Señor de todo o de nada

Israel vive una victoria espiritual y militar entonces leemos:, “Tomó luego Samuel una piedra y la puso entre Mizpa y Sen, y le puso por nombre Eben-ezer, diciendo: Hasta aquí nos ayudó Jehová.”
Para experimentar victoria plena Jesucristo ha de ser Señor de todo en nuestra vida. De otro modo, será Señor de nada.
Los monumentos nos hacen recordar lo que Dios ha hecho en nuestras vidas. Es su mano que señala al pasado, al presente y al futuro diciendo: Hasta aquí nos ayudó el Señor. En lo material, moral y espiritual Dios le ha ayudado. Levante voz de testimonio: ¡Dios es mi ayudador!

Por el Dr. Díaz-Pabón, editor general de la Biblia del Pescador

Viva la Biblia 22088