¿HAS SIDO ELEGIDA? – Efesios 1:3-6 - CARMEN CAMINO
Arturo Ashe, superestrella del tenis, murió de SIDA. Contrajo esa enfermedad de una transfusión de sangre durante una operación al corazón. Más que un gran atleta, Ashe era todo un caballero, que inspiraba y alentaba a muchos con su comportamiento ejemplar, en la cancha de tenis, y fuera de ella.
Ashe se podría haber amargado ante esta enfermedad, pero él mantuvo una actitud agradecida. Él explicó, “Si yo preguntara, ¿Por qué yo?” acerca de mis problemas, yo también tendría que preguntar, ¿Por qué yo? acerca de mis bendiciones. ¿Por qué gané el campeonato de Wimbledon?
¿Por qué me casé con una bellísima y dotada mujer y tuve un hijo maravilloso?” © Sin embargo, muchas veces, nosotros nos quejamos. “Por qué yo? ¿Por qué está permitiendo Dios que esto suceda?”
Aun si estamos sufriendo extremadamente, no debemos de olvidarnos de las misericordias que Dios vierte en nuestras vidas, tales como el alimento, el abrigo, y los amigos. ¿Y qué hay de las bendiciones espirituales?
Nosotros podemos coger la Palabra de Dios en nuestras manos, y leerla. Tenemos el conocimiento de Su gracia salvadora, el consuelo de Su Espíritu, y la gozosa seguridad “de vida eterna” con Jesús.
¿Piensa acerca de las bendiciones de Dios, y pregúntate, “Por qué yo?” Entonces tus quejas se volverán en adoración y agradecimiento.
Efesios 1:3-6 dice, Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que en Cristo nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales.
¿Cuándo comenzó Dios a pensar en ti? ¿Fuiste una idea de último minuto? ¿Te llevó el Señor “arbitrariamente” a Su Reino, o fue al azar? ¡NO! Mucho antes de los eventos de Génesis 1, tú ya estabas en la mente de Dios, y Su plan estaba firmemente establecido.
Piensa en esto: Jesús ya sabía todo acerca de los fracasos futuros de Sus discípulos. Aun así… ¡Él los escogió! Jesús sabía que Pedro lo negaría, que Judas lo traicionaría, y que Tomás dudaría. Aun así, les dijo en Juan 15:16, Yo los elegí a ustedes. Dios también sabía todo acerca de nosotras.
Sin embargo, Él nos eligió, mucho antes que tuviéramos ningún de deseo por Él. ¡Es la voluntad del Padre de bendecirnos! Él es la fuente de todas nuestras bendiciones. El concepto de Dios, como Padre, rara vez aparece en el Antiguo Testamento. Sin embargo, cuando Jesús vino, Dios fue revelado “completamente” como el Padre.
Las primeras palabras registradas por Jesús incluyen esta verdad del Padre en Lucas 2:49, ¿Acaso no sabían que es necesario que me ocupe de los negocios de mi Padre? La parábola más bella de Cristo es la parábola del hijo pródigo, donde la palabra “padre” ocurre una docena de veces.
El nombre “Padre” estuvo en los labios de Jesucristo… mientras oraba en la oscuridad de Getsemaní, mientras que colgaba de la cruz, mientras que saludaba a Sus amados discípulos la mañana de Su resurrección, y también mientras caminaba al Olivar, el día de Su ascensión.
¡DIOS ES EL PADRE! ¡Qué verdad tan maravillosa! ¡Él Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo! Dios es igual a Jesús, quien dijo en Juan 14:9, El que me ha visto a mí, ha visto al Padre. Colosenses 1:15 declara que Jesús era la “expresión visible del Dios invisible.”
El Padre y el Hijo (juntamente con el Espíritu Santo) son la fuente de todas nuestras bendiciones. El primer capítulo de Efesios es uno de los pasajes más alentadores de toda la escritura.
Presenta el plan de Dios -- desde siglos pasados -- de amarnos, elegirnos, adoptarnos, bendecirnos, y sellarnos en Su Espíritu. Y todas estas bendiciones tienen una característica fascinante: ¡Todas están en tiempo pasado! ¡Esto es muy importante! Él ya nos ha revelado el misterio de Su voluntad, y ha garantizado nuestra herencia.
En otras palabras, muchas de las garantías y promesas, por las cuales oramos, ya han sido dadas. Nosotras no estamos esperando a que Dios nos dé dones. Más bien, Él está esperando a que “gocemos los dones”, que los recibamos, que los probemos, y que crezcamos en ellos, dando gracias en todo momento.
4En él, Dios nos escogió antes de la fundación del mundo, para que en su presencia seamos santos e intachables.5 nos predestinó para que por medio de Jesucristo fuéramos adoptados como hijos suyos, según el beneplácito de su voluntad, 6 para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado.
Uno de los dibujos animados más graciosos que he visto, muestra a un abogado “muy pomposo” que está leyendo el testamento de su cliente a un grupo de parientes codiciosos. El testamento decía así, “Yo, Juan Dominguez, estando en pleno uso de mis facultades mentales y físicas... ¡ME LO GASTÉ TODO!”
Cuando Jesucristo escribió Su testamento para Su Iglesia, Él hizo posible que nosotras compartiéramos Sus riquezas espirituales. En vez de gastárselo todo… ¡JESUCRISTO LO PAGÓ TODO! Su muerte en la cruz y Su resurrección hicieron posible nuestra salvación. Él nos puso en Su testamento, y luego murió, para hacer que el testamento fuera válido.
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¡NO HAY NADIE COMO EL! Salmo 103 2023 - Carmen Camino
Roberto Kennedy, misionero americano en Sud-América, estaba visitando la selva del Amazonas. Ahí habló con un indio brasilero, que se había entregado recientemente a Cristo.
Como Roberto estaba hablando a través de un traductor, la comunicación era un poco tensa, así que Roberto no sabía que este indio “se había convertido al cristianismo”. Inocentemente, le preguntó al nativo, “¿Qué es lo que más quisieras hacer?”
Roberto esperaba la típica respuesta, “yo quisiera salir a cazar con arco y flechas’ o “viajar en canoa”. Para su sorpresa, el indio contestó, “Yo quiero estar ocupado con Dios”. ¡Roberto se quedó sorprendido con su respuesta! Le dijo al traductor, “Pregúntele de nuevo. Algo se debe de haber perdido en la traducción”.
Pero el indio dio la misma respuesta. “Yo quiero estar ocupado con Dios”. Roberto usó esta ocasión “para alabar al nativo”, que lo había bendecido grandemente con su respuesta.
Esta verdadera historia nos da una excelente definición de lo que la adoración genuina es. Una vida redimida, es estar gloriosamente ocupado con la grandeza de Dios. Es un creyente que vive “cada momento de cada día” adorando a Dios… ¡y está cautivado por Su majestad!
La adoración no significa seguir rituales, reglas, o religiosidades. Es, más bien, una realidad interna “de tener una relación viva con Dios”, por medio de Su Hijo, Jesucristo.
La adoración es un encuentro del alma con la majestad suprema de Dios, y el Cristo resucitado. La adoración es experimentar a Dios en lo más íntimo de tu ser – y todo lo que eres – en respuesta a todo lo que Él es.
El Salmo 103:2-4 dice, ¡Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides ninguna de sus bendiciones!
El Salmo 103 es un himno de alabanza a Dios, que se desborda de un corazón totalmente consagrado al Señor. Este Salmo tiene un encanto único. Es uno de los versos favoritos de la Escritura. Bendecir al Señor significa deleitar Su corazón expresándole amor y gratitud por ser quien es, y por todo lo que hace.
Verdadera alabanza viene de un corazón agradecido, que “sinceramente” quiere glorificar y complacer al Señor. Nosotros, muchas veces, no valoramos las bendiciones de Dios, hasta que Él nos las quita.
Entonces reconocemos cuan importantes, “hasta los dones más comunes de Dios”, realmente son. ¡Este salmo penetra mi alma! ¡Se ha convertido en un rico alimento para mi vida!
3El Señor perdona todas tus maldades, y sana todas tus dolencias. 4El Señor te rescata de la muerte, y te colma de favores y de su misericordia.
¡Nuestro Dios es un Dios de restauración! Él nos demuestra Su bondad a través de Su amor. Él se preocupa por todo nuestro ser. Dios, no solo quiere restaurar una buena relación contigo, Él también quiere restaurarle salud a tu cuerpo.
Muchas veces, cuando nos sentimos débiles “espiritualmente o físicamente”, nos podemos olvidar de las promesas de Dios. EN ESOS MOMENTOS… ¡PIENSA EN EL CARÁCTER DE DIOS!
Recuerda que Él es un Padre amoroso que quiere lo mejor para ti. Alábalo con todo tu corazón, alma y mente, y verás como Él restaurará las áreas de tu vida, ¡que más la necesitan! El amor de Dios es tan fuerte, que nos sostiene, y supera nuestra debilidad. Es la bondad de Dios la que adorna nuestras vidas. ¡y hace que nuestra vida brille!
4 [El Señor] te colma de favores y de su misericordia.
Se cuenta la leyenda de que un día… ¡el sol no salió! A las seis de la mañana estaba oscuro. A las siete todavía estaba oscuro. Llegó el mediodía, y era como si fuera la medianoche. Para las cuatro de la tarde, la gente corría espantada a las iglesias para rogarle a Dios, que hiciera salir al sol.
Al día siguiente, tempranito, las multitudes se reunieron “al aire libre” para mirar al cielo. Cuando los primeros rayos de sol salieron por la mañana, la gente comenzó a aplaudir, vitorear, y alabar a Dios por el sol. Como la bondad de Dios es “tan constante como el sol”, nosotros, a veces, nos olvidamos de las cosas que Él nos da cada día.
Si contáramos nuestras bendiciones “una por una”, nunca terminaríamos. Pero si hacemos una lista de “por lo menos” diez o veinte dones, que Dios no da cada día, nuestros corazones cambiarán. ¡Así que! ¡Contemos nuestras bendiciones! ¡Agradezcamos al Señor!
19El Señor ha afirmado su trono en los cielos, y su reino domina sobre todos los reinos. 22 ¡Bendigan al Señor ustedes, sus criaturas, en todos los lugares de su dominio! ¡Bendice, alma mía, al Señor!
Hace años, Tomás Beecher fue llamado a reemplazar a su famoso hermano, el renombrado, Henry Beecher. Como siempre, muchos curiosos habían ido a la iglesia, esperando escuchar hablar al venerado Henry Beecher.
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¿LE ENSEÑAS A TU HIJO? – Proverbios 22:6 - 2023 - Carmen Camino
Los padres están “más propensos” a darles a sus hijos “todo” … menos lo que más necesitan… ¡que es darles de su tiempo! Tiempo para escuchar, tiempo para entender, tiempo para ayudar, y tiempo para enseñar.
Proverbios 22:6 dice, Enseña al niño a seguir fielmente su camino, y aunque llegue a anciano no se apartará de él. Hay una gran diferencia entre “decirle a una criatura” y “enseñarle a una criatura.” Un proverbio danés, dice, “Lo que el niño aprende, la edad no lo olvida.”
El trabajo de enseñarles a los niños debe comenzar cuando son chiquitos. Después de los 7 años, su carácter ya ha sido formado, sus convicciones ya han sido grabadas, y su rumbo ya ha sido fijado. ¡La enseñanza del niño debe ser completa y firme!
Hay cuatro áreas “en la vida de un niño”, que deben ser alcanzadas y gobernadas: la mente, el corazón, la voluntad, y la consciencia. La primera área es la mente. Todo el sistema educativo de nuestra sociedad tiende a enfocar “la mente” en las prioridades del mundo, las filosofías, los placeres, la prosperidad, principios y elogios.
La meta de la educación secular es de preparar a los niños para tener éxito en este mundo solamente. La meta de los padres cristianos debe ser diferente. Ellos le deben enseñar a sus hijos “a fijar su vista” en el mundo por venir.
La segunda área que debemos alcanzar y gobernar es el corazón. Las emociones del niño deben enfocarse en Cristo. Jesús debe estar en el trono del niño desde un principio.
Cada niño viene equipado con la capacidad de amar, odiar, reír, llorar, desear, tener miedo, y tener esperanza. Los padres deben inculcar a sus hijos el miedo al pecado, inculcar el amor a Jesús, y satisfacer sus necesidades emocionales. Jesús es el amigo de los niños, y en nuestro deseo de alcanzar sus corazones, debemos estar llenas del Espíritu Santo.
La tercera área que debemos alcanzar y gobernar es la voluntad. Más que nada, los padres deben enseñarles a sus hijos la obediencia. Los padres deben exigir respeto, y obediencia desde muy niños, ya que los padres ocupan “el lugar de Dios” en las vidas de sus hijos.
