Nayib Bukele: eres Musulmán no lo niegues

11 months ago
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Nayib Bukele, publicista de origen musulmán de 37 años, sale de la izquierda y con coalición de derecha gana en El Salvador

https://www.timesofisrael.com/his-dad-was-an-imam-his-wife-has-jewish-roots-meet-el-salvadors-new-leader/

Nada más conocer su contundente victoria electoral, Nayib Bukele, un publicista de origen musulmán de 37 años de edad, apareció solo ante los suyos y, antes de decir una sola palabra, tomó el teléfono lo apuntó hacia su rostro y se tomó un selfi con sus simpatizantes como telón de fondo.

https://www.wikiwand.com/en/Nayib_Bukele

Ambos gestos, aparecer sin la compañía de ningún miembro de su partido y tomarse una fotografía para las redes sociales, definen la personalidad del candidato victorioso que despreció los medios y los partidos tradicionales.

Nayib Bukele será el nuevo presidente de El Salvador tras lograr el 53,7% de los votos, con casi el 90% de las papeletas contabilizadas.

Su arrolladora victoria fue un tsunami que pasó por encima del candidato del derechista Arena, Carlos Calleja, que logró el 31,6% de los sufragios, y del partido en el Gobierno, el Frente Farabundo Martí (FMLN), cuyo candidato, Hugo Martínez, se ha hundido con solo el 13,7 % de los votos.

«Hemos hecho historia y hemos pasado la página de la posguerra», dijo Bukeleante los suyos al proclamar una victoria que le convierte en el líder más joven de la historia reciente del país centroamericano. «Ganamos en primera vuelta y sumamos más votos que Arena y el FMLN juntos», dijo mientras estallaban los fuegos artificiales en la capital.

La irrupción del carismático candidato antisistema, como le gusta definirse, ha sacudido la política y su victoria supone una inyección de sangre nueva en un modelo desgastado y corrupto —los tres últimos presidentes están procesados— que tampoco ha logrado que El Salvador deje de ser uno de los países más desiguales y violentos del continente. La escasa participación en las elecciones, apenas el 51%, es otro síntoma más del descontento con un sistema que expulsa diariamente a decenas de migrantes hacia Estados Unidos.

Bukele, comenzó su carrera política en el FMLN donde fue alcalde de San Salvador (2015-2018). Durante esta etapa se dio a conocer como un eficaz gestor capaz de recuperar el tenebroso centro de la capital. Donde antes había un casco antiguo oscuro, caótico y dominado por las maras hoy hay un lugar paseable donde han comenzado a abrir nuevas cafeterías. Cuando su partido lo despreció como posible candidato a la presidencia tampoco dudó en enfrentarse al aparato institucional.

Aunque pocos pensaban que podía haber vida política fuera de la histórica formación salida de la guerrilla, abandonó el FMLN y se unió a GANA, Gran Alianza por la Unidad Nacional, un pequeño partido escindido de la derecha y vinculado a graves casos de corrupción pero que le proporcionó el registro electoral que necesitaba.

Durante esa batalla forjó su imagen de rebelde e idealista que ha encandilado a sus votantes.

Aunque evoca frecuentemente al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, como una de sus referencias por su lucha contra la corrupción, sus críticos, sin embargo, definen al publicista como el hombre de las tres NO: no tiene partido, no tiene ideología y no tiene equipo de Gobierno, ya que se desconoce quienes lo acompañarán en el Ejecutivo.

Hijo de padre musulmán originario de Belén (Cisjordania), que impulsó la construcción de algunas de las primeras mezquitas en América Latina, Bukele ha logrado, sortear la campaña sin necesidad de definirse religiosamente en un contexto fuertemente católico y evangélico.

Bukele ha neutralizado esta indefinición con golpes de efecto como mostrar en Twitter la ecografía del que será su primer hijo, acallando de esta forma los reclamos más conservadores que exigen descendencia a alguien de 37 años.

