LA CASA DE AMNON

Existen muchas analogías plasmadas en las Sagradas Escrituras. Una de ellas es la similitud que podemos ver entre algunas cosas, por ejemplo: Israel y la iglesia, Egipto y el mundo, el desierto con la prueba, los manantiales con la palabra de Dios, etc. Y hoy nos referiremos a la similitud que encontramos entre una familia y una persona, y cómo aquellas cosas que se manifiestan en lo individual pueden también darse en lo familiar.

Como se manifestaría en cualquier organismo vivo, una familia tiene una primera etapa de formación en donde los cónyuges se unen para dar origen a un nuevo ser. Luego de esto vendrá la etapa del crecimiento, un desarrollo que va a manifestarse a través de la multiplicación, o sea el fruto de aquella relación conyugal; es decir que todas y cada una de las etapas naturales de todo ser vivo se pueden ver claramente reflejadas en las situaciones vividas en cada familia.

Una de estas situaciones puede ser la enfermedad.