Esa voluntad “tan terca e infantil” debe aprender a obedecer sin argumentar, ni tener una pataleta cada vez que se le dice “no”. Los niños, que no aprenden a respetar la autoridad de sus padres, aprenderán a desafiar toda autoridad.
Y la cuarta área que debemos alcanzar y gobernar es la consciencia. La consciencia es el conocimiento innato de lo bueno y lo malo, “dado por Dios” para regir el alma humana. Por si sola, la consciencia es un aguijón, en vez de ser una guía. Por eso es vital que la “consciencia” esté unida a la Palabra de Dios.
Los padres deben sentar “una buena base moral” al principio de la vida del niño o niña, enseñándoles los preceptos de la Biblia.
No hay mejor ejemplo “de esta verdad” que la vieja historia del hijo pródigo, que se encuentra en el libro de Lucas 15. Lo interesante del título “de esta parábola” es que Jesús contó toda esta historia, “no acerca del hijo”, sino más bien del papá. Esta parábola es, realmente, acerca del papá.
El papá parece tener el lugar central en el drama de sus dos hijos -- uno en su rebelión, y el otro en su autocompasión. La historia comienza en Lucas 15:11, cuando Jesús dice, Un hombre tenía dos hijos. El padre es el tema en esta parábola. Jesús pone “aquí” al padre en el papel principal… ¡no al hijo! ¡Así que! ¡Aprendamos de él!
Lucas 15:12-13 dice, Y el menor [de los hijos] le dijo a su padre: “Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde.” Entonces el padre les repartió los bienes. 13Unos días después, el hijo menor juntó todas sus cosas y se fue lejos, a una provincia apartada, y allí dilapidó sus bienes llevando una vida disipada.
Este papá “fue lo suficientemente sabio” para saber que la manera de conservar a su hijo era de ser generoso… ¡y dejarlo ir! Aquí está el papá, preparado a defender la verdad “que él le había enseñado a su hijo” desde muy niño.
Aquí podemos ver la verdad de Proverbios 22:6 en todo su esplendor, Enseña al niño a seguir fielmente su camino, y aunque llegue a anciano no se apartará de él. Algunos padres se aferran “tan desesperadamente” a sus hijos … ¡que los pierden!
Este papá fue lo suficientemente sabio para saber” que hay momentos” en que hay que abrir la mano, y dejar que el hijo se vaya. En toda generación, hay siempre “algunos hijos pródigos” que deciden aprender las lecciones de la vida… ¡a la mala!
20-24 Y así, [el hijo] se levantó y regresó con su padre. Todavía estaba lejos cuando su padre lo vio y tuvo compasión de él. Corrió entonces, se echó sobre su cuello, y lo besó. 21Y el hijo le dijo: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y no soy digno ya de ser llamado tu hijo.”
22 Pero el padre les dijo a sus siervos: “Traigan la mejor ropa, y vístanlo. Pónganle también un anillo en su mano, y calzado en sus pies. 23Vayan luego a buscar el becerro gordo,
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¿QUIERES ESTAR A LA MODA? Efesios 4:22-24 - 2023 - Carmen Camino
Si has viajado al extranjero -- a Nueva York, a Londres, a Paris -- o aun si te encuentras en tu propio país -- sabes que hay una “fascinación” por la moda. ¡A mucha gente “le encanta estar vestida” a la última moda!
Mucho de esto viene “de la promesa” que tú te puedes convertir “en una nueva mujer.” Ustedes habrán visto los anuncios típicos de… ¡ANTES Y DESPUÉS! La foto de una mujer simple, tristona, y sin mucha confianza en sí misma.
Pero después de haber estado en un “gran salón de belleza”, de que le hayan pintado el pelo de diferente color, dado un gran corte de pelo, le hayan puesto un maquillaje espectacular, y vestido con buena ropa, se convierte en una persona nueva, atractiva, vibrante y, segura de sí.
Ahora su esposo y sus hijos la aman… ¡y ella es cotizada por todo el mundo! ¿Y colorín colorado? ¡SI! Esos son los cuentos que nos dan, ¿no es cierto? Lo que el mundo de la moda promete “es un nuevo nacimiento” por medio de la ropa. ¡Y esto se vende y se vende y se vende!
El problema es “que la ropa solamente” no puede hacer a la mujer – ¡solo puede cubrir a la persona que realmente es! ¡La ropa puede embellecer la imagen… ¡SI! ¡pero no puede embellecer el alma!
Efesios 4:22-24 dice, En cuanto a su pasada manera de vivir, despójense de su vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos; 23 renuévense en el espíritu de su mente, 24 y revístanse de la nueva naturaleza, creada en conformidad con Dios en la justicia y santidad de la verdad.
Vivir la vida cristiana debería ser “tan natural para nosotras” como cambiarnos de ropa. Nos quitamos la vieja y nos ponemos la nueva. La vieja puede haber sido cómoda, pero está sucia y pasada de moda en nuestro nuevo reino. La nueva moda es el estilo del reino del cielo… ¡y nos hará parecernos “a Dios” cada vez más.
Nuestra responsabilidad es de quitarnos “continuamente” lo que ya no es apropiado, y ponernos la ropa que Dios nos ha dado. Sin embargo, muchas de nosotras estamos yendo por el camino equivocado. Decimos ser ciudadanas del nuevo reino… ¡pero seguimos usando la moda antigua!
Es posible que nos mezclemos con el reino antiguo, pero ya no tenemos esa identificación. Ahora tenemos la identificación que corresponde al nuevo reino… ¡PERO A VECES, NOS DEMORAMOS EN ADAPTARNOS! ¿Estás dispuesta a mantenerte firme para el reino de Dios? ¿o sigues tratando de aferrarte a tu antigua ciudadanía? … ¡DÉJALA IR!
22En cuánto a su pasada manera de vivir, despójense de su vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos.
Imagínate “tener ropa nueva” que te hace lucir cada vez mejor, día tras día. Esta ropa nunca pasa de moda, nunca se destiñe cuando la lavas, y nunca se vuelve aburrida. La gente te verá diferente, elegante, y siempre lista para cualquier ocasión. La gente no siempre estará de acuerdo con tu sentido de estilo, pero no podrá decir que no tienes un estilo propio.
El Nuevo Testamento dice “que nosotras tenemos ropa nueva”. Pablo no está hablando acerca de la ropa que la gente de Israel se ponía en el siglo primero. ¡NO! Él habla “que la ropa nueva” -- ES EL CARÁCTER DE AQUELLOS QUE AMAN A JESÚS -- y que están siendo conformados a Su imagen.
23Renuévense en el espíritu de su mente.
Debemos cambiar nuestra manera de pensar. ¡SI! Tu estilo de vida tiene que ser controlado por tu mente. ¡Las cristianas no debemos regresar al antiguo estilo de vida, que vivíamos antes de Cristo!
Debemos deshacernos de esa ropa que nos hacía sentirnos “muy cómodas” en la cultura de este mundo y, debemos vestirnos “como aquellos” que viven en el Reino de Dios. Después de todo, ¡queremos encajar! ¿No es cierto?
¿Qué declaración “de la moda” estás haciendo con tu carácter? ¿Tu manera de vestir “encaja mejor” en la cultura del mundo, o en la cultura del Reino de Dios? Cuando tratamos de encajar en todas partes, “nos damos cuenta”, que no encajamos en ninguna parte.
Ustedes tienen que decidir a qué grupo quieren encajar. Y luego, … ¡vestirse apropiadamente! A lo que deciden, recuerden esto: Las ropas del Reino nunca se destiñen, nunca pasan de moda, y nunca están fuera de lugar. Son, “después de todo”, ¡las mismas ropas que se pone el Rey!
¡Él nos las da libremente! Pero Él no acepta “ninguna excusa” por no ponértelas. ¡Esta ropa está disponible “para todas” las que quieran ponérsela!
Nosotras no tenemos el poder de cambiar nuestros corazones. ¡Pero si tenemos el poder de cambiar nuestras mentes! “Si yo dejo de justificar esa actividad o ese mal hábito – si cambio mi mente… ¡Dios cambiará mi corazón! Pero Él no cambiará mi corazón… ¡hasta que yo no cambie mi mente!
Una noche “en la iglesia” la gente escuchó una predicación “muy buena” de a un pastor colombiano. Él era joven, refinado, y muy buen mozo. Después del servicio, María invitó a un grupo de amigas para que fueran a su casa, a tomarse un cafecito.
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¡NO HAY OTRO NOMBRE! Hechos 4:1-24 - 2023 - Carmen Camino
La Biblia no es una colección de historias de héroes humanos. No, la Biblia es la historia de “un Héroe Redentor”, que transforma a personas “débiles y ordinarias” por medio de Su gracia poderosa. Piensen en los personajes que caminaron a través de las páginas de las escrituras. Por ejemplo:
Moisés no era un líder nato. Él le rogó a Dios que mandara “a otro” a Egipto. Sin embargo, por medio de una gracia transformadora, no ha habido un profeta “como Moisés” en todo Israel. Josué estaba muerto de miedo… “por lo que Dios lo estaba llamando a hacer”, pero por medio del poder divino, él guio a los israelitas a la Tierra Prometida.
David era el hijo “menos probable” de Yesé de subir al trono de Israel. Pero la gracia de Dios le dio un corazón de valentía. Elías, en un momento de desaliento, le pidió a Dios que le quitara la vida. Sin embargo, Elías hizo grandes cosas por medio del poder de Dios.
Pedro tenía tanto miedo, que negó que conocía a Jesús. A pesar de eso, él se convirtió en el hombre que estuvo de pie ante el concilio, y dijo básicamente, “Ustedes pueden amenazarme con matarme, pero eso no me hará dejar de predicar el evangelio”.
La Biblia no celebra “el espíritu de acero” de un grupo de personajes heroicos. ¡NO! Al contrario, la Biblia pone delante de nosotros, a gente, como tú… como yo. Ellos eran débiles y miedosos. Eran fácilmente engañados, y desleales. En ocasiones, hasta dudaban de Dios. A veces, ellos seguían el camino de Dios; y otras veces, querían seguir su propio camino.
¡ESTOS NO ERAN HÉROES NATOS! No eran individuos que debían ser celebrados. Sin embargo, ellos lograron grandes cosas… cosas que fueron cruciales para avanzar los propósitos de Dios. ¿Cuál fue la diferencia? ¡LA GRACIA DE DIOS!
La gracia transformó sus corazones, dándoles el deseo, el poder, y la sabiduría para hacer lo que ellos no hubieran podido hacer por sí mismos. La gracia significa, que cuando Dios te llama, “Él va contigo”, supliendo lo que necesitas para la tarea inmediata. Ellos no eran líderes natos. ¡NO! ¡Ellos fueron transformados por la gracia de Dios!
Hechos 4:1-2 dice, Mientras [Pedro y Juan] hablaban así con el pueblo, se les vinieron encima los sacerdotes, el jefe de la guardia del templo, y los saduceos. 2[Ellos] estaban resentidos porque enseñaban y anunciaban la resurrección de entre los muertos en Jesús.
¿Por qué estaban estos líderes tan alterados? … Porque Pedro y Juan les estaban enseñando a la gente “ALGO”, que era “en sí,” inquietante para los sacerdotes, ancianos, y maestros de la ley. Estos hombres eran maestros -- y que otros estuvieran enseñando -- era una amenaza a su autoridad.
Esto también había sido lo que les había molestado acerca de Jesucristo. Él no había asistido a las academias rabínicas. Sin embargo, Él tenía una autoridad innata. La gente se maravillaba de eso… ¡y acudía a Jesús en masa!
¡Estos gobernantes habían matado a Jesús! Pero ahora, de repente, tenían que lidiar con este nuevo grupo de gente… ¡Y ELLOS ERAN COMO JESÚS! ¡Ellos tampoco habían asistido a una escuela rabínica! Ellos eran simples pescadores y recaudadores de impuestos, gente sin educación superior.
Pero ahora ellos estaban enseñando “como Jesús enseñaba” – CON AUTORIDAD – y la gente los estaba escuchando.
¡Y había otro asunto, que los estaba alterando aún más! Estos hombres estaban enseñando acerca de Jesús, y el punto principal de su enseñanza, era que Dios lo había resucitado de entre los muertos. Y si eso era cierto, probaba que Jesús era quien decía ser, el Hijo único de Dios. ¡También probaba “la esencia e importancia” de lo que Jesús había venido hacer!
12En ningún otro hay salvación, porque no se ha dado a la humanidad ningún otro nombre bajo el cielo mediante el cual podamos alcanzar la salvación.
