Fragmento de una entrevista al Disidente Cubano, Manuel Milanes, de visita en España

Manuel Milanes, disidente cubano, advierte desde España: «El socialismo ya está normalizado aquí»

Desde su visita a España, el disidente cubano Manuel Milanes ha lanzado una dura advertencia que resuena con fuerza entre quienes aún valoran la libertad, la propiedad privada y la defensa del individuo frente al poder del Estado. En un tono sincero y contundente, Milanes compartió sus impresiones sobre lo que observa actualmente en la sociedad española, y no dudó en señalar los inquietantes paralelismos con lo que vivió en Cuba y luego vio repetirse en Venezuela.

Durante su estancia, Milanes se ha reunido con académicos y defensores de las ideas de la libertad como el profesor Miguel Anxo Bastos, así como intelectuales vinculados al Instituto Juan de Mariana y otras instituciones liberales. Según sus propias palabras, se ha sentido “como en casa” al poder nutrirse de libros, conferencias y herramientas intelectuales que le permiten seguir fortaleciendo su mensaje de resistencia ante el avance del totalitarismo socialista. Sin embargo, esa sensación de acogida y alegría contrasta con la profunda preocupación que expresa al observar el clima ideológico predominante en España.

Milanes no oculta su decepción al ver cómo las ideas socialistas han permeado con tanta naturalidad en la sociedad española. En un testimonio revelador, cuenta cómo al encender la televisión en su hotel apenas pudo soportar cinco minutos de programación. ¿La razón? Lo que vio le recordó a los medios de comunicación estatales de la dictadura cubana: anuncios ministeriales pagados con dinero público, mensajes políticos disfrazados de campañas institucionales, y una narrativa uniforme que glorifica al Estado mientras silencia el pensamiento crítico.

Para el activista cubano, lo más alarmante no es sólo la propaganda, sino que esta se haya convertido en algo cotidiano, asumido por muchos españoles como parte normal de la vida democrática. «El momento en que los españoles vean eso como algo normal, ya han perdido», advirtió con gravedad. Y es que, para quienes vienen de países donde el socialismo se impuso y destruyó las instituciones republicanas, detectar estas señales no es paranoia: es experiencia.

Manuel recuerda con pesar cómo en los años noventa advirtió a los venezolanos sobre lo que se venía. En República Dominicana, solía decirles que terminarían peor que los cubanos. Pero entonces nadie le creyó: «Nos decían que Venezuela tenía derecha, tenía petróleo, tenía dinero… que a Chávez lo sacaban cuando querían». Hoy Venezuela es un Estado fallido, con millones de exiliados y un pueblo sometido a la miseria, represión y censura. La historia se repite, y ahora Milanes teme ver los mismos síntomas en la madre patria.

Lo que en Cuba comenzó con promesas de justicia social, terminó en ruina económica, persecución política y la destrucción de la sociedad civil. Lo mismo sucedió en Venezuela. ¿Será España el siguiente capítulo de esa tragedia latinoamericana trasladada a Europa?

La advertencia de Milanes no es un lamento nostálgico ni un gesto retórico. Es una llamada de alerta desde la experiencia del sufrimiento y la pérdida de libertad. Nos recuerda que la libertad no se pierde de golpe, sino gradualmente, cuando se toleran los abusos del poder, cuando se acepta la propaganda del Estado como parte de lo cotidiano, y cuando se deja de luchar por las ideas que fundaron las repúblicas libres de Occidente.

Mientras algunos celebran subsidios, intervención estatal y control político disfrazado de bienestar, Manuel Milanes nos recuerda que esos son los primeros pasos hacia el autoritarismo. La pregunta es si España sabrá escuchar a quien ya vivió el final de ese camino.

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