Sin embargo, a pesar de la esperanza que proyecta, la parálisis política amenaza la llegada del nuevo presidente, que asumirá el poder en junio.

Bukele tendrá que cumplir sus promesas de grandes obras públicas con un profundo agujero en las arcas públicas y con una Asamblea opositora donde su nuevo partido, GANA, apenas tiene presencia.

Aunque pocos dudan de la capacidad de Bukele para ganar elecciones gracias a las redes sociales muchos se preguntan si estas son suficientes para gobernar el país. “Su relación con los medios va a tener que cambiar a partir de ahora. Es un hombre que no está acostumbrado a que lo cuestionen”, señala el periodista Carlos Dada. “Los medios alternativos creados por él ni investigan, ni hacen periodismo, son solo plataformas de propaganda”

Los resultados del Tribunal Supremo Electoral (TSE) arrojaron que ganó en primera vuelta con más del 53 % de los votos

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Bukele nació en San Salvador el 24 de julio de 1981. El empresario, propietario de la distribuidora de motocicletas Yamaha y con negocios en servicios de publicidad, con 38 años de edad, el presidente más joven, además, profesa el Islam, por lo que será el primer presidente de religión musulmana en toda América Latina.

Según las encuestadoras, los jóvenes y los descontentos con los partidos políticos tradicionales son sus principales seguidores, quienes han hecho propias varias frases de Bukele. Entre estas:

“El dinero alcanza cuando nadie roba” y “devuelvan lo robado” en referencia al supuesto desvío de dinero durante la administración de los expresidentes Francisco Flores, quien murió en enero de 2016, cuando esperaba fecha para un juicio por desvío de fondos donados por Taiwán, y a Antonio Saca, condenado en septiembre de 2018 a diez años de prisión por peculado y lavado de dinero y activos”, publicó CNN.

Bukele inició su vida política en el izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). En marzo de 2012 ganó las elecciones por el municipio de Nuevo Cuscatlán, a 8,5 kilómetros de San Salvador. En 2015, fue elegido alcalde de San Salvador tras derrotar a Edwin Zamora, el candidato de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), partido que había gobernado en los dos períodos anteriores.

La relación política entre Bukele y el FMLN comenzó a deteriorarse, de acuerdo con algunos analistas, porque criticó duramente algunas de las medidas implementadas por el gobierno de Salvador Sánchez Cerén (2014-2019). En octubre de 2017 el Tribunal de Ética del FMLN decidió expulsarlo tras declararlo “culpable” de promover la división del partido y por agresiones verbales y físicas contra la síndica municipal Xóchilt Marchelli.

Ante la cercanía de la fecha límite para inscribir su candidatura a la presidencia y debido a que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) no terminaba el proceso para avalar el nuevo partido, Bukele buscó participar en la contienda electoral con el partido Cambio Democrático (CD). Sin embargo, el partido fue cancelado en julio de 2018 por el TSE tras una sentencia de la Sala de lo Constitucional.
Finalmente, en julio de 2018, Bukele anunció que competiría por la presidencia de El Salvador con el partido Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA); con el que finalmente obtuvo una rotunda victoria.

UN MUSULMÁN PRESIDENTE

La lucha que hoy enfrenta El Salvador no solo es política, sino también, espiritual. Bukele ha manifestado públicamente su rechazo a Jesucristo, evidenciando fuertemente su egolatría y su raíz musulmana

Según Santos, “en El Salvador el 45 % es católico y 35 % evangélico. Suman un 80 %”, pero ni así pudieron detener las pretensiones del musulmán Bukele.
“El Islam ha venido con un plan estratégico silencioso de años como lo hace la serpiente antigua, preparando el terreno para gobernar las naciones de Latinoamérica; y se llegó a las naciones más pequeñas en la región centroamericana, aprovechando la pobreza y analfabetismo de su población”, señala Santos.

“¿Pesa mucho el descontento de la gente con los partidos de derecha y de izquierda? ¿La iglesia se quedó corta en discernir la amenaza espiritual del Islam no solo para El Salvador sino para la región? ¿Dios sacudiendo a su iglesia?”, pregunta el pastor Roy Santos.

