Rey David: Pacto con Jonatán, misericordia a Mefi-bóset

Saúl, el primer rey de Israel, se aparta de Dios y por esto Dios manda a ungir rey sucesor a David. Saúl al enterarse procura matar a David.

Jonatán, hijo de Saúl, mantiene una gran amistad con David y hacen un pacto para proteger a sus decendencias.

En guerra contra los filisteos Saúl y Jonatán mueren y David es proclamado rey.

En ese tiempo, Mefi-bóset, hijo de Jonatán sufre una caída quedando inválido. Pasa su vida en Lodebar un lugar árido, sin condiciones para vivir dignamente.

El rey David se entera que Mefi-bóset vive y honrando el pacto, lo manda a llamar, le devuelve las tierras de su abuelo Saúl, lo deja vivir en el palacio, lo viste con ropas dignas y come en su mesa.

Encontramos aquí la correlación entre este pacto y la promesa, que en su misericordia, Dios nos hace.

Lodebar simboliza el mundo y cuando Dios nos manda a llamar a su presencia, cumple su promesa: viviremos en la nueva Jerusalen, nos vestirá con lino fino, nos sentará en su mesa y secará toda lágrima.