Dama de honor alimenta con la mano a una enorme iguana

Era una hermosa boda de destino en México cuando un invitado inesperado apareció, para el deleite de todos. Una iguana enorme esperaba pacientemente que comenzara la ceremonia. Miraba con interés hasta que los pétalos de rosa fueron lanzados para que la novia caminase. Ahí comenzó a mordisquearlos. Una de las damas de honor hizo que el enorme reptil comiera de su mano. Pareciera que la iguana sabía de que se trataba y que esta no era la primera boda a la que asistía.