¡EN NINGÚN OTRO HAY SALVACION! Si Dios dice que nosotros solo podemos llegar a Él -- a través de la muerte y resurrección de Cristo -- ¡entonces esa es la única forma que hay para nosotros!
Las otras religiones del mundo promueven el concepto que hay muchos caminos “que nos llevarán”, a la larga, al mismo Dios. © Por supuesto, que Dios permite que nosotros tomemos nuestras propias decisiones, pero el camino que escojamos nos llevará, ya sea a Dios, o nos alejará de Él.
A muchas personas, les molesta “el hecho de que solamente mediante el nombre de Jesús” se puede obtener la salvación. ¡Dios escogió a Jesús, como el único Salvador del mundo! Jesús mismo lo confirmó en Juan 14:6, Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
13Al ver el valor de Pedro y de Juan, y como sabían que ellos eran gente del pueblo y sin mucha preparación, se maravillaban y les reconocían que habían estado con Jesús.
Los miembros del concilio notaron “que Pedro y Juan” no tenían ninguna preparación religiosa. Por eso estaban “tan impresionados” al ver “LO QUE ESTAR CON JESUS” había hecho en ellos. Una vida trasformada “convence a la gente” que Cristo tiene poder.
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EL DIOS DE TU CORAZON Salmo 147:1-5 - 2022 - Carmen Camino
El 20 de Enero, 1981, cuando los rehenes americanos regresaron a los Estados Unidos de Irán, lo primero que hicieron “al bajarse del avión” fue besar la tierra. Sin importar cuantas estrellas o logros habían ganado en las fuerzas armadas, al llegar de Irán, ellos se inclinaron. Hogar dulce hogar.
Ellos pusieron sus labios limpios en esa pista de aterrizaje sucia, y la besaron. Porque ellos sabían dónde habían estado, y sabían a donde estaban ahora. ¿Saben por qué muchas personas ya no se inclinan ante el Señor? ¡Porque se han olvidado de donde han venido! Se han olvidado que fueron rehenes en el territorio de Satanás, ¡y ahora han sido liberados!
El Salmo 147:1 dice, ¡Aleluya! ¡Cuán bueno es cantar salmos a nuestro Dios! ¡Cuán grato y hermoso es alabarlo!
En cualquier época, las personas “mejor vestidas” son aquellas que se ponen el vestido de la alabanza. Tú puedes gastar cientos de dólares al mes en buena ropa. Pero si tu semblante se ve triste o tu corazón se siente abatido, no te servirá de nada.
Por otro lado, tú podrás tener “solo un par de vestidos en tu closet”, pero si estás alabando al Señor, serás una persona bella y atractiva.
A través de la historia del Antiguo Testamento, la gente de Dios había gozado de una posición privilegiada, porque Él los había elegido “de entre todas las naciones”. No importa “cuantas veces” los israelitas se habían alejado de Dios, Él siempre los traía de regreso a sí mismo.
¡El Salmo 147 es una celebración de uno de los regresos de los israelitas a Dios! Aquí, el salmista cuenta las promesas que Dios había cumplido, y seguiría cumpliendo. ¡Las cuales son un testamento de Su fidelidad! El salmista alabó a Dios por sus maravillosas obras a favor de la nación de Israel.
En este caso, fue en la época en que Nehemías y los israelitas, terminaron la reconstrucción de las murallas alrededor de Jerusalén. Estos hechos poderosos del Señor “demuestran” que Él no se había olvidado de Su pueblo exilado. Y que una vez más… ¡les estaba dando motivo para alabarlo en gran forma!
PAUSA
Muchas veces, nosotros visualizamos a Dios como enojado y juzgador. La realidad de las cosas, es que Él es increíblemente paciente, dándonos cualquier cantidad de oportunidades para “comenzar de nuevo”. Él hace esto “simplemente” porque nos ha escogido “a nosotras” también.
La nación de Israel fue dotada con muchas ventajas. Dios les había confiado Sus palabras, Sus leyes, las condiciones de la redención, y la alabanza. Sin embargo, el apóstol Pablo “llegó a la conclusión” de que no hay diferencia entre los judíos y los gentiles. Todos hemos pecado y estamos destituidos de la gloria de Dios.
Todos necesitamos un Salvador – no importa si hemos nacido con cuchara de plata, o en las esferas de la pobreza.
Gracias a la obra del Hijo de Dios, “se le ofrece a toda la humanidad” el privilegio de vivir en la compañía de Dios para siempre. Jesucristo, el creador de las galaxias, visitó nuestro planeta, para pagar la pena de nuestro pecado, y abrir el camino para tener una amistad y comunión con Él.
Lo único que tenemos que hacer es poner nuestra confianza en Cristo, y aprender a andar en Sus caminos.
¡Cuán bueno es cantar salmos a nuestro Dios! ¡Cuán grato y hermoso es alabarlo! A las creyentes “nunca les faltarán razones para maravillarse” por todo lo que Dios ha hecho por ellas. Así como lo hizo con Israel, así mismo, Dios siempre provee para Su gente. ¡Dios es digno de nuestra alabanza y adoración!
3El Señor reanima a los descorazonados, y sana sus heridas. 4El Señor creó todas las estrellas del cielo, y a cada una le puso nombre.
El Dios de las galaxias es también el Dios de los desalentados. ¡En este pasaje -- vemos un contraste entre los cielos y los descorazonados – que nos debiera alentar! ¡Dios hizo los cielos! ¡Él habló… y fue hecho! Su creación se mantuvo firme. El Dios que hizo los cielos se preocupa por tu quebranto. Tal vez “a otros” tú no le importes… ¡pero tú le importas a Dios!
Él no está lejos “para no saber” que tu corazón está adolorido. Él no es tan grande que no pueda agacharse hacia ti, cuando estás afligida, cuando estás llorando, y cuando estás buscando ayuda. ¡SI! ¡El Dios de los cielos es el Dios de tu corazón! El Dios que creó las estrellas, y les puso nombre a todas… ¡SABE LO QUE NECESITAS!
Él sabe todo acerca de ti y, por lo tanto, Él puede satisfacer todas tus necesidades. El Dios que controla los planetas en sus órbitas, puede tomar todas las piezas de tu corazón quebrantado, y curarlo. Él sanará tu corazón, “siempre y cuando” le entregues todas las piezas de tu corazón, y te sometas a Su tierno amor.
5Nuestro Señor es grande y poderoso, y su sabiduría no tiene límite. ¡Su amor y entendimiento no tienen límite! Su poder es grandioso. Él puede hacer todo lo que se necesita hacer. ▮Algún día las estrellas se caerán del cielo. Pero estas no son la mayor preocupación de Dios. ¡NO! ¡Nosotros somos Su preocupación!
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¡DIOS ES PRIMERO! Mateo 6:19-24 - 2022 - Carmen Camino
¿Qué es “realmente” importante para ti? No para tus padres, no para tus amigas, no para tu pastor, ¡sino para ti! ¿Qué es lo que haces en tu tiempo libre… en qué gastas tu dinero en los momentos que no tienes nada que hacer?
Después de haber pagado todas tus cuentas, ¿en qué gastas el dinero que te queda? Cuando tú contestes estas preguntas, podrás comenzar a contestar la pregunta: ¿Qué es realmente importante para ti?
¿Hay lugar en tu día, y en tu presupuesto… para Dios, y para lo que es importante para Él? ¿Usas tu tiempo o tu dinero buscando a Jesús, y avanzando Su reino?
Jesús dijo en Mateo 6:19-21, No acumulen ustedes tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido corroen, y donde los ladrones minan y hurtan.
20 Por el contrario, acumulen tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido corroen, y donde los ladrones no minan ni hurtan. 21 Pues donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.
Nosotras estamos acostumbradas a dividir la vida entre lo espiritual y lo material, pero Jesús no hizo esa distinción. En muchas de Sus parábolas, Él dijo claramente, que una actitud correcta hacia la riqueza es una característica de verdadera espiritualidad. Los fariseos eran codiciosos y usaban la religión para ganar dinero.
Si tenemos la verdadera justicia de Cristo en nuestra vida, tendremos la actitud correcta hacia la riqueza.
Jesús no alababa la pobreza ni criticaba la riqueza legítima. Dios creó todas las cosas, incluyendo los alimentos, la ropa y los metales preciosos, y dijo en Genesis 1:31,Y vio Dios todo lo que había hecho, y todo ello era bueno en gran manera. ¡Dios sabe que necesitamos ciertas cosas para vivir!
1 Timoteo 6:17 dice, A los ricos de este siglo mándales que no sean altivos, ni pongan su esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.
El materialismo esclaviza el corazón, la mente y la voluntad. Podremos estar encadenadas a las cosas materiales de la vida, pero debemos ser liberadas y controladas por el Espíritu Santo. Si el corazón ama las cosas materiales y pone la ganancia material “por encima de la inversión espiritual”, entonces el resultado puede ser una pérdida trágica.
Los tesoros de la tierra se pueden usar para Dios. Pero si acumulamos cosas materiales, las perderemos; y perderemos nuestro corazón con ellas. En lugar de enriquecernos espiritualmente, nos empobreceremos.
¿Qué significa hacer tesoros en el cielo? Quiere decir “usar todo lo que tenemos” para la gloria de Dios. Quiere decir no aferrarnos a las cosas materiales de esta vida. También quiere decir medir la vida por las verdaderas riquezas del cielo… ¡y no por las falsas riquezas de este mundo!
A la gente le encanta coleccionar cosas – ya sea estampillas, monedas, cuadros, muñecas, y un sin número de cosas. Y mientras que coleccionar es un pasatiempo muy entretenido, es sobrio pensar, que una vez que dejemos esta tierra, “todo lo que poseemos” se vuelve parte de la colección de otra persona.
¿Qué valor puede tener el haber coleccionado muchas cosas en esta tierra, y nada para la eternidad? ¡LOS TESOROS ETERNOS NUNCA PIERDEN SU VALOR! Nunca se pueden malograr o pueden ser robados.
PIENSEN EN ESTO… NOSOTRAS “REALMENTE” PODEMOS ACUMULAR TESOROS ETERNOS ¿Cómo? Por medio de actos de servicio. Guiando a otros a Jesús. Siendo compasivas con los necesitados. Viviendo según la voluntad y los caminos del Señor.
En el evangelio de Marcos 10:21-22 leemos que nuestro Señor probó “el corazón del joven rico” cuando le pidió que vendiera todos sus bienes, que se los diera a los pobres, y que lo siguiera. La respuesta “del joven rico” reveló lo que realmente valoraba. Las riquezas eran más importantes para él… ¡QUE SEGUIR A JESÚS!
Es muy fácil enamorarse de las cosas de esta tierra. Pero cuando tú decides seguir a Jesús, Él te mostrará el gozo de coleccionar tesoros eternos. ¡NADA EN ESTA TIERRA SE LE PUEDE COMPARAR!
¿Se acuerdan cuando estudiábamos “historia” en el colegio, especialmente, acerca de la conquista de nuestros países latinos por los españoles? El oro y la plata hicieron que el imperio español se volviera muy rico. Estos metales preciosos eran también el símbolo de varios ideales: la elegancia… el estatus… la durabilidad.
El oro y la plata eran metales nobles… señales de la abundancia real. Así que… en la era del descubrimiento y exploración, cuando nuevos caminos se estaban abriendo del este al oeste de Europa, España estaba conquistando “rápidamente” gran parte de las Américas.
¡El oro y la plata se volvieron el objetivo principal! ¡La riqueza del imperio se hizo imprescindible!
Por supuesto, que nada en este mundo dura para siempre – ningún reino, ningún imperio, ninguna época de abundancia, ni siquiera el oro y la plata misma. Aun así, los ciudadanos de este mundo se encantan con estos símbolos de grandeza: la riqueza, el estatus, el poder, y la influencia.
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VALORADA Y APRECIADA Isaías 43:1-4 - 2023 - Carmen Camino
Cuando Rafael era chiquito, él nunca se sintió seguro de sí mismo. Él buscaba la aprobación de su papá… ¡pero su papá nunca se la dio!, Parecía que todo lo que él hacía, ya sea en el colegio o en su casa, no era lo suficientemente bueno. Aun en su mayoría de edad, la inseguridad lo seguía.
Rafael se preguntaba todo el tiempo. ¿Soy lo suficientemente bueno? ¿Valgo algo? Solo cuando Rafael recibió a Jesús, como su Salvador, él encontró la seguridad y la aprobación que había anhelado siempre. Él supo que Dios, “quien lo había creado”, lo amaba y lo apreciaba como Su hijo.
Finalmente, Rafael pudo vivir con la confianza de que él era “realmente” valorado y apreciado. El valor que Dios les da a aquellos que Él ama, no viene de algo especial que hayamos hecho, sino porque Él “simplemente” nos ha escogido para ser Suyas.
