Thomas Sowell - Las nociones de la 'igualdad'

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LAS NOCIONES DE LA 'IGUALDAD'

Por Thomas Sowell
Publicado el 6 de enero de 2015

Hace algún tiempo, unos ladrones en Inglaterra escribieron un mensaje en la pared de una casa que habían saqueado: "RICOS BASTARDOS".

Esas dos palabras capturaron el espíritu de la visión politizada de la igualdad: que era un agravio cuando alguien estaba mejor que ellos mismos.

Ese, por supuesto, no es el único significado de igualdad, pero es el significado político predominante en la práctica, donde las "disparidades" y "brechas" económicas se tratan automáticamente como "desigualdades". Si un grupo racial o étnico tiene un ingreso más bajo que otro, muchas personas en la política, los medios y la academia lo llaman automáticamente "discriminación".

No importa cuánta evidencia haya de que algunos grupos trabajan más duro en la escuela, se desempeñan mejor y pasan más años de posgrado estudiando para adquirir habilidades valiosas en medicina, ciencia o ingeniería. Si los resultados económicos finales son desiguales, eso se trata como un agravio contra aquellos con mejores resultados y una señal de una sociedad "injusta".

La retórica de la gente inteligente a menudo confunde el hecho innegable de que la vida es injusta con la afirmación de que una determinada institución o sociedad es injusta.

Los niños nacidos en familias que los crían con amor y cuidado para que adquieran conocimientos, valores y disciplina que los convertirán en miembros valiosos de la sociedad tienen muchas más posibilidades de éxito económico y de otro tipo en la edad adulta que los niños criados en familias que carecen de estas cualidades. .

Los estudios muestran que los niños cuyos padres tienen carreras profesionales les hablan casi el doble de palabras por hora que los niños con padres de clase trabajadora, y varias veces más palabras por hora que los niños de familias que reciben asistencia social. No hay forma de que los niños de estos diferentes orígenes tengan las mismas oportunidades de éxito económico o de otro tipo en la edad adulta.

La falacia fatal, sin embargo, está en recopilar estadísticas sobre los empleados de una empresa en particular u otra institución, y tratar las diferencias en la contratación, pago o promoción de personas de diferentes grupos como muestra de que su empleador ha estado discriminando.

Demasiadas personas crédulas compran la suposición implícita de que la injusticia se originó donde se recopilaron las estadísticas, lo que sería una coincidencia increíble si fuera cierto.

Peor aún, algunas personas creen que los políticos pueden corregir la injusticia de la vida tomando medidas enérgicas contra los empleadores. Pero, cuando los niños criados de maneras muy diferentes llegan a un empleador, el daño ya está hecho.

Lo que es un problema para los niños criados en familias y comunidades que no los preparan para vidas productivas puede ser una bonanza para políticos, abogados y una variedad de mesías sociales que están listos para liderar feroces cruzadas, si el precio es justo.

Muchos en los medios y entre la intelectualidad están demasiado dispuestos a aceptar, en nombre de la búsqueda de la igualdad. ¿Pero igualdad de qué?

La igualdad ante la ley es un valor fundamental en una sociedad digna. Pero la igualdad de trato de ninguna manera garantiza la igualdad de resultados.

Por el contrario, la igualdad de trato hace improbable la igualdad de resultados, ya que prácticamente nadie es igual a otra persona en toda la gama de habilidades y capacidades requeridas en la vida real. Cuando se trata de rendimiento, el mismo hombre puede no ser igual a sí mismo en diferentes días, y mucho menos en diferentes períodos de su vida.

Lo que puede ser una confusión espontánea entre el público en general acerca de los muy diferentes significados de la palabra "igualdad" puede ser una confusión cuidadosamente cultivada por políticos, abogados y otros expertos en retórica, que pueden explotar esa confusión para su propio beneficio.

Independientemente de las causas reales de las diferentes capacidades y recompensas en diferentes individuos y grupos, las cruzadas políticas requieren un villano para atacar, un villano muy alejado del votante o de la familia o comunidad del votante. Los abogados también deben tener un villano para demandar. Los medios de comunicación y la intelectualidad también se sienten atraídos por las cruzadas contra las fuerzas del mal.

Pero ya sea como una cruzada o como una estafa, una concepción confusa de la igualdad es una fórmula para una lucha interminable que puede destrozar a toda una sociedad, y ya lo ha hecho en muchos países.

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