1 year ago

Momento en Cristo - Salmos y Oraciones Poderosas
Oración a la Sangre de Cristo con el Salmo 34 - Para pedir 3 milagros

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Oración a la Sangre de Cristo con el Salmo 34 - Pide 3 milagros

Amada Sangre de Cristo,
Vengo a ti con la fe de mi alma para buscar
tu sagrado consuelo en mi difícil situación.

No me desampares, mi buen Jesús,
Te ruego que las puertas
que se interponen en mi camino,
sea tu brazo poderoso que los abra
para darme la tranquilidad que tanto anhelo.

(Se piden tres milagros)

Esta súplica, Señor, es de mi corazón,
angustiado por los duros golpes
del destino cruel que siempre lo derrotó
en la lucha humana, y
si tu divino poder no intercede por mí,
Sucumbiré a la falta de ayuda.

Haz mi amada Sangre de Cristo
que antes de que termine este mes
realiza los milagros que te pido.

en agradecimiento,
daré a conocer esta oración
para que los que te necesitan
aprender a tener fe
y confiar en tu misericordia.
Sangre de Cristo, ilumina mi camino,
así como el sol ilumina el amanecer y que cada día

mi confianza y fe en ti aumenta cada vez más.

Poderoso brazo ayúdame, yo
protégeme y guíame
a la gloria celestial.

Alabaré a Jehová en todo tiempo; su alabanza estará de continuo en mi boca.
Mi alma se gloriará en el Señor; los mansos oirán y se alegrarán.
Engrandeced al Señor conmigo; y juntos exaltemos su nombre.
Busqué al Señor, y él me respondió; libérame de todos mis temores.
Ellos lo miraron y fueron iluminados; y sus rostros no se confundieron.
Este pobre clamó, y el Señor lo escuchó, y lo salvó de todas sus angustias.
El ángel del Señor acampa alrededor de los que le temen, y los libra.
Gustad y ved que es bueno el Señor; bienaventurado el hombre que en él confía.
Temed al Señor, vosotros sus santos, porque nada falta a los que le temen.
Los leoncillos necesitan y padecen hambre, pero a los que buscan al Señor no les faltará ningún bien.
Venid, hijos, escuchadme; Te enseñaré el temor del Señor.
¿Quién es el hombre que desea la vida, que quiere largos días para ver el bien?
Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar engaño.
Apartaos del mal, y haced el bien; busca la paz, y síguela.
Los ojos del Señor están sobre los justos, y atentos sus oídos al clamor de ellos.
El rostro del Señor está contra los que hacen el mal, para arrancar de la tierra su memoria.
Los justos claman, y el Señor los escucha, y los libra de todas sus angustias.
El Señor de los quebrantados de corazón está cerca, y salva a los quebrantados de corazón.
Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas lo librará el Señor.
Él guarda todos tus huesos para ti; ninguno de ellos se rompe.
La malicia matará a los impíos, y los que odian a los justos serán castigados.
El Señor redime las almas de sus siervos, y ninguno de los que confían en él será castigado.