¿CUÁL ES TU VALOR? (E0116)

Ser una diosa o un dios encarnado es haber pasado por ser toda una reina o un rey y esto supone que efectivamente eres una persona con auto regencia, ya riges tu corazón y así, eres una verdadera reina, es decir, la reina es la verdadera regente de su corazón.

Igual con el rey.

Ok, asumamos que ya somos un verdadero rey o reina de nuestro ser, ya no somos víctimas como la plebeya o plebeyo, ya no somos reactivos como la cortesana o el cortesano, ya no somos primerizos como la princesa o el príncipe, ya nos regimos y nos pertenecemos como, ahora sí, una verdadera reina o un verdadero rey.

Una vez logramos ser desde este estado de auto regencia, sí podemos aspirar a encarnar a un dios o una diosa, que en otras palabras, es permitir emerger a tu divinidad cohabitante.

Aquí se logra llegar al punto en que este potencial divino no se quedó aletargado por que hiciste el trabajo interno requerido titánico de despertarlo.