Los Rothschild - Acciones en Waterloo (1940) - Película completa

1 year ago

Los Rothschild (𝕯𝖎𝖊 𝕽𝖔𝖙𝖍𝖘𝖈𝖍𝖎𝖑𝖉𝖘)
Director: Erich Waschneck
Alemania (1940)

La película narra el ascenso al poder de la familia Rothschild en la Inglaterra de la lucha antinapoleónica como ejemplo del supuesto avance de la conspiración judía en pos del control del mundo. Se exhibe el remontaje de la película realizada por el director tras la entrada de Gran Bretaña en la II Guerra Mundial, en el que se purgan los breves apuntes de complicidad con la sociedad británica que mostraba la primera versión de la cinta.

Natham Mayer Rothschild protagonizó en 1815 una operación bursátil de libro al conocer, antes incluso que el gobierno británico, la derrota de Napoleón en Waterloo.

Nathan Mayer Rothschild enviaba información financiera con palomas. No es una leyenda, está demostrado y documentado. El archivo de la mítica dinastía de banqueros alberga un par de cartas diminutas, de 8 x 5 centímetros, con las marcas de los pliegues efectuados en su día para encajar el documento en el diminuto recipiente que portaba el ave.

Rothschild era el más rápido de los empresarios transmitiendo información. Esa habilidad le hizo rico, a él y a la gran mayoría de sus descendientes. Hoy, 184 años después de su muerte, la saga familiar está dividida en distintas patas, pero todas acaudaladas. Y aunque los Rothschild fueron diversificando sus negocios con el avance del tiempo, se mantuvieron fieles a la práctica que prendió la chispa de la fortuna: el asesoramiento financiero de los más poderosos.

Nathan Mayer Rothschild no es el primer eslabón de la dinastía. Lo fue su abuelo, Amschel Moses Bauer, criado en el barrio judío de Fráncfort, en una familia de orfebres. Creció en la segunda mitad del siglo XVII con poco dinero, pero con una destreza especial para ganar dinero… a base de cambiarlo de manos. Instaló una casa de cambios para comprar y vender monedas, que heredaría uno de sus hijos, Mayer Amschel Rothschild. Fue él quien puso los cimientos de la futura saga, multiplicando por varios ceros la facturación de su padre. ¿El secreto? Su habilidad para el negocio y, sobre todo, para hacer contactos.

Le fue tan bien que acabó asesorando a empresarios y a gobernantes, empezando por el príncipe –y futuro emperador– Guillermo I de Prusia.

Loading comments...