Las palabras de Isaías 43, no solo le dieron gran seguridad a Rafael, sino también le dieron la confianza -- para darle lo mejor de sí mismo a Dios -- en cualquier trabajo al que Dios lo llamara a hacer.
Hoy en día, Rafael es pastor. Él hace “todo lo posible” para alentar a otros con la verdad de la Palabra, para que sepamos que somos aceptadas y aprobadas en Jesús”. ¡Nos dice que vivamos cada día “confiadamente” en esta verdad!
Isaías 43:1-4 dice, Así dice ahora el Señor, quien te creó y te formó: «No temas, porque yo te redimí; yo te di tu nombre, y tú me perteneces.
A veces, cuando nos tomamos un riesgo de fe, lo que realmente nos da miedo – y hasta puede paralizar nuestro futuro – se vuelve en una cosa increíble. A lo mejor tu miedo es de acercarte a una persona que no conoces, o actuar en un escenario, o ser entrevistada para un nuevo trabajo.
Si los miedos no te están dejando experimentar “lo extraordinario de hoy”, recuerda que Dios puede obrar, “a pesar de tu miedo”, para hacer que milagros sucedan, especialmente, ¡cuando das el paso de fe! Mientras fijamos nuestra vista en Él, vemos Su amor y probamos Su poder… ¡Y ESTO NOS ALIMENTA!
¡SI! Nos ayuda a volvernos más fuertes para poder superar “cualquier miedo” que nos esté atando. Con esta libertad, nuestro mundo y nuestras vidas se agrandan… ¡y las posibilidades de lo milagroso aumentan!
Logramos lo imposible, enfocándonos en el Dios “por medio del cual” todas las cosas son posibles. Podremos llevarle sanación y esperanza a los quebrantados y a los desesperados. Podremos ir a lugares, que nunca nos hubiéramos imaginado ir, porque Él nos libera del miedo – para nuestro bien -- y para el bien de otros.
2Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; cuando cruces los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni las llamas arderán en ti. 3Yo soy el Señor, tu Dios. Yo soy tu salvador, el Santo de Israel. 4Ante mis ojos tú eres grandemente estimado y digno de honra. Yo te amo [dice el Señor].
“Cuando pases por las aguas”. No dice “si es que pasas por las aguas”. Dice, “cuando pases”. Nosotras vamos a pasar por aguas profundas, porque es imposible “que una vida de madurez” sea cultivada sin dolor. Dios nunca promete una vida libre de sufrimiento. Lo que Él “sí nos garantiza” es que nos acompañará durante nuestras dificultades.
Cuando te sientes sumergida en el dolor, arrasada por los problemas, consumida por la soledad, o ahogándote en la desesperación… ¡DIOS ESTÁ AHÍ CONTIGO!
Y Él te promete preservarte -- por medio de la presencia del Espíritu Santo -- que ha sido derramado sobre todo cristiano. Tal parece que nosotros aprendemos “muy poco” cuando las cosas están yendo bien. Pero aprendemos “mucho” cuando la vida se pone difícil. La promesa de Dios es qué “pase lo que pase” … ¡Él estará con nosotros siempre!
El Libro de Isaías nos dice “la clase de Dios que Él es”. Es cierto, que esta profecía le fue dada a Israel, “pero es también lógico” que aplique a todos aquellos que Dios ha redimido… a aquellos que Él ha comprado y llamado por Su nombre. ¡Esto implica muchas cosas!
Nosotros podemos leerlo, como si fuera nuestra obligación servirlo, y depender de Él, descuidando nuestro propio sentido de autonomía. ¡Y ESO ES VERDAD! Como Sus redimidos, ¡estamos obligados a Jesús! ¡Fuimos comprados a un precio!
Pero este verso también tiene un lado más cálido…más dulce… más alentador. ¿Se daría Dios el trabajo de salvarnos y cultivarnos, solo para dejarnos caer durante nuestros momentos difíciles? Aun en nuestras rebeliones… ¡Él nos salva! ¡Piensa en lo que esto significa!
Cuando pasamos por las aguas – “y tengan la seguridad que pasaremos por ellas” -- ¡DIOS ESTARÁ AHÍ! Cuando caminemos a través del fuego, sin importar “cuan caliente se ponga la cosa”, no nos quemaremos. ¡Él no nos redimió para dejarnos solas! ¿Se dan cuenta, como podría esto cambiar el panorama para nosotros?
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SÍGUEME – Marcos 8:34-35 - 2023 - Carmen Camino
Durante la Segunda Guerra Mundial, los bombarderos B-17 hacían largos vuelos desde los Estados Unidos a la Isla Saipán del Pacifico. Cuando aterrizaban ahí, los aviones eran recibidos por un jeep con un cartel que decía, “SIGUEME”. El pequeño vehículo guiaba a estos gigantescos aviones “a sus lugares asignados” en el área de parqueo.
Un piloto, que admitía no ser un hombre religioso, hizo un comentario bien interesante: “El pequeño jeep “CON SU SIMPÁTICO CARTEL ‘SIGUEME’” siempre me hace acordar a Jesús. Él era un humilde campesino. Sin embargo, los grandes hombres y mujeres de nuestro tiempo, estarían perdidos sin Sus instrucciones.”
Siglos después “que nuestro Salvador caminara las calles y colinas de Israel”, el mundo, “con todos sus avances” todavía necesita Su ejemplo e instrucciones. Cuando Sus maneras no son seguidas, ahí es donde los problemas y las maldades surgen en nuestro mundo –incluyendo la inmoralidad, el crimen, y la codicia.
¿Cómo puedes “tú” seguir los caminos de Dios? Entregándole tu vida a Jesús, y apartándote del pecado. Luego, buscando hacer Su voluntad, leyendo Su Palabra todos los días, y poniéndola en práctica en el poder del Espíritu Santo, que vive en ti.
Aprende a negarte “a ti misma…” a tus deseos egoístas, y entrégate completamente a seguir a Jesús.
Jesús les dijo a la gente y a Sus discípulos en Marcos 8:34, Si alguno quiere seguirme, niéguese a sí mismo, tome su cruz, y sígame.
¡La cruz es para todos aquellos que siguen a Jesús! ¡JESUCRISTO NOS GUÍA CARGANDO ÉL MISMO SU CRUZ! Y nosotros, Sus seguidores, seguimos Sus pasos, cargando nuestras propias cruces. ¿Cuáles son nuestras cruces? Nuestras cruces no son simples pruebas y dificultades. ¡NO!
Un vecino pesado y gritón no es tu cruz. La artritis no es tu cruz. La presión económica no es tu cruz. Los vecinos, las enfermedades, y las finanzas no son tus cruces. ¡SON PARTE DE LA VIDA! Son las cosas comunes que les pasan a los cristianos, y a los no cristianos.
La cruz viene de caminar “específicamente en los pasos de Cristo”, abrazando Su vida. Viene de ser “humilladas” porque hemos aceptado el camino angosto de la cruz… ¡que es Jesús! Él es “el camino, y la verdad, y la vida.”
Viene de vivir la ética sexual y de los negocios “a la manera de Cristo” en el mercado y el mundo. Viene de hacer “lo mejor posible” en medio de circunstancias difíciles, por el bien del evangelio.
La cruz implica renunciar a “nuestro derecho” al futuro que habíamos estado esperando. Tomar nuestra cruz significa “declarar” que nuestro futuro le pertenece “exclusivamente a Dios”. Morimos a vivir nuestra vida “a nuestra manera,” y comenzamos una nueva vida “a la manera de Dios”.
PAUSA
Hay tres cosas, “obvias” con respecto a Jesús: (1) La increíble honestidad de Jesús. Nadie puede decir que fue empujado a seguir a Jesús, mediante pretextos falsos. Jesús nunca trató de sobornar a nadie, ofreciéndoles un camino fácil. ¡NO! ¡Él no ofreció la paz! ¡Él ofreció la gloria!
Decirles a los discípulos “que tenían que estar listos a tomar su cruz”, era decirles que debían estar listos a ser considerados criminales, y hasta posiblemente, morir. Jesús nunca buscó “atraer a nadie a sí mismo” ofreciéndole un camino fácil. ¡Para nada!
Él buscó la forma de desafiar a hombres y mujeres, despertando en sus almas “la osadía y el valor moral”, ofreciéndoles algo que sería grandioso… ¡PERO DIFÍCIL! Él vino “no para hacer la vida fácil, “sino a retar a la gente” a alcanzar la grandeza.
(2) Jesús nunca le pidió a nadie, que hiciera o que se enfrentara a nada, que Él mismo no estuviera dispuesto hacer. Esta es realmente la característica de un líder… ¡que la gente quiere seguir!
(3) Si queremos seguir a Jesús, debemos decirnos “no” a nosotras mismas… ¡Y SI A CRISTO! Debemos decir “no” a nuestro amor por lo fácil y lo cómodo. Debemos decir “no” a cada acción basada en el egoísmo, y en nuestra propia voluntad.
Debemos decir “no” a los instintos y a los deseos, que nos hacen querer “tocar y probar” las cosas prohibidas. ¡Más bien, debemos decir “si” a la voz de orden de Jesucristo!
Debemos decir “como Pablo” en Gálatas 2:20, Pero con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Cuando la gente considera los requisitos del cristianismo, su primera pregunta, es muchas veces, “¿A qué tendré que renunciar?” Quieren saber si ya no van a poder bailar, fumar, tomar trago, usar drogas, o acostarse con cualquiera. La lista es larga, y cambia con el tiempo.
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DIOS AMA TU HISTORIA Salmo 139:1-6; 13-15 - 2023 - Carmen Camino
Mientras yo manejaba “a mi casa”, después de comer con mi mejor amiga, le di gracias a Dios “en voz alta” por ella. Ella me conoce “y me tiene cariño” a pesar de las cosas que “a mí”, no me “encantan” de mí misma. Ella es una de las personas “de mi pequeño grupo de amigas” que me acepta tal como soy – con mis manías, mis hábitos, y hasta mis metidas de pata.
Aun así, hay partes de mi historia, que no las comparto con ella “ni con nadie” – acerca de aquellos momentos, en que claramente, no me porté “como una campeona”, en los momentos que fui criticona, fui pesada, o hasta poco amable.
¡Pero Dios si conoce toda mi historia! Es a Él a quien le puedo hablar abiertamente, especialmente, acerca de las cosas que no se las cuento a nadie.
El Salmo 139:1-6 dice, Señor, tú me has examinado y me conoces; 2 tú sabes cuando me siento o me levanto; ¡desde lejos sabes todo lo que pienso! 3Me vigilas cuando camino y cuando descanso; ¡estás enterado de todo lo que hago!
4Todavía no tengo las palabras en la lengua, ¡y tú, Señor, ¡ya sabes lo que estoy por decir! 5Tu presencia me envuelve por completo; la palma de tu mano reposa sobre mí. 6Saber esto rebasa mi entendimiento; ¡es tan sublime que no alcanzo a comprenderlo!
El Salmo 139 es un “PEQUEÑO CURSO EN TEOLOGÍA, que es la ciencia de Dios. En estos primeros seis versos, el salmista dice básicamente, “Dios lo sabe todo; así que no trates de engañarlo.” ¡Dios nos conoce personalmente! Muy poca gente “puede reconocernos” en una multitud… ¡pero Dios, si puede! Para Él no hay multitudes… ¡solo individuos!
Hay momentos en que te puedas sentir sola, y decir, “Nadie me conoce. Yo no le importo a nadie.” Pero Dios te conoce íntimamente. Él conoce cada una de tus acciones y tus pensamientos. Él también conoce cada una de tus palabras. Me encanta saber que mi Padre en el cielo me entiende personalmente e íntimamente, y que Su mano está sobre mí.
¡Antes de nacer fuimos diseñadas! Nuestro tamaño, nuestra forma, y nuestra estructura fueron todas diseñadas “por Dios” … ¡antes de que naciéramos! Él te hizo exactamente de la forma como Él quería. Deja de preocuparte acerca de cómo luces, y como fuiste hecha. ¡Este pasaje dice que Dios te diseñó! ¡SI! Antes de nacer, ¡nosotras ya habíamos comenzado!
Cuando nacemos no hay sorpresas, y no hay accidentes en los ojos de Dios. Esta es una idea “difícil de aceptar” si tú o alguien de tu familia, está luchando con un defecto congénito. Pero ante los ojos de Dios… ¡no hay personas con defectos!
Dios le preguntó a Moisés en Éxodo 4:11, ¿Quién le dio la boca al hombre? ¿O quién hizo al mudo y al sordo, o al que ve y al que no ve? ¿Acaso no soy yo el Señor?
