Profesor Will Happer (profesor de física en Princeton), el Dr. John Clauser (ganador del Premio Nobel de Física en 2022), el Profesor Nir Shaviv (Instituto Racah de Física), el profesor Ross McKitrick (Universidad de Guelph), Willie Soon y varios otros.

This film exposes the climate alarm as an invented scare without any basis in science. It shows that mainstream studies and official data do not support the claim that we are witnessing an increase in extreme weather events – hurricanes, droughts, heatwaves, wildfires and all the rest. It emphatically counters the claim that current temperatures and levels of atmospheric CO2 are unusually and worryingly high. On the contrary, compared to the last half billion years of earth’s history, both current temperatures and CO2 levels are extremely and unusually low. We are currently in an ice age. It also shows that there is no evidence that changing levels of CO2 (it has changed many times) has ever ‘driven’ climate change in the past.

Why then, are we told, again and again, that ‘catastrophic man-made climate-change’ is an irrefutable fact? Why are we told that there is no evidence that contradicts it? Why are we told that anyone who questions ‘climate chaos’ is a ‘flat-earther’ and a ‘science-denier’?

The film explores the nature of the consensus behind climate change. It describes the origins of the climate funding bandwagon, and the rise of the trillion-dollar climate industry. It describes the hundreds of thousands of jobs that depend on the climate crisis. It explains the enormous pressure on scientists and others not to question the climate alarm: the withdrawal of funds, rejection by science journals, social ostracism.

But the climate alarm is much more than a funding and jobs bandwagon. The film explores the politics of climate. From the beginning, the climate scare was political. The culprit was free-market industrial capitalism. The solution was higher taxes and more regulation. From the start, the climate alarm appealed to, and has been adopted and promoted by, those groups who favour bigger government.

This is the unspoken political divide behind the climate alarm. The climate scare appeals especially to all those in the sprawling publicly-funded establishment. This includes the largely publicly-funded Western intelligentsia, for whom climate has become a moral cause. In these circles, to criticise or question the climate alarm has become is a breach of social etiquette.
The film includes interviews with a number of very prominent scientists, including Professor Steven Koonin (author of ‘Unsettled’, a former provost and vice-president of Caltech), Professor Dick Lindzen (formerly professor of meteorology at Harvard and MIT), Professor Will Happer (professor of physics at Princeton), Dr John Clauser (winner of the Nobel prize in Physics in 2022), Professor Nir Shaviv (Racah Institute of Physics), professor Ross McKitrick (University of Guelph), Willie Soon and several others.

https://www.youtube.com/watch?v=s3Tfxiuo-oM

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