Respecto a la religión musulmana que profesa Nayib Bukele, según el connotado periodista, teólogo y escritor español César Vidal, “Bukele es el hijo del Iman de San Salvador, por lo que es un personaje muy cualificado en este sentido”

Solo es cuestión de tiempo para ver qué sucede en El Salvador presidido por Nayib Bukele y qué tanta influencia tendrá el Islam en esta nación centroamericana que se confiesa cristiana.

Nayib Bukele corre. Tiene prisa. Con su gorra, su sonrisa, su porte y esa ropa informal que tan bien luce. Corre y aparta todo lo que molesta

https://twitter.com/ElTrompudo2022/status/1492571224593076224?s=20

Manotazo al poder judicial, al legislativo. Que nadie chiste. ¿Y el pueblo? ¿Qué dice el pueblo?

Lo aplaude, lo adora. Porque empieza a pasear por las calles sin miedo a ser tiroteado, agredido, extorsionado... Y eso bien vale el alma de la democracia. O eso cree.

Corre Bukele y en tan solo 11 años ha saltado de la agencia publicitaria familiar a acaparar todo el poder.

Nacido en 1981 en San Salvador, es hijo de padre palestino musulmán y madre católica. Él también se declara católico. La religión es un elemento más de su cuidada imagen de marca. Esa que combina la estética del empresario cool, la firmeza del hombre contra el mal y la cercanía del esposo y padre cariñoso. Su mujer -atractiva, siempre sonriente y entregada a las mejoras de la natalidad- y su pequeña hija apuntalan la imagen de familia bella y joven. Irresistible.

En 2019, Bukele ganó unas elecciones sin enseñar sus cartas. Le bastó con gritar que no era como los demás. Se aupó sobre las ruinas de unos partidos desacreditados. Él acabó de denigrarlos. Para quien quisiera verlo, sus formas populistas ya se habían desnudado durante su alcaldía. Cuando fue investigado por presuntos ataques digitales contra los dos principales diarios del país, amenazó al fiscal general. Acudió a declarar acompañado por un millar de seguidores.

Y Bukele siguió corriendo por la pista del autoritarismo. En febrero de 2020, harto de esperar a que la Asamblea Legislativa aprobara los fondos para su Plan de Control Territorial, entró en la cámara con militares y policías. Allí, ante la imposibilidad de votar su plan, pronunció una oración. A la salida, ante la multitud que había congregado, afirmó que Dios le había pedido paciencia. Un desgarro democrático.

Bukele gobernó la pandemia a golpe de tuit. Una publicación, y los militares y policías salieron a la calle: se detendría a cualquiera que violara el confinamiento sin razones. Al no haber límites legales, quedaba bajo criterio de los uniformados el destino de quien fuera a cuidar a un familiar o a su puesto de trabajo esencial. La Sala de lo Constitucional declaró improcedentes algunas de las medidas. "Ninguna resolución está por encima del derecho constitucional a la vida y la salud del pueblo salvadoreño", respondió el líder populista. Las redes se poblaron de fotografías de seguidores suyos con armas y mensajes de apoyo al presidente. A Bukele no le gusta negociar. Ya sabemos, tiene prisa. Y, además, esa monserga de los derechos humanos…

Después de un fin de semana especialmente violento de marzo de 2022, Bukele declaró la guerra a las maras (pandillas de delincuentes) y declaró el estado de excepción. El Parlamento acaba de aprobar una nueva prórroga. Estos días hemos visto las imágenes: el traslado de centenares de presos a una nueva cárcel de seguridad. Hombres semidesnudos, con la cabeza gacha, corriendo descalzos y humillados. Los vídeos son un evidente ejercicio propagandístico. Pero ¿qué hay detrás de ellos?