Ya me imagino lo que estarás pensando… ¿Cómo puede un Dios justo y santo y misericordioso permitir que una persona nazca muda, o sorda, o ciega? Yo no sé. Yo solo sé lo que la Escritura dice. ¡Dios se hace responsable! Sin embargo, la respuesta normal de un ser humano “acerca de estas cosas” es de asumir, qué de alguna forma, somos culpables. “¿Qué he hecho yo para merecerme esto?”
La respuesta es la misma respuesta “que Jesús dio” cuando le preguntaron acerca del hombre que nació ciego en Juan 9:3, No pecó él, ni tampoco sus padres. Más bien, fue para que las obras de Dios se manifiesten en él. ¡Este es el punto! Este hombre nació ciego, para que “su llamado defecto”, pudiera mostrar la gloria de Dios.
Estas palabras “tan familiares” del Salmo 139 describen la intimidad que gozamos con nuestro Padre Celestial… ¡con Dios mismo! Él nos conoce completamente. Él está muy familiarizado con nuestra manera de ser. Él nos invita a que vayamos a Él con nuestras confusiones, nuestros pensamientos ansiosos, y hasta con nuestras luchas con la tentación.
Pero cuando estamos dispuestas a entregarnos a Dios completamente, Él extiende Su mano hacia nosotras para restaurarnos, y para reescribir las partes de nuestra historia -- que nos ponen tristes -- porque nos hemos alejado de Él. Y aunque Dios nos conoce “mejor que nadie” … ¡Él nos ama igual!
Cuando nos entregamos a Él todos los días, y buscamos conocerlo más completamente, Él puede cambiar nuestra historia para Su gloria. ¡Él es el Autor que continúa escribiendo tu historia! Este salmo de David revela la profundidad y la belleza de la relación “tan personal” que David tenía con su Señor.
David -- a lo que mira hacia atrás a su vida, se da cuenta que Dios había estado con él siempre, “cuidándolo”, estando al tanto de sus pensamientos más íntimos, y teniendo siempre un plan y propósito para su vida.
Aunque la idea de que “Dios nos está observando todo el tiempo”, puede poner nerviosas a algunas personas, David alababa a Dios por estar siempre al tanto de él. David sabía que él no era perfecto, pero también sabía que había sido perdonado y restaurado.
A lo que David reflexionaba acerca de todo esto, no podía dejar de adorar a Dios, como su amado Creador, por la forma que Él lo había guiado a través de su vida.
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¿ERES CIUDADANA DEL CIELO? Filipenses 3:20. - 2022. - Carmen Camino
Cuando ciudadanos de un país viajan al exterior, ellos necesitan un pasaporte para entrar a otro país. El pasaporte debe ser sellado, dándole a la persona acceso a entrar al país. ¡Sin pasaporte, no hay entrada!
Para poder entrar al cielo, una persona debe de tener un pasaporte sellado con la sangre de Cristo. ¡Sin pasaporte, no hay entrada!
Pablo dice en Filipenses 3:20, Nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo.
Nosotros vivimos en un mundo “donde un gran número de gente” no cree que existe un infierno eterno, un lugar de castigo perpetuo. Una de las preguntas que la gente hace es, “¿Cómo puede un Dios amoroso permitir que alguien vaya al infierno?” Mi problema ha sido siempre lo opuesto. Yo no tengo ningún problema en creer en el infierno.
¿Pero cómo puede haber un lugar tan maravilloso como el cielo? ¿Cómo puede el amor y gracia de Dios “ser tan increíble” que hace posible que una pecadora “como yo o como tú” pueda pasar la eternidad en dicho lugar?
En el Apocalipsis 4:1, cuando Juan estaba exilado en la isla de Patmos, él vio, que en el cielo, había una puerta abierta. Dios ha dejado varias puertas abiertas en las Escrituras, “por medio de las cuales” podemos vislumbrar lo que nos espera ahí.
¡Así qué! ¡Miremos lo que nos espera, a aquellos que confiamos en Cristo!
1.EL CIELO ES UN LUGAR DE VERDAD
¡El cielo es real! A través del tiempo, Dios ha implantado “dentro del alma del hombre y la mujer” un anhelo por un lugar así. ¡La gente primitiva creía en la vida futura! En tiempos pasados, los habitantes de las cuevas “representaban esto” con imágenes en las paredes de sus cuevas.
Hace más de tres mil años, los egipcios enterraban a sus faraones con suministros, utensilios de comer, armas, y hasta sirvientes, en su búsqueda “de una vida” más allá de esta. Dios ha implantado e inculcado “dentro del ser humano” un deseo “por algo más” de lo que tenemos en la tierra.
¡Este anhelo continúa hoy en día! Cada científico entra a su laboratorio “con una gran motivación por encontrar la cura del cáncer y el SIDA”. Esta es una expresión del hambre subconsciente por un mundo libre de dolor y enfermedad. ¡EL CIELO ES ESE LUGAR!
Cada trabajador social, motivado sinceramente “por eliminar las mugrosas condiciones de vida” tiene un anhelo subconsciente por un mundo sin pobreza y sin hogar. Cada ecologista “movido a limpiar y purificar el medio-ambiente” está en búsqueda de un mundo que es puro y bello.
Políticos, que se sientan “alrededor de las mesas de paz” en zonas conflictivas de nuestro mundo, están simplemente buscando un mundo sin guerras ni conflictos. ¡El alma humana necesita el cielo! Solo el cielo puede terminar, lo que dejamos “aquí” sin terminar. ¡El cielo es real! ¡El cielo es un lugar!
Jesús dice en Juan 14:2-3,En la casa de mi Padre hay muchos aposentos. Si así no fuera, ya les hubiera dicho. Así que voy a preparar lugar para ustedes. 3Y si me voy y les preparo lugar, vendré otra vez, y los llevaré conmigo, para que donde yo esté, también ustedes estén. ¡El cielo es un lugar real y tangible!
2.EL CIELO ES UN LUGAR DE RESPLANDOR
¡El cielo no es solo un lugar, es un lugar preparado y es bellísimo! ¡Dios ama la belleza! De no ser así, Él no hubiera hecho tantas cosas bellas “en este mundo maldecido por el pecado”. Un día, Juan vislumbró la belleza del cielo, y escribió, “algunos símbolos”, para que nuestras mentes finitas “pudieran entender”.
Por eso Juan dijo en el Apocalipsis 21:18,La muralla estaba hecha de jaspe, pero la ciudad era de oro puro, diáfana como el cristal. ¿Podría ser que el cielo es “diáfano como el cristal” porque ahí no habrá nada que esconder?
Por eso, “que no nos sorprenda” que el apóstol Pablo dijera en 2 Corintios 2:9, Las cosas que ningún ojo vio, ni ningún oído escuchó, Ni han penetrado en el corazón del hombre, Son las que Dios ha preparado para los que lo aman.
¡El cielo es un lugar de belleza y resplandor incomparable! El libro del Apocalipsis está lleno de descripción tras descripción de su gloria. Ni el tiempo ni el espacio, ni el vocabulario humano nos permiten tratar de explicar su resplandor.
3.EL CIELO ES UN LUGAR DE DESCANSO
Gran parte de la vida en este planeta está llena de agotamiento, luchas, llanto y presiones de toda clase. Pero cuando caminemos por las calles de oro del cielo, nunca más veremos un hospital. Ya no habrá más enfermedad. Ya nunca veremos un centro de consejería. Ya no habrá más depresión ni enfermedades mentales.
Nunca veremos una funeraria. ¡Ya no habrá más muerte! Nunca veremos a un policía en uniforme, ni una estación de policía. ¡Ahí no habrá crimen! No habrá más palacios de justicia. No habrá más juicios, ni nadie buscando engañar a otros.
Ya nunca más escucharemos la sirena de una ambulancia. ¡No habrá ninguna emergencia! Nunca tendremos que cerrar con llave nuestras casas, o mirar hacia tras, para ver si alguien quien nos está siguiendo.
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TU PADRE ESTÁ CONTIGO Salmo 94:2,16-19, 22 - 2023 - Carmen Camino
Hudson Taylor fue un gran misionero inglés de los años 1800’s. Él fue el fundador de la Misión del Interior de China, y un gran siervo del Señor. Pero después de la terrible rebelión de la guerrilla china, llamada los Boxers, en el cual cientos de sus compañeros misioneros fueron asesinados, Taylor quedó emocionalmente destrozado, y su salud comenzó a fallarle.
Llegando al final de su vida, él escribió, “Estoy tan débil que no puedo trabajar. No puedo leer mi Biblia. Ni siquiera puedo orar. Solo puedo estar quieto en los brazos de Dios, ‘como si fuera un niño’… ¡y confiar!”
¿Has estado pasando por una época en que tu cuerpo está cansado, y tu corazón se siente enfermo? ¿Se te hace difícil enfocar tu mente en las promesas bíblicas? ¿Se ha vuelto difícil para ti orar?
No te des por vencida, como si fueras una condenada espiritual. A decir verdad, tú eres parte de una multitud “de gente de Dios” que ha experimentado la noche oscura del alma.
Cuando sufrimos esos tiempos, todo lo que podemos hacer – es quedarnos “quietecitas” en los brazos de nuestro Padre celestial. ¡Las palabras no son necesarias! ¡Dios sabe “que necesitamos Su cuidado amoroso!” En tiempos difíciles, ¡Su misericordia nos sostiene!
Nosotros podemos confiar que Él nos llevará a través de la noche oscura del alma, a la luz del amanecer. Cuando no nos queda nada más que Dios… ¡nos damos cuenta que Dios es todo lo que necesitamos!
Hay muchas oraciones registradas en la Biblia, pero el libro de los Salmos está dedicado a los hijos de Dios, a aquellos que le hablan a Dios todo el tiempo. Los salmos están llenos de las emociones intensas de la gente de Dios. La tristeza, el gozo, la confusión, la ira, la desesperación, la alabanza y el lamento pueden ser leídos de principio a fin.
Nosotros, muchas veces, buscamos los salmos cuando necesitamos aliento para compartir con Dios “nuestros sentimientos más profundos”. Los salmos no solo nos enseñan acerca de Dios, sino que nos permiten ver cómo la gente “del antiguo Israel” se acercaba a Dios… tanto individualmente, como colectivamente.
A pesar de que había ritos y rituales ordenados para el templo, los salmos nos muestran a Dios, “como un Dios personal”, que se relaciona “con nosotros” cuando tenemos preocupaciones.
El Salmo 94:2, 16-17 dice, Tú eres el Juez de la tierra, ¡ven y dales su merecido a los soberbios! 16Quién me defenderá de los malvados? ¿Quién se pondrá de mi parte contra los inicuos? 17Si el Señor no me ayudara, pronto mi ser se quedaría en silencio.
Así que. ¿Qué es lo que haces, a donde corres, que es lo que te dices a ti misma, o como respondes cuando te quedas sola, en este mundo quebrantado? De alguna forma, ¡ESTO NOS PASA A TODAS! Creadas para vivir en comunidad con Dios, y con otros, nos encontramos alienadas y solas.
Esa soledad corta profundamente, “y duele mucho”, precisamente, porque hemos sido diseñadas para ser seres sociales. Fuimos hechas para vivir en amor, y en paz unos con otros. Las palabras hirientes, los actos desleales, las intenciones difamatorias, y los momentos violentos nunca debieran infectar la comunidad, para la cual fuimos hechas.
En el momento en que Adán y Eva desobedecieron a Dios, las tensiones y acusaciones surgieron en su relación. Y luego, “esa relación se volvió MALA rápidamente”. Caín, el hijo de Adán y Eva, mató a su hermano en un arranque de celos.
Desde que el pecado infectó nuestro mundo… ¡el mal sigue infectando nuestras relaciones! Este destroza la comunidad, en la cual Dios quería que viviéramos, y nos deja “a muchas de nosotras” solas. Esta soledad toma muchas formas: Las amigas les dan la espalda a las amigas. Los esposos y las esposas se divorcian. Las vecinas se mudan.
Los empleados son despedidos. Los hijos rechazan a sus padres. Las iglesias se dividen. Los problemas de la vida crean un abismo entre nosotros. Los amigos y los parientes pierden contacto. ¡La vejez nos deja solas! La muerte se lleva a nuestros seres queridos. ¡Si! en algún momento de tu vida… ¡tú te quedarás sola!
En Juan 16:32 Jesús les dice a Sus discípulos, La hora viene, “y ya ha llegado”, en que ustedes serán esparcidos, cada uno por su lado; y me dejarán solo. Pero no estoy solo, porque el Padre está conmigo. Si… ¡la gente y las circunstancias te pueden dejar sola!
