Obispos de los Estados Unidos, ¡arrepiéntanse de su traición pública a Jesucristo!

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Vosotros, los obispos de los Estados Unidos, habéis aprobado el camino de la apostasía pública de Dios mediante la adopción oficial de la declaración doctrinal inmoral y suicida Fiducia supplicans. Al hacerlo, automáticamente habéis atraído sobre vosotros, tanto a toda la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos como a los obispos individuales, la pena más severa de la Iglesia, la excomunión latae sententiae, así como el castigo más severo de Dios de anatema (Gal 1:8-9) o maldición, junto con la excomunión de la Iglesia. En el caso de la obstinación y de la impenitencia, su consecuencia es la condenación eterna en el infierno.
Lo peor de todo, queridos obispos, es que no solo habéis aceptado Fiducia supplicans, encomendando vuestra alma al diablo, sino que, abusando de la autoridad de la Iglesia, estáis arrastrando a las almas, que Jesucristo os confió, por este camino de condenación eterna. Este es un crimen más grave que el del apóstol Judas. La legalización eclesiástica de la ideología criminal LGTBQ os la ha servido el usurpador del papado, Francisco Bergoglio. Vosotros habéis dado vuestro consentimiento interior a esta rebelión contra Dios y traición a Cristo.
En su exhortación Amoris Laetitia, el pseudopapa abrogó las normas morales universalmente válidas y negó así las leyes de Dios. Hasta el día de hoy no ha respondido a las dubia de los cardenales. En 2019, se burló públicamente de todos los mártires y negó el primer mandamiento cuando entronizó al demonio Pachamama en el Vaticano junto con las brujas y los magos del Amazonas.
Durante el caso covid, él boicoteó cínicamente a los verdaderos expertos médicos y promovió fanáticamente la vacunación experimental mundial. El suero de RNA mensajero contenía tejido arrancado drásticamente de bebés no nacidos. Además, la vacuna contenía material genético que puede alterar irreversiblemente el genoma humano. Bergoglio cometió un crimen no solo contra Dios, sino contra la humanidad. Nunca se arrepintió ni siquiera después de las desastrosas consecuencias. Siguió endurecido e impenitente en sus mentiras y crímenes.
Luego Bergoglio cometió otra traición a Dios al abrir un camino sinodal suicida. Durante mucho tiempo ocultó su verdadero propósito. Finalmente, lo reveló legalizando y bendiciendo escandalosamente el pecado de Sodoma. En 2022, se dedicó públicamente a Satanás en Canadá con varios prelados traidores. En ese ritual, el hechicero silbó con el hueso de un pavo salvaje e invocó a los demonios. Quienes ahora todavía afirman absurdamente que Bergoglio, dedicado a Satanás, es un representante visible de Jesucristo, blasfeman públicamente contra Dios y pecan contra el Espíritu Santo.
El 1 de noviembre de 2023, en su motu proprio Ad theologiam promovendam, Bergoglio estableció el principio de un cambio de paradigma. ¿Qué significa esto en la práctica? Es la destrucción gradual de las verdades más fundamentales de la fe en las que se basa la Iglesia católica y de las que depende nuestra salvación. El 18 de diciembre de 2023, promulgó la criminal declaración Fiducia supplicans, que legalizó el pecado de sodomía y la bendición de las uniones sodomitas. Al sancionar el pecado de sodomía y bendecirlo, niega el pecado en sí y, por lo tanto, deroga de facto los diez mandamientos.
Al negar el pecado, niega implícitamente todo el Credo cristiano, cuya esencia es Jesucristo. Jesús murió por nuestros pecados en una cruz vergonzosa. El pseudocristianismo de Bergoglio excluye así a nuestro Señor y Salvador del centro de nuestra salvación. Lo coloca al nivel de los avatares, falsos salvadores. La anti-Iglesia de la Nueva Era de Bergoglio está en unidad interna con los cultos paganos.
Bergoglio se refiere al Concilio Vaticano II, en concreto a la declaración Nostra aetate. No sólo en Abu Dabi, sino también en Singapur y en otros lugares, ha estado promoviendo esta herejía con palabras y gestos. Considera el cristianismo y el paganismo como caminos equivalentes para la salvación. Y eso es un pecado contra el primer mandamiento y un pecado contra el Espíritu Santo. Estaba obligado a decir claramente que los paganos niegan al Dios Trino. No creen en el único Dios Creador, rechazan la muerte expiatoria de Jesucristo por nuestros pecados y no tienen el Espíritu de verdad, sino el espíritu de mentira y muerte.
Queridos obispos de los Estados Unidos, después de que habéis aceptado Fiducia supplicans, ningún católico puede obedeceros más como traidores de Cristo y apóstoles del anticristo que sois y tampoco pueden, los católicos, obedecer vuestro antievangelio sodomita. Si alguno os obedece, también atrae sobre sí el anatema de Dios por aceptar el antievangelio sodomita. Dios os llama, obispos apóstatas, al arrepentimiento público en esta situación y os da una última oportunidad para volver a ejercer adecuadamente vuestro oficio pastoral.
El apóstol Pedro, bajo la presión del miedo, traicionó. Perdió así el oficio que Cristo le había confiado. Para recibirlo de nuevo, tuvo que confesar públicamente tres veces ante Cristo y los apóstoles presentes su disposición a morir por Cristo, que es puro amor a Cristo y a las almas. Finalmente murió como mártir por Cristo y su Evangelio. Dios os está dando una oportunidad similar. O escogéis el camino del arrepentimiento del apóstol Pedro o el camino de la obstinación del apóstol Judas.
