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Es tan amplia la Parábola de las Diez Vírgenes que en este capítulo te presentamos más revelación para disfrutes sin medida.

Otras dos parábolas que nos muestran la realidad del reino de los cielos. Si encuentras revelación en ella y las vives diariamente, seguramente serás un vencedor y el reino de los cielos tendrá para ti la puerta abierta.

Disfruta la parábola del tesoro escondido y sé parte de ese tesoro que es propiedad del Señor.

Por medio de una ayuno en concordancia con el deseo del Señor puedes logar que si tu corazón es duro, está lleno de espinos o de piedras, llegue a ser buena tierra donde la palabra del Señor produce fruto a treinta, sesenta y ciento por uno.

Disfruta dos puntos bien importantes: la parábola del sembrador y cómo ha de ser el ayuno que agrada al Señor.

Además de lo que has visto en los dos capítulos anteriores, necesitas una revelación y visión sobre el supereminente poder de la resurrección que operó en Jesús y Dios quiere operar en ti.

Para entrar en el reino de los cielos necesitas sabiduría, revelación y pleno conocimiento de Dios en tu espíritu humano.

Una comprensión clara de dos parábolas que indican lo que parece ser el reino de los cielos pero que no es: la parábola de la levadura y del grano de mostaza.

Aquí encuentras una revelación clara, profunda y alta de la parábola del trigo y la cizaña.

Es indispensable que busquen una visión en tu alma, visión que debe originarse en la revelación que el Señor te dé en tu espíritu.

Los líderes cristianos son falsos maestros. Aquí tienes tres de sus características.

Tu ocupación debe ser el reino de los cielos

¿Debes o no debes juzgar? Busca, pide y llama: tres principios que no debe faltar en tu vida de creyente.

Busca el reino de los cielos y Su justicia y no te preocupes por tu subsistencia. El Señor conoce tus necesidades aun antes de que le pidas.

Observa otras dos características de los falsos maestros que hay en el cristianismo y no te dejes engañar por ellos.

Haz con otros lo que quieres que te hagan a ti. Dos puertas y dos caminos: uno amplio y el otro estrecho. ¿Por cuál quieres andar?

Es necesario que tengas revelación acerca del proceso que el Señor realizó para redimirte y que esos hechos sean realidad en tu vida.

Tres cosas que un creyente debe hacer en secreto: orar, ayunar ofrendar.

El Señor Jesús elevó algunos mandamientos de la ley moral.

La ley moral y la ley ritual. ¿Debes cumplir alguna?

Cuatro leyes que debes conocer en tu espíritu y entender en tu mente.

Como hijo de Dios eres sal en la tierra y luz para el mundo; debes cuidar esas dos características para ser vencedor.

Ser pacificador y llenar tus virtudes humanas con los atributos de Dios te hará vencedor y entrarás en el reino de los cielos

Estar hambrientos por la justicia de Dios, ser misericordioso y tener un corazón puro son parte de la esencia que debemos ganar para entrar en el reino de los cielos.

Aprende a ser manso y humilde en el Señor y ganarás entrada amplia en el reino de los cielos.