Sin embargo, “es imposible” para una hija de Dios “estar completamente sola”, porque nosotras tenemos “un Padre en el cielo” que siempre está con nosotros, y que nunca nos dejará, pase lo que pase. Hoy día… “recuérdate a ti misma” -- como hija de Dios -- que no importa cuantas personas se hayan ido de tu vida… ¡tu soledad será una cosa del pasado!
18Cuando dije: «Estoy a punto de caer», tú, Señor, por tu bondad me sostuviste. 19Cuando me vi abrumado por la angustia, tú me brindaste consuelo y alegría.
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LAS LÁGRIMAS DE PAPÁ - Juan 11:35 - CARMEN CAMINO
Era un día lluvioso de Setiembre. Era mi cumpleaños. Yo cumplía 11 años. No había fiesta. Mi papá estaba enfermo en el hospital. Mi mamá estaba con él. Me habían dado lindos regalos días antes. Mi mamá me había preguntado lo que yo quería hacer por mi cumpleaños. Le dije: “Quiero ir a ver a mi papá al hospital.
Así que, en el día de mi cumpleaños, el chofer, Darío, me llevó al hospital. Darío y yo caminamos juntos al cuarto de mi papá. Cuando mi mami supo que yo había llegado al hospital, salió del cuarto rapidito, y me dijo que no entrara, porque mi papi se había emocionado mucho -- al saber que yo estaba ahí -- y que se había puesto a llorar.
¡Qué tristeza no poder ver y abrazar a mi papá! Antes de irme miré por la ranura de la puerta, y sí, vi a mi papá llorando. ¡Mi papá era mi mejor amigo! Él me quería mucho, y yo a él.
Darío y yo nos tuvimos que regresar a casa sin ver a papá. Caminamos juntos los pasillos del hospital en completo silencio. Salimos, nos subimos al carro, y nos regresamos a casa. ¡Esa fue la última vez que vi a mi papá!
Cuatro días después, mientras mis hermanas y yo nos preparábamos para ir al colegio, mi mamá entró al cuarto, y nos dio la mala noticia. A decir verdad, desde el momento que la vi entrar, supe instintivamente, que mi papá había muerto. Aun a los 11 años, antes que mi mamá nos lo dijera… yo ya lo intuía.
Todas lloramos juntas. ¡Yo lloré mucho! Muchas veces me encerraba en el baño a llorar. Le hablaba a Dios y le pedía que me consolara.
Yo sabía que Jesús estaba llorando al lado mío. Yo sabía que Jesús estaría conmigo siempre. ¡Podía sentir Su presencia! A veces, preguntaba, ¿Por qué Dios mío? ¡Mi papá era mi mejor amigo!
Juan 11:35 dice, Y Jesús lloró. La muerte de mi papá me ayudó a comprender el significado del versículo más corto de la Biblia: Y Jesús lloró. ¡El Hijo de Dios lloró! Él sabía la realidad del cielo. Él era la raíz de la esperanza, qué en un día futuro, habría resurrección. Sin embargo, Jesús lloró. Su amigo Lázaro había muerto. Sus hermanas estaban desconsoladas.
Jesús amaba tanto a Sus amigos María y Marta y Lázaro. Él se conmovió muchísimo, y hasta Su espíritu se turbó. ¡Jesús realmente sintió la pena de Sus amigos. ¡Y Él sintió mi pena también! ¡Y Él siente tu pena y tu dolor! Cuando alguien a quien amamos muere, nosotros luchamos con toda clase de emociones.
Si una persona joven se muere, preguntamos “¿Por qué?” O cuando la muerte llega, después de largos meses de sufrimiento, luchamos por entender… ¿por qué el Señor esperó tanto tiempo para darle alivio? Comenzamos a pensar acerca de Dios como distante, que no siente nuestro dolor. Tal vez hasta cuestionemos Su sabiduría o Su bondad.
Y en la ladera “oeste” del monte, lo encontramos llorando sobre nuestros pecados en el Domingo de Palmas. Tal vez nos preguntemos… ¿estará Jesús todavía llorando.
Las lágrimas tienen su propio lenguaje. Las lágrimas de nuestro Señor dicen mucho acerca de nosotros. ¡SI! Nuestros corazones quebrantados conmueven a Jesús. © Lázaro había estado enterrado por varios días. Lázaro era uno de Sus mejores amigos, Y Jesús lloró.
Él “NO LLORÓ” porque Lázaro estaba muerto. Porque Él sabía que le restauraría la vida en unos momentos. Jesús lloró cuando vio a las hermanas de Lázaro llorando. ¡Las lágrimas tocan el corazón de nuestro Dios! ¡El corazón de María estaba destrozado! ¡El de Marta también!
Su hermano estaba muerto, y parecía que Jesús había llegado demasiado tarde. María no tenía ninguna esperanza. Estaba dolida. Estaba llorando con sollozos y gemidos profundos. Ella estaba derramando su alma al Señor. Cuando Jesús la vio… ¡Él lloró con ella! Este gran Dios se conmueve por nuestros dolores y nuestros corazones quebrantados.
Las lágrimas tienen su propio lenguaje. ¡Hablan más fuerte que las palabras! ¡No necesitan ningún interprete! El salmista dice en el Salmo 56:8, que Dios pone nuestras lágrimas en un frasquito. Si necesitas la atención de Dios, prueba las lágrimas. ¡Está okey llorar!
Nosotros servimos a un Dios -- que llora “con nosotras” sobre nuestras penas -- y se conmueve por nuestros corazones dolidos.
Cuando la hija de mi querida amiga Rocío murió en un accidente automovilístico, ella me dijo, “Yo siempre he sido media lloroncita… Pero ahora lloro todo el tiempo. ¡Se me salen las lágrimas como si nada! Cualquiera que haya sufrido una tragedia tan intensa, como la de Rocío, puede comprender lo que ella estaba sintiendo.
Pero luego leemos, Y Jesús lloró. Dios se conmueve profundamente por nuestras angustias. Cuando una situación penosa invade tu vida, recuerda el versículo más corto de la Biblia. Y Jesús lloró. ¡Jesús derramó lágrimas de dolor!
Hay dos pasajes en las escrituras que presentan a nuestro Señor realmente llorando. Irónicamente, ambas veces, Sus lágrimas se produjeron en el Monte de los Olivos, al lado opuesto de Jerusalén.
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¿PIENSAS ANTES DE ACTUAR ? - Romanos 12:1-2 - 2023 - Carmen Camino
Una amiga de Juan estaba buscando una nueva iglesia, y le contó que había encontrado “exactamente” lo que estaba buscando: “Me gusta esta iglesia”, le dijo ella, “porque no tengo que cambiar mi estilo de vida. Puedo seguir teniendo mis juergas… cuando quiera. No me hace sentir culpable ni requiere nada de mí.
Me siento muy a gusto cuando estoy ahí”. ¿Me pregunto cuánta gente estará en esa situación? Su cristianismo, es lo que el autor Waldo Beach llama “una agradable diversión de fin de semana”. ¿Pero es “esa la clase de vida” que Jesús nos llama a vivir?
Beach dice, “No importa la cantidad de aire acondicionada que haya en la iglesia, ni cuan cómodas sean las bancas, la dura verdad es que el discipulado es costoso. Para los creyentes… ¡siempre hay una cruz que cargar! Los que van a la iglesia para ser entretenidos, no tienen idea de la profundidad del cristianismo.
Ser cristiana significa conocer a Jesús personalmente. Nosotros lo hemos recibido por fe -- como nuestro Salvador del pecado. Nosotros negamos nuestra voluntad… ¡y escogemos la Suya en vez! Jesús transforma nuestra manera de pensar, nuestros valores, y nuestras prioridades… para reflejar lo que es aceptable a Dios.
¿Es tu religión solo una “una agradable diversión de fin de semana”? ¡No hay substituto a tener una relación con Jesús! ¡El discipulado demanda disciplina!
Romanos 12:1-2 dice, Hermanos, yo les ruego, por las misericordias de Dios, “que se presenten ustedes mismos “como un sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. ¡Así es como se debe adorar a Dios!
2 Y no adopten las costumbres de este mundo, sino transfórmense por medio de la renovación de su mente, para que comprueben cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, agradable y perfecto.
El mundo quiere controlar nuestra mente. ¡Pero Dios quiere transformarla! ¶ La palabra original en griego para la palabra transfórmense es metamorphoó, de donde sacamos nuestra palabra “metamorfosis”. Una metamorfosis es el cambio de una forma… a otra. ¡Este pasaje describe un cambio radical y profundo en tu interior!
Pablo dice que no adoptemos las costumbres de este mundo… ¡sino que nos transformemos! En el lenguaje original esto significa que alguien “aparte de nosotros” está llevando a cabo la transformación – en este caso, es Dios.
La transformación te es prometida, pero tú tienes que hacerla personal, presentándole tu vida y tu cuerpo a Dios, y permitiendo “que Él haga el cambio.” Es una operación divina… ¡pero también debe de haber cooperación! ¡Este cambio no sucede de la noche a la mañana! ¶ Por otro lado, el nuevo nacimiento es un evento instantáneo.
Tú te entregas a Cristo… ¡y eres salva! Pero la santificación – creciendo y siendo cambiada a la imagen de Jesús -- es un proceso que toma tiempo. Y según Pablo, “esta renovación” se lleva a cabo en tu mente. Es decir, en tu interior… ¡no en tu exterior! ¡Por eso necesitamos estar “empapadas” en la Palabra de Dios!
A lo que le presentas tu cuerpo a Dios… ¡tu mente es transformada! Entonces podrás comprender que la voluntad de Dios, es buena, agradable y perfecta. Desgraciadamente, algunas personas piensan, que tienen que tener una experiencia mística, para poder discernir la voluntad de Dios.
En la mayoría de los casos, esta se manifestará cuando expongas tu mente a la verdad de Dios. ¡Una sigue a la otra! Nosotros presentamos nuestros cuerpos al control de Dios, nuestras mentes son renovadas por la Palabra de Dios, “y entonces” podremos discernir la voluntad de Dios. ¡Todo esto es parte de ser cambiada a la imagen de Cristo!
Renovemos nuestras mentes, presentemos nuestros cuerpos y vivamos en la voluntad de Dios “por medio del Espíritu de Dios”, y en la verdad de Dios en la Escritura.
Jerónimo Hines disfrutó de una exitosa carrera “de cuarenta años” como “solista” en la Ópera Metropolitana de Nueva York. Como era tan alto, Hines tenía una presencia imponente, y su voz era tan profunda, como lo era su talento musical. Desde muy niño, Hines quiso cantar ópera.
Su única meta era encontrar “fama y fortuna” en el escenario de la ópera. Él se preparó y sacrificó gran parte de su juventud, para lograrlo. Su sueño se cumplió a los veinticinco años, cuando en 1946, se unió a la Ópera Metropolitana. ¡Hines se convirtió en una gran estrella!
Sin embargo, se dio cuenta “que encontrar la fama”, no era lo que él había soñado. ¡Más bien, se sintió vacío! Un día, Hines asistió a un concierto de Jorge Shea, el solista en las cruzadas evangelistas de Billy Graham.
Hines quedó tan impresionado por la fuerza de la voz de Shea – una voz que fácilmente lo hubiera llevado a Broadway o al escenario de la ópera. Hines se preguntaba por qué Shea “había dedicado su vida” a cantar en cruzadas evangelistas, ¿y no en la ópera?
Pero al escucharlo cantar la canción… “Yo prefiero tener a Jesús,” Hines quedó muy impresionado con el mensaje de la canción. En ese momento, Hines se dio cuenta “del por qué” su vida parecía tan vacía. Su corazón anhelab
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¡DIOS ES TU FUERZA! Salmo 27 - 2023 - Carmen Camino
Jorge Truett, uno de los grandes predicadores del siglo veinte, cuenta de su experiencia con gente, que lo llevó a predicar acerca “del miedo” una y otra vez. En una ocasión, le pidieron a Truett que hablara en una universidad muy respetable.
Cuando Truett preguntó acerca del tema que debía presentar, le dijeron que la mayoría de los estudiantes “habían pedido” que el predicador les enseñara cómo conquistar el miedo.
El Salmo 27:1 dice, El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién podría yo temer? El Señor es la fortaleza de mi vida; ¿quién podría infundirme miedo?
¿Por qué tenemos miedo…si el Señor es nuestra luz? Dios promete que Su Palabra alumbrará nuestro camino. En vez de preocuparnos acerca de nuestras vidas, nosotros podemos relajarnos y enfocarnos en las cosas del Señor.