En las históricas elecciones que tuvieron lugar hace unos días se decidió el ser o no ser de Estados Unidos. En vísperas de las elecciones, Estados Unidos pudo escuchar la voz profética de vuestro ex nuncio, el arzobispo C. M. Viganò. Se dirigió a todos los católicos de Estados Unidos con una exigencia clara y radical. Señaló la grave situación de que en realidad se trataba de una elección entre la vida y la muerte. Del mismo modo, cuando los israelitas estaban a punto de entrar en la Tierra Prometida, Moisés les habló. En la autoridad de Dios, se dirigió a cada miembro de la nación escogida: “A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra ti; te puse delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia; ama al Señor tu Dios, escucha Su voz, uniéndote a Él; porque Él es vida para ti y prolongación de tus días…” (Deuteronomio 30:19-20) “Pero si tu corazón se desvía y no obedeces, y si te dejas arrastrar y te prostras ante otros dioses para servirlos, yo declaro hoy que perecerás sin remedio.” (v. 17-18a)
¿Qué significa hoy alejarse de Dios? Significa seguir al pseudopapa Bergoglio en su camino de rebelión contra Dios y sus leyes. ¿Qué significa hoy adorar a otros dioses? Permanecer en la anti-Iglesia de la Nueva Era de Bergoglio, que predica el antievangelio sodomita LGTBQ, y abandonar la Iglesia de Cristo. Esto implica abrirse al espíritu del neopaganismo con prácticas ocultistas y satanismo.
No sólo todos los católicos sinceros, sino todas las personas de buena voluntad en los Estados Unidos están en deuda con el Arzobispo Viganò por su clara palabra profética. Ahora, después de esta elección, el momento es propicio. La nación, a diferencia de la jerarquía católica apóstata, ha elegido la vida y ha rechazado el camino de muerte presentado a los católicos por el pseudopapa Bergoglio.
Queridos obispos de los Estados Unidos, con vuestra falsa obediencia al usurpador del papado, también habéis aceptado su camino suicida, es decir, el camino de la muerte. Además, obligáis a todos los sacerdotes y fieles, en virtud de la obediencia, a seguir este camino. Esto es un abuso de la autoridad pastoral. Por tanto, los sacerdotes y los fieles, todos los que quieran salvarse, deben saber que deben apartarse del camino de Bergoglio y no deben obedeceros. El camino y la agenda de Fiducia supplicans es una rebelión contra Dios y conduce a la muerte temporal y eterna.
Para esta traición masiva se utilizó una organización eclesiástica llamada la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos. Manipuló y atrajo a obispos diocesanos individuales a la rebelión contra Dios y la nación estadounidense. Todo obispo que públicamente sigue apoyando Fiducia supplicans es un fraude religioso y un traidor a Cristo. Tal persona está administrando los sacramentos de manera inválida.
Antes de las elecciones, los católicos no escucharon la voz traidora de los obispos estadounidenses, sino que escucharon la voz del ex nuncio apostólico y votaron por la vida. En nombre del Dios Trino, les pedimos a vosotros, obispos católicos, que habéis cometido traición y aprobado el suicidio mediante Fiducia supplicans: Que cada obispo de su diócesis, mediante una carta pastoral, renuncie no solo a suicida Fiducia supplicans, sino también al usurpador del papado. Que su nombre sea borrado de los textos litúrgicos porque es un archihereje que se ha excomulgado de la Iglesia. Que ningún obispo o sacerdote mencione el nombre de este usurpador en la liturgia. Si algún sacerdote continúa mencionando su nombre y, de ese modo, crea una unidad espiritual con su camino de rebelión contra Dios, el anatema de Dios también caerá sobre él. Un sacerdote así administra los sacramentos, incluida la Misa, de manera inválida y engaña a los fieles.
Los fieles deben exhortar a ese sacerdote a que se arrepienta públicamente. Si sigue obstinado, sus liturgias inválidas deben ser boicoteadas o tal seguidor de Bergoglio debe ser expulsado de la parroquia. Si algún obispo se niega a arrepentirse verdaderamente y no renuncia públicamente a la suicida Fiducia supplicans, los sacerdotes no deben obedecerlo y sus sanciones inválidas deben ser boicoteadas. Por el contrario, los sacerdotes deben unirse con los fieles y expulsar de la residencia a ese hereje que ocupa el cargo episcopal. Un traidor así ya no podrá invocar el poder secular para que lo ayude a destruir a los verdaderos sacerdotes y creyentes católicos después de estas elecciones en los Estados Unidos.
Queridos católicos de los Estados Unidos, en este momento se está produciendo en Estados Unidos un cambio político sanador que afecta a todos los ciudadanos. Ahora es el momento oportuno para un verdadero cambio también dentro de la Iglesia católica. Es el momento de emprender un camino de renovación espiritual. Es necesario llamar a los obispos y sacerdotes heréticos por su verdadero nombre, separarse radicalmente de ellos y no permitirles que sigan abusando de sus cargos en contra de Cristo y sus fieles. Pero ni siquiera eso es suficiente. Cada uno de vosotros debe comenzar con el arrepentimiento de sí mismo. Poned a Jesucristo y la salvación de vuestra alma en primer lugar en vuestra vida. Debéis reservar un tiempo diario para la oración, preferiblemente en la llamada hora santa de 8 a 9 p. m. Que cada católico rece al menos cinco décadas del Rosario diariamente por la resurrección espiritual de la Iglesia y la nación. Los católicos fervorosos pueden rezar las 15 décadas completas. La Madre de Jesús y nuestra Madre multiplicará los méritos de vuestras oraciones y Estados Unidos experimentará una resurrección espiritual.

+ Elías
Patriarca del Patriarcado Católico Bizantino

+ Metodio OSBMr + Timoteo OSBMr
Obispos Secretarios

12 de Noviembre de 2024