La Segunda Bestia - El Carcelero Digital

César Vidal y Lorenzo Ramírez entran de lleno en los orígenes de Google y demuestran cómo esta gran tecnológica (propiedad de Vanguard y Blackrock) es un brazo más del deep state de Estados Unidos. Analizan la figura de Eric Schmidt y de Jared Cohen, una oscura pareja que dirige los designios de la multinacional, provocando golpes de Estado y sirviendo a los intereses globalistas.

De Google depende actualmente la información que recibimos en nuestras computadoras, en nuestros celulares, de los medios de comunicación tradicionales, así como la censura y secuestro de información relevante.

Google está dirigida por una sociedad matriz llamada Alfabet, al frente de la cual está Eric Schmidt, uno de los principales globalistas y perteneciente al núcleo del grupo Bilderberg, miembro prominente de la Comisión Trilateral creada por Rockefeller y Brzezinski. Es elemento destacado de la secta transhumanista y un ingeniero de formación que no solo colabora con el complejo militar industrial, sino que lo está dirigiendo desde las pantallas de unas computadoras que son determinantes para entender la tecnocracia globalista. Participa también del Foro Económico Mundial de Klaus Schwab y es quien dirige la Agenda Digital del Deep State de Estados Unidos, que aspira a ser el Deep State o Estado Profundo de todo el planeta tierra. Alfabet es la dueña de Google y Android y a su vez pertenece a los fondos de inversión Vanguard y Blackrock, los dos principales accionistas institucionales de la mayoría de las empresas del mundo. Son los brazos financieros del Globalismo que tienen por detrás a los Rothschild, los Rockefeller y otros gigantes de la inversión.

En las últimas décadas la revolución tecnológica ha cambiado nuestras vidas y lo hará aún más en el futuro, estamos en un cambio de paradigma, esto es lo que quiere dirigir el Presidente del Foro Económico Mundial bajo el paraguas de la cuarta revolución industrial. En el ámbito militar este proceso va mucho más acelerado, con la Agencia de Proyectos Avanzados de Defensa de los Estados Unidos (DARPA). A medida que la maquinaria de guerra se va robotizando y aumenta sus capacidades, sobre todo cuando se introduce la inteligencia artificial y el aprendizaje de las máquinas, con robots que desarrollan una inteligencia propia, diferente a la que les han programado, se podría decir que se está comenzando a crear vida digital.

La inteligencia artificial, el aprendizaje de las máquinas y el internet de las cosas, que permite que todos los dispositivos estén interconectados y se comuniquen entre ellos, aunque estén separados por miles de kilómetros, son los puntos clave de esta Tecnocracia.

Las líneas que separan a las grandes tecnológicas de Sillicon Valey y el Pentágono se han vuelto tan borrosas que no sabemos donde termina una y empieza el otro.