Todas experimentamos miedos y preocupaciones. A veces, nos sentimos solas, y esclavas del dolor. ¡Sentimos que el dolor nunca va a parar! A veces, hasta nos preocupamos “porque no sabemos” si podremos pagar las cuentas del mes.
El miedo puede debilitar nuestro corazón, mente y voluntad. Pero los cristianos tenemos una fuerza “mucho más grande” que cualquier miedo al que nos estemos enfrentando. ¿Estás luchando contra el miedo? ¡NO TEMAS! ¡DIOS ES TU PROTECCIÓN! ¡ÉL ES TU FUERZA!
1 Juan 4:18 dice, En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor lleva en sí castigo. Por lo tanto, el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.
Dios promete estar con nosotros a través de las luchas de la vida. Sin embargo, ¿Qué es lo que estamos diciendo acerca de Dios, cuando nos preocupamos?
Lo estamos acusando de no preocuparse por nosotros, de no estar de nuestro lado, de no tener nuestro mejor interés en mente, y hasta posiblemente, que Él ha perdido el control “del mundo alrededor nuestro”.
Nuestra preocupación es “realmente” una calumnia emocional contra el Dios que nos ha prometido, una y otra vez, que Él ha vencido al mundo, que nos va a librar de todos nuestros problemas, y que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman.
¿Sabías que Dios quiere mostrarte más de Sí Mismo cada día? ¡SI! ¡Él quiere una relación íntima y vibrante contigo! Por eso, Jorge Müller, un gran hombre de fe, nos dice, “Tú puedes estar segura, qué si andas con Dios, y lo buscas, y esperas ayuda de Él, ¡Él no te fallará!”
Cuando sabes que Dios está cerca, tú te puedes enfrentar “a cualquier cosa” sin miedo. Aunque un ejército te rodee, tú te sentirás segura… ¡porque los brazos de Dios te rodean!
10Podrían mi padre y mi madre abandonarme… pero tú, Señor, me recogerás.
Hace años, cuando Carlos era estudiante de la universidad, se hizo amigo de un estudiante que había sufrido una gran pérdida. Su bebé había muerto, y su esposa lo había dejado porque ella no podía soportar la pena.
Un día, mientras Carlos y su amigo andaban por la calle, se encontraron caminando detrás de una mamá “desgreñada” de la mano de su hijito todo sucio. Ella estaba furiosa con el chiquito, caminaba demasiado rápido, tirando de él a un paso tan acelerado, que sus piernecitas no la podían seguir.
Llegaron a una intersección bien ocupada donde el chiquito paró en seco, y se soltó de la mano de su mamá. Ella volteó, le gritó una lisura, y siguió caminando. El chiquito se sentó en la vereda y comenzó a llorar. Sin vacilar, el amigo de Carlos se sentó junto al chiquito, y lo abrazó.
La mujer se volteó, “y mirando al chiquito” comenzó a decir lisura y media. El amigo suspiró y miró hacia arriba, y dijo, “Señora, si usted no quiere a su hijo, yo me puedo encargar de él”.
Así igual es con nuestro Padre celestial. Él también sufrió una gran pérdida. Y aun así, Él nos ama tiernamente. Aun si nuestras familias y amigas nos abandonaran… ¡Dios nunca nos abandonará! ¡Él siempre nos cuidará! Si Dios se preocupa por los pajaritos… ¡con mayor razón se preocupará por nosotros!
14 ¡Espera en el Señor! ¡Infunde a tu corazón ánimo y aliento! ¡Sí, espera en el Señor! ¡Esperar no es fácil! Nosotros esperamos en las líneas del supermercado, en el tráfico, en el consultorio del doctor. ¡Esperamos impacientes! Con los brazos cruzados, bostezando, irritadas y frustradas.
En otro nivel… esperamos la carta que no llega, el regreso del hijo pródigo, o que el esposo cambie. Esperamos tener un bebé para poder abrazarlo. ¡Esperamos que los deseos de nuestro corazón se cumplan!
¡Esperar es una de las cosas más difíciles! ¡Nosotros somos gente de acción! Hay veces que parece que Dios no responde a nuestras oraciones o que no comprende la urgencia de nuestra situación. Pero pensar de esa manera implica que Dios no tiene control de las circunstancias… ¡o que no es un Dios justo!
Nos sentimos mejor cuando estamos haciendo “algo” para conseguir lo que queremos. ¡Pero “esperar” nos fuerza a confiar en Dios! ¡Pero no nos gusta esperar! ¡No tenemos paciencia! Generalmente, ¡queremos “que todo lo que necesitamos” se haga realidad”!
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AMADO PADRE Lucas 11:1-2 - 2023 - Carmen Camino
El libro “El Río de la Vida” es una bella historia acerca de dos muchachos, Norman y su hermano Pablo, creciendo en Montana con su papá, que era pastor de una iglesia cristiana. Todos los domingos por la mañana, Norman y Pablo, iban a la iglesia para escuchar a su papá predicar.
Por la noche, habría otro servicio, y su papá predicaría de nuevo. Pero entre estos dos servicios, Norman y Pablo podían caminar “por las colinas y los riachuelos” junto con su papá, mientras que éste se relajaba entre los dos servicios.
Este era un acto intencional por parte del papá -- para restaurar su alma y llenarse de nuevo “hasta rebosar” para el sermón de la noche. ¶ A través de los evangelios, vemos a Jesús enseñando a las multitudes en las colinas y las ciudades, y sanando a los enfermos… que eran traídos a Él.
Toda esta interacción era parte de la misión de Jesús. Lucas 19:10 dice, Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. Pero noten que Jesús se retiraba a lugares apartados para orar… para tener comunión con Su Padre, “y ser renovado y restaurado” para poder regresar a Su misión.
¿Si la oración con el Padre “era importante para Jesús”, no debiera ser importante para nosotras también?
Lucas 11:1 dice, En cierta ocasión, Jesús estaba orando en un lugar y, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar. La razón que Su discípulo quería saber “como orar” era porque él había visto y escuchado a Jesucristo orar. Era la costumbre de nuestro Señor de retirarse “a solas” para orar.
El discípulo “que escuchó a Jesús orar”, tuvo un ardiente deseo en su corazón “de orar” como Jesús oraba. Él no estaba pidiendo “una técnica”, ni un sistema a seguir. ¡Él solo quería “orar” como Jesús oraba!
Todos los grandes siervos de Dios “han sido hombres y mujeres de oración.” Las vidas secas de muchos cristianos, y la falta de vida de muchas de las iglesias de hoy, es el resultado de la falta de oración. ¡Ese es nuestro problema! En respuesta a su pedido, el Señor les dio el modelo de oración… ¡conocido desde hace dos mil años, ¡como el Padre Nuestro!
No pienso que la intención de Jesús era, “que su modelo de oración”, se convirtiera en una oración repetitiva; sino más bien, en una oración espontánea y personal, como un hijo o hija le habla a su papá. ¡Dios Padre nos conoce! Pienso que no quiere que nos jactemos, ni asumamos una voz “poco natural”, ni usemos un lenguaje florido. ¡NO!
Pienso que lo que Él quiere es que tú y yo le hablemos… ¡cómo tú y yo hablamos! ¡SI! Nuestra comunión con Dios, a través del Señor Jesucristo -- es principalmente expresada -- a través de nuestras oraciones íntimas y personales.
La Escritura nos da “muchos relatos” acerca de la vida de oración de Jesús. Cuánto más nos familiaricemos con estas historias, “más nos daremos cuenta” que Jesús trataba a la oración… ¡como un hábito santo! Él normalmente oraba temprano por la mañana “para presentarle a Su Padre” Sus planes del día.
Orar, “en un lugar tranquilo y solitario”, le permitía a Jesús “escuchar la voz de Su Padre,” antes que el bullicio de la vida cotidiana comenzara. La rutina de oración de Jesús, hizo que uno de los discípulos le pidiera, Señor, enséñanos a orar. En nuestro caminar cristiano no hay nada más importante – y más difícil de mantener – que una verdadera vida de oración.
Si Jesús, el Hijo divino de Dios, necesitaba orar, entonces “con mayor razón” nosotras debemos hacer lo mismo. Este pensamiento nos llevará a ponernos de rodillas ante Dios. Él está listo y ansioso de escucharnos y ayudarnos.
2 Jesús les dijo: «Cuando ustedes oren, digan: “Padre, santificado sea tu nombre. Que Dios pueda ser llamado personalmente “como Padre” puede que no nos llame mucho la atención hoy en día… ¡pero era algo extraordinario en la época de Jesús!
No hay duda, que los escritores del Antiguo Testamento “creían” en la Paternidad de Dios. ¡SI! Pero lo veían “mayormente” en términos del soberano Creador/Padre, a quien le debían su existencia. ¡Hasta Abraham “mismo” nunca llamó a Dios… “Mi Padre”!
Pero cuando Jesús vino… ¡Él llamó a Dios solo como Padre! En todas Sus oraciones lo llamaba Padre. Nunca nadie en toda la historia de Israel… ¡habló y oró como Jesús! ¡Ni siquiera uno! ¡Pero hay algo más! La palabra “que Jesús usó” no fue la palabra formal de Padre.
Fue la palabra aramea, que un niño – de esa época -- usaba para dirigirse a su papá “Abba”. ¡Papá! La Palabra “ABBA” fue también la palabra que Jesús usaba para dirigirse a Su padre terrenal – JOSÉ -- desde que Jesús era un bebé, hasta que José murió. ¡Todos usaban esa misma palabra! ¡ABBA! ¡PAPÁ!
Pero “un examen cuidadoso de otra literatura de esa época”, nos muestra que ABBA nunca fue usada para Dios – bajo ninguna circunstancia. “Abba” significaba papá – pero con un toque más reverente “del que nosotros usamos” hoy en día. La mejor interpretación sería “AMADO PADRE.”
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¡DIOS ES PRIMERO! Mateo 6:19-24 - 2022 - Carmen Camino
¿Qué es “realmente” importante para ti? No para tus padres, no para tus amigas, no para tu pastor, ¡sino para ti! ¿Qué es lo que haces en tu tiempo libre… en qué gastas tu dinero en los momentos que no tienes nada que hacer?
Después de haber pagado todas tus cuentas, ¿en qué gastas el dinero que te queda? Cuando tú contestes estas preguntas, podrás comenzar a contestar la pregunta: ¿Qué es realmente importante para ti?
¿Hay lugar en tu día, y en tu presupuesto… para Dios, y para lo que es importante para Él? ¿Usas tu tiempo o tu dinero buscando a Jesús, y avanzando Su reino?
Jesús dijo en Mateo 6:19-21, No acumulen ustedes tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido corroen, y donde los ladrones minan y hurtan.
20 Por el contrario, acumulen tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido corroen, y donde los ladrones no minan ni hurtan. 21 Pues donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.
Nosotras estamos acostumbradas a dividir la vida entre lo espiritual y lo material, pero Jesús no hizo esa distinción. En muchas de Sus parábolas, Él dijo claramente, que una actitud correcta hacia la riqueza es una característica de verdadera espiritualidad. Los fariseos eran codiciosos y usaban la religión para ganar dinero.
Si tenemos la verdadera justicia de Cristo en nuestra vida, tendremos la actitud correcta hacia la riqueza.
Jesús no alababa la pobreza ni criticaba la riqueza legítima. Dios creó todas las cosas, incluyendo los alimentos, la ropa y los metales preciosos, y dijo en Genesis 1:31, Y vio Dios todo lo que había hecho, y todo ello era bueno en gran manera. ¡Dios sabe que necesitamos ciertas cosas para vivir!
1 Timoteo 6:17 dice, A los ricos de este siglo mándales que no sean altivos, ni pongan su esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.
El materialismo esclaviza el corazón, la mente y la voluntad. Podremos estar encadenadas a las cosas materiales de la vida, pero debemos ser liberadas y controladas por el Espíritu Santo. Si el corazón ama las cosas materiales y pone la ganancia material “por encima de la inversión espiritual”, entonces el resultado puede ser una pérdida trágica.
Los tesoros de la tierra se pueden usar para Dios. Pero si acumulamos cosas materiales, las perderemos; y perderemos nuestro corazón con ellas. En lugar de enriquecernos espiritualmente, nos empobreceremos.
¿Qué significa hacer tesoros en el cielo? Quiere decir “usar todo lo que tenemos” para la gloria de Dios. Quiere decir no aferrarnos a las cosas materiales de esta vida. También quiere decir medir la vida por las verdaderas riquezas del cielo… ¡y no por las falsas riquezas de este mundo!
A la gente le encanta coleccionar cosas – ya sea estampillas, monedas, cuadros, muñecas, y un sin número de cosas. Y mientras que coleccionar es un pasatiempo muy entretenido, es sobrio pensar, que una vez que dejemos esta tierra, “todo lo que poseemos” se vuelve parte de la colección de otra persona.
