Estudio 10-La Causa en Pro de Soñar Junto a Dios

Ya sea un niño pequeño que sueña con ser adulto, un adolescente que fantasea con cambiar al mundo o un adulto que planea su futuro, todos soñamos. Una fuerza interna nos obliga a pensar en el futuro: la fiesta de esta noche, el viaje de la próxima semana o la expansión del negocio el próximo año. Independientemente del tema, siempre estamos pensando en nuestro mañana. No podemos evitarlo. Nuestra naturaleza es soñar. [Eso es parte de la imagen de Dios en nosotros]. Nuestro Creador es un soñador, y Él puso dentro de nosotros Su naturaleza soñadora.
Hechos a Su imagen y semejanza, no podemos simplemente funcionar como ángeles o animales, que no sueñan. Los ángeles hacen lo que se les dice, y los animales actúan por instinto o imitan a sus padres. Incluso aquellos animales que parecen pensar en el futuro (como acumular alimentos para una temporada de invierno, construir un "hogar o nido" o volar hacia el sur para pasar el invierno) no están planeando; son "instintos". En contraste, cuando hacemos este tipo de cosas, estamos planificando, imaginando y visualizando, vislumbrando el futuro. ¡Soñamos!
Este estudio trata del carácter soñador de Dios y cómo hacer del sueño de Dios nuestra causa. Entonces primero tenemos que conocer exactamente de qué trata el sueño de Dios.