Amnistía Internacional denuncia detenciones arbitrarias, torturas y nulas garantías judiciales. Estar tatuado, ser señalado por cualquier vecino o tener un familiar pandillero basta para ser prendido, especialmente si se es vecino de un barrio pobre. La mayoría de los detenidos son acusados del delito de "agrupación ilícita". La pena va de 20 a 30 años de prisión. Periodistas y activistas pro derechos humanos están en el punto de mira. Por otro lado, recientes investigaciones señalan que Bukele ha pactado con las maras una reducción de la violencia hasta las elecciones presidenciales de 2024.
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Bukele gana adeptos. Entre la población atenazada por la violencia más allá de El Salvador. Entre los ultraconservadores y populistas por su exhibición de poder. Y entre los jóvenes que admiran su imagen moderna y quizá desconocen su carácter profundamente retrógrado. Una joven ha sido condenada a 50 años de cárcel tras sufrir una emergencia obstétrica, el aborto está prohibido en El Salvador en todos los casos.

Bukele empezó en política elaborando las campañas publicitarias del progresista FMLN. No ha dejado de hacer propaganda. Ahora, él es el producto: el nuevo rostro de la autocracia. Un aviso para la izquierda: la democracia se escurre entre las grietas de la seguridad.

Medio internacional deja al descubierto que Nayib Bukele profesa el islam

Una fotografía publicada por un medio mexicano, revela al candidato a la presidencia de la República por el partido GANA, Nayib Bukele rezando en una mezquita junto a familiares cercanos.

"A lo largo de la campaña política del candidato a la presidencia de El Salvador, Nayib Bukele, han existido dudas razonables sobre la vinculación del candidato con la comunidad musulmana en El Salvador, de la cual su padre, Armando Bukele fue presidente de la Asociación Islámica Árabe que aglutina a unos 1,500 fieles.

Y es que mientras el candidato de GANA ha negado su fe, como garantía y promesa ante los votantes, existen evidencias reales en las cuales su padre deja en claro que sus hijos la practican" es parte del texto de la nota titulada: Candidato a la Presidencia de El Salvador reza en una mezquita después de negar su religión, titulada pr el periódico Heraldo de México.

Leer también: Hermano de Bukele inauguró quinta mezquita musulmana

En la actualidad, en torno a 1.500 millones de personas del planeta profesan la religión instaurada por Mahoma, y el vínculo entre la violencia y el islam se ha vuelto un tema complejo.

"El Corán, el libro sagrado de los musulmanes, no es un libro sagrado ni religioso sino es un libro violento, lleno de odio y discriminación. El Corán es responsable de todo el terrorismo que hemos visto en los últimos años donde miles de personas han perdido sus vidas", escribió Raad Salam Naaman en su artículo titulado Éste es el islam... no existen musulmanes moderados
Para Salam, víctima de numerosas persecuciones y detenciones debido a sus ideas pacifistas y contra el radicalismo islámico, el principal justificante de sus declaraciones es los versículos del mismo Corán que ordenan la violencia y la matanza. "Son cientos de versículos en el Corán que hablan repetidas veces de todo lo que no permite, cual que religión divina, la civilización, la humanidad ni el mundo moderno".

Su padre fue ampliamente conocido como el máximo líder del islam en El Salvador (imán de El Salvador), cargo que luego de la muerte del padre de Nayib, ocupa Emerson Bukele, hermano de Nayib Bukele.

Fue visto y fotografiado mientras estaba orando en una mezquita en México.

A su hija la nombró Layla, nombre muy importante en la religión islámica. Dato extra: Otro personaje famoso que nombro Layla a su hija fue Mohamed Ali, y lo hizo porque es un nombre importante en el islam al igual que el nombre Mohamed.

En febrero de 2020 al entrar al edificio que ocupa la asamblea legislativa, hizo una postura de manos que es la forma en que los islámicos rezan

Una vez se le escapó y decretó como día de la oración el mismo día que termina el ramadan y que los islámicos ocupan ese día para orar.

https://en.rattibha.com/thread/1488718618812690434

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