¿Qué valor puede tener el haber coleccionado muchas cosas en esta tierra, y nada para la eternidad? ¡LOS TESOROS ETERNOS NUNCA PIERDEN SU VALOR! Nunca se pueden malograr o pueden ser robados.
PIENSEN EN ESTO… NOSOTRAS “REALMENTE” PODEMOS ACUMULAR TESOROS ETERNOS ¿Cómo? Por medio de actos de servicio. Guiando a otros a Jesús. Siendo compasivas con los necesitados. Viviendo según la voluntad y los caminos del Señor.
En el evangelio de Marcos 10:21-22 leemos que nuestro Señor probó “el corazón del joven rico” cuando le pidió que vendiera todos sus bienes, que se los diera a los pobres, y que lo siguiera. La respuesta “del joven rico” reveló lo que realmente valoraba. Las riquezas eran más importantes para él… ¡QUE SEGUIR A JESÚS!
Es muy fácil enamorarse de las cosas de esta tierra. Pero cuando tú decides seguir a Jesús, Él te mostrará el gozo de coleccionar tesoros eternos. ¡NADA EN ESTA TIERRA SE LE PUEDE COMPARAR!
¿Se acuerdan cuando estudiábamos “historia” en el colegio, especialmente, acerca de la conquista de nuestros países latinos por los españoles? El oro y la plata hicieron que el imperio español se volviera muy rico. Estos metales preciosos eran también el símbolo de varios ideales: la elegancia… el estatus… la durabilidad.
El oro y la plata eran metales nobles… señales de la abundancia real. Así que… en la era del descubrimiento y exploración, cuando nuevos caminos se estaban abriendo del este al oeste de Europa, España estaba conquistando “rápidamente” gran parte de las Américas.
¡El oro y la plata se volvieron el objetivo principal! ¡La riqueza del imperio se hizo imprescindible!
Por supuesto, que nada en este mundo dura para siempre – ningún reino, ningún imperio, ninguna época de abundancia, ni siquiera el oro y la plata misma. Aun así, los ciudadanos de este mundo se encantan con estos símbolos de grandeza: la riqueza, el estatus, el poder, y la influencia. -REV.20221117
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CÓMO VENCER LA ADICCIÓN - Galatas 5:16-24 - CARMEN CAMINO
Cuando Mauricio llamó por teléfono a la oficina de su papá, le dijo a la secretaria que quería hablar con él. El papá no sabía si tomar la llamada, o no. La mamá y los hermanos, habían pasado años “de altos y bajos” con él… y su abuso de las drogas. Ellos escucharon miles de promesas, y vieron que todas esas promesas, fueron rotas.
Mauricio les había robado a sus padres, los había manipulado, y les había fallado muchísimas veces. ¡Había sido un alivio no saber de él por dos años! Ahora Mauricio estaba al teléfono, y su papá no tenía muchos deseos de hablar con él. A decir verdad, Mauricio era la última persona con quien el papá quería hablar.
“Pídele su teléfono, y dile que lo voy a llamar más tarde”, le dijo a su secretaria. Él necesitaba pensar acerca de esto. Cuando finalmente, el papá llamó a Mauricio, se sorprendió cuando una mujer contestó, “Centro Cristiano del Norte”. “¿Podría hablar con Mauricio Toledo, por favor?” “¿Quién lo llama?” “Su papá.”
Luego escuchó la voz de Mauricio, “Hola papá. Gracias por devolverme la llamada”. Entonces comenzó una conversación telefónica increíble. Mauricio le dijo a su papá que él había ido a un programa de rehabilitación, hacía año y medio. Este programa proveía algo, que los otros programas no habían ofrecido.
“Tuve un encuentro con Jesús”, explicó Mauricio. “¿Y eso qué significa?” le preguntó su papá”. “Significa que he sido perdonado de mi pasado; que Jesús murió por todos mis pecados… ¡y que Él me ha dado nueva vida! También quiero pedirles perdón a ti y a mamá. ¡He vuelto a nacer, papá! ¡Soy un hombre nuevo!”
También le contó que ahora trabajaba para una iglesia, ayudando a otros adictos a que enderezaran sus vidas. ¡El papá no lo podía creer! ¡Tenía miedo que su hijo se hubiera vuelto un fanático religioso!
Dos semanas después, Mauricio llegó al aeropuerto a visitar a sus padres. ¡No parecía el mismo! Él estaba bien vestido y bien arreglado, y sus ojos estaban brillantes y claros. Mauricio abrazó a su mamá, y ambos se pusieron a llorar. El papá esperaba decepcionarse, como lo había sido, muchas veces antes.
Sin embargo, ¡este primer encuentro con su hijo había sido diferente! En los días siguientes, Mauricio les contó su historia: “En medio de una desintoxicación de drogas” tuve una visión de Jesucristo en la cruz. ¡Y clamé a Él para que me ayudara! Esta experiencia me llevó a una iglesia. “Y le pedí a Jesús que fuera mi Señor”.
Es muy probable, que tú o alguien cercano a ti – tu esposo, tu hijo, tu padre, una amiga estén luchando con una adicción muy poderosa. Si tú tienes un ser querido, que está sufriendo con una adicción, entonces has visto que no pueden controlar el hábito o la conducta, a pesar de saber que la conducta hiere a aquellos a quienes aman.
Nosotros sabemos que las adicciones dominan y, a fin de cuentas, destruyen vidas. La conducta de las personas adictas es autodestructiva, y auto denigrante, que puede destruir su vida física y espiritual. Su comportamiento se ha vuelto más importante que su esposo, que sus amigos, que su familia.
¡Es más importante para ellos que su iglesia y otros creyentes! Se vuelve más importante que su carrera, y su llamado en la vida. La adicción es como estar controlada por cadenas de hierro, que no se pueden romper. Si estás luchando con el pecado, con adicciones, o malos hábitos, que te están impidiendo seguir adelante… ¡esta enseñanza puede ayudarte!
A lo mejor has tratado terapia; has tratado libros de auto ayuda, has tratado yoga; y hasta has tratado “religión”. Ninguno de estos ha funcionado, porque se enfocan en lo externo.
Solo Jesús puede romper las cadenas físicas, emocionales, y espirituales, QUE “NO” NOS ESTÁN PERMITIENDO VIVIR EN VICTORIA”, a través de Jesús. Mi propósito aquí es de mostrarte “lo que la Palabra de Dios dice” con respecto a romper las cadenas de la adicción en tu vida. Necesitas entender lo que Dios dice acerca de tu problema.
¡Necesitas conocer la verdad bíblica porque Dios te ha hecho libre! Jesús puede romper cada cadena de adicción, ya sean las drogas, el alcohol, la inmoralidad sexual -- de cualquier tipo -- el juego, la ira, o la amargura. ¡La realidad es que una adicción es una cadena que nos esclaviza! Es una cadena que nos controla, y no nos deja ser lo que Dios quiere que seamos.
La adicción puede ser una substancia, como el alcohol, las drogas, los medicamentos de prescripción, el tabaco, o la comida. La adicción también puede ser una conducta, como el juego, la inmoralidad sexual, o hasta el exceso de trabajo. La adicción puede ser también una emoción, como, la ira, el dolor, o la negatividad.
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¡JESÚS ESTÁ DE TU LADO! 2 Corintios 4:17-18 - CARMEN CAMINO
Fanny Crosby perdió la vista cuando era bebita. Sin embargo, sorprendentemente, se convirtió en una de las compositoras más conocidas de himnos cristianos. Durante su larga vida, Fanny escribió 9,000 himnos. Algunos de sus favoritos fueron “Bendita Seguridad” y “A Dios toda la Gloria”.
Algunas personas sentían pena por ella. Un pastor, bien intencionado, pero con poco tino, le dijo, “Yo pienso que es una pena que Dios no te diera “la vista” cuando te dio tantos otros dones. ¡Es increíble!” Fanny respondió, “Sabías, qué si en mi nacimiento hubiera podido hacer una petición, yo hubiera pedido nacer ciega.
Porque cuando llegue al cielo, el primer rostro “que alegrará mi vista” será el rostro de mi Salvador”. ¡Fanny veía la vida con una perspectiva eterna! Nuestros problemas se ven diferentes a la luz de la eternidad. Todas nuestras pruebas se ven “tenues” cuando recordamos que llegará el día glorioso, en que veremos a Jesús.
2 Corintios 4:17-18 dice, Porque estos sufrimientos insignificantes y momentáneos producen en nosotros una gloria cada vez más excelsa y eterna. 18Por eso, no nos fijamos en las cosas que se ven, sino en las que no se ven; porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven, son eternas.
¿A dónde se va tu mente… a donde corre tu corazón, cuando las dificultades entran por tu puerta? ¡A ninguna de nosotras nos gusta sufrir! A ninguna de nosotras nos gusta tener que lidiar con lo inesperado. A todas nos gusta que nuestros planes funcionen, y que nuestros sueños se hagan realidad.
Todas queremos una vida cómoda y predecible. ¡Una persona “normal” simplemente no aprecia el valor espiritual de la adversidad! Si la meta para nuestras vidas es una la felicidad temporal, viviremos en conflicto con nuestro Salvador. ¡Muchas cristianas viven así!
Dicen creer en las verdades de la Escritura. Dicen haber puesto su confianza en Jesús, pero viven en un estado de desilusión, irritación, impaciencia, o frustración con Dios. Muchas veces, este estado se caracteriza por la clásica pregunta: “Si Dios me ama, ¿entonces por qué permite que esto pase?”
El Salmo 118:1 dice, Dios es bueno. Y Su misericordia permanece para siempre. Es decir: ¡Su amor no cambia! ¡Nunca se cansa! ¡Nunca se acaba! La realidad es que nosotros luchamos con la fidelidad de Dios --no porque Él nos haya sido infiel --sino porque nosotros, le hemos sido infiel a Él.
Desde un principio… ¡Dios nos ha comunicado “claramente” Su amor y celo por nosotros! Es Su propósito, por medio de Su gracia redentora, perdonadora y transformadora, que tengamos una relación con Él. Y en el contexto de esta relación, a ser “completamente moldeadas” a la imagen de Su Hijo.
Dios nunca ha prometido darnos “lo que nosotros pensamos” que es la buena vida. Más bien, Él nos ha prometido “usar todos los instrumentos a Su disposición” para completar la obra de redención, que Él ha comenzado en nuestros corazones y vidas. ¡Él no nos ha sido infiel! ¡Él ha cumplido cada una de Sus promesas!
¡Él siempre hará lo que ha dicho! El problema es que nosotros “tendemos a ser infieles a Su agenda”. Nosotras vivimos enamoradas de nuestros propios planes y los sueños para nuestras vidas. Las pruebas que pasamos en la vida, no son porque Jesús nos haya olvidado. ¡NO! ¡Sino porque Él nos recuerda!… ¡Y nos está cambiando por Su gracia!
Cuando te acuerdes de esto, podrás tener gozo en medio de las situaciones que no te gustan.
Nosotros pensamos que nuestras aflicciones están obrando en contra nuestra, pero Dios dice que están obrando a nuestro favor. Están produciendo una gloria que durará para siempre. Comparada con nuestras pruebas… ¡LA GLORIA DE DIOS ES SIEMPRE MUCHO MAYOR! ¡ASÍ QUE NO NOS DESANIMEMOS!
Desde la perspectiva de Dios, “nuestras desilusiones y penas más profundas” solo duran “por un momento”. Esto es difícil de aceptar, cuando estamos en medio de una prueba. Pero debemos confiar en la Palabra de nuestro Padre amoroso.
Porque estos sufrimientos insignificantes y momentáneos producen en nosotros una gloria cada vez más excelsa y eterna. ¿Qué es lo que haces cuando tu vida parece estar al borde de la desesperación? Has lo opuesto a lo que tu instinto te dice: “¡No la pelees! ¡Más bien ríndete!” ¡Entrégale a Dios tu voluntad! ¡Y deja de luchar por salirte con la tuya!
¿Suena ilógico, no es cierto? ¿Imposible? ¡No es ni uno ni el otro! El lugar donde te encuentras ahora -- ese callejón sin salida -- es el lugar donde se supone que debes estar. Nada te puede suceder, a menos que Dios permita que suceda. Y si Dios lo permite, entonces tú puedes estar segura… ¡Que es lo mejor que te puede suceder!
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¿QUIERES QUE DIOS INTERVENGA? Ezequiel 37: 3-4, 11-14 - 2023 - Carmen Camino
El 4 de noviembre de 1966, la ciudad de Florencia, Italia, sufrió una gran inundación. La obra maestra de