Catequesis sobre Halloween. Fray Nelson Medina.

1 year ago
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POR QUÉ LA IGLESIA CATÓLICA RECHAZA LAS CELEBRACIONES DE HALLOWEEN Y LA LLAMADA SANTA MUERTE.

HALLOWEEN Y LA SANTA MUERTE, LO QUE NO TE DICEN:
INTRODUCCIÓN:

Debemos admitir que es un error afirmar que Halloween significa “víspera de todos los santos” cuando realmente se observan elementos que no tienen nada que ver con los santos.

Para muchos esta celebración se relaciona con todos los santos y no es así, mientras que para otros se trata una festividad propiamente cristiana que había comenzado en el siglo VIII, que tenía como fin celebrar a aquellos santos y mártires que perdieron la vida en un día exclusivo para ellos; pero vemos que con el tiempo el propósito de esta festividad se ha deformado notablemente en todos sus ámbitos; podríamos decir con certeza que el demonio se adueñó de esta celebración y agregó muchos cambios de lo que realmente se trataba.

Desde 1745 comenzó a llamarse Halloween pero esta fiesta se celebraba muchísimos siglos antes y era llamada Samhain.

Consultando fuentes no confiables de internet podemos encontrar que la definición etimológica de la palabra Halloween es «noche totalmente santa», pero esta cultura se ha dedicado a promocionar simbologías de brujas, calaveras, muerte, vampiros, murciélagos, sangre, guirnaldas etc, muy distinto al mundo de lo que realmente representa la santidad.

Halloween, también denominado “Noche de Halloween” o “Noche de Brujas” no debe confundirse con el Día de difuntos.

En la Biblia, la celebración del Halloween no se encuentra contemplada, pues esta es una fiesta pagana precristiana (es decir, previa a la aparición del cristianismo), celebrada por los celtas en Irlanda, el Reino Unido y el norte de Francia, creían que los muertos habían regresado a la tierra de Samhain (el cual significa “fin de verano”).

La celebración de Halloween se hacía en honor a Samhain, el cual era para conmemorar “el final de la cosecha”, pasando a ser más adelante un festejo ligado al ocultismo y prácticas satánicas, dedicado al «señor de la muerte», y sus demonios.

A medida que trascurrían los años Halloween agregaba otros ingredientes poco parecidos a los que los celtas celebraban antiguamente.

El Halloween es una celebración que los cristianos (y la Iglesia católica en general) relacionan con el ocultismo y el mal, por lo que procuran no participar y por si fuera poco, modificarla.

Si existe una nación que festeja Halloween a lo grande esa es Estados Unidos. En este territorio, la celebración también llamada “Noche de Brujas” es todo un ícono cultural exportado al mundo entero.

Al caer la noche, las calles de ciudades y pueblos se llenan de niños disfrazados de monstruos y toda clase de seres fantásticos que salen a las calles para pedir dulces casa por casa.

Las casas, los colegios y otros edificios se adornan con todo tipo de objetos alusivos a criaturas sobrenaturales como vampiros, brujas, hombres lobos, muertos vivientes y figuras icónicas del cine de terror.

No faltan tampoco las imágenes de tumbas, cementerios, arañas, gatos negros y calabazas.

¿QUÉ DICE LA BIBLIA SOBRE LOS QUE PARTICIPAN DE LAS FIESTAS DE HALLOWEEN Y RINDEN CULTO A LA LLAMADA SANTA MUERTE? 

V15: "Examinen, pues, con mucho esmero su conducta. No anden como tontos, sino como hombres responsables." V17 “traten de comprender cuál es la voluntad de del Señor”. 

(Otro versículo: V21: "Expresen su respeto a Cristo").

¿QUÉ SUCEDE SI UNA PERSONA CRISTIANA PRACTICA O PARTICIPA DE CELEBRACIONES DE HALLOWEEN O RINDE CULTO A LA LLAMADA SANTA MUERTE?

RESPUESTA: Si ha comulgado durante las celebraciones de la santa misa quizás sin darse cuenta echa a un lado apartando la comunión con Cristo y da paso a la comunión con los demonios.

Si participa con disfraces o solamente ornamentando su casa con motivos que representan las tinieblas, sepan que también estas cosas dan paso a la comunión con los demonios.

Es un pecado mortal contra el primer mandamiento de la Ley de Dios.

La biblia dice que Dios abomina y desaprueba al que se prostituye con estas cosas, además los expulsa del pueblo de la iglesia:

Levítico 20,6 "Si alguno se dirige a los que consultan a los espíritus, o a los brujos para prostituirse con ellos, volveré mi rostro contra él y lo eliminaré de su pueblo."

(Subrayar la palabra “prostituirse” y observar que el pasaje dice: “volveré mi rostro contra”, que traducido significa Dios da la espalda a las personas que consultan a los espíritus, brujos, además los expulsa de lo que hoy por hoy es la iglesia (antiguamente Israel era el pueblo de Dios).

Este pasaje enseña que a Dios no le agradan estas cosas, pues todo lo que representa las tinieblas es prostituirse con los demonios. (Ver también Jueces 8,33).

   

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