La murmuración contra Dios

Hablar mal o calumniar a una persona es algo tan común en la sociedad que pensamos que no ofendemos a Dios.

Igualmente, el descontento o queja de manera contínua es una actitud que nos puede llevar a murmurar contra Dios.

Murmurar contra Dios, se opone a la gratitud que deberíamos sentir y dar por todas las bendiciones y providencias recibidas durante nuestras vidas.
Olvidamos agradecer por nuestras provisiones básicas: alimento, casa, vestido y por otras tantas que no son tan básicas e igualmente lujos.
Deberíamos agradecer incluso en medio de pruebas, de las cuales luego salimos bien librados o simplemente por las que no pasamos, como alguna situación de catástrofe como una inundación o terremoto.

Ser agradecido nos ayuda a ver las bendiciones cotidianas en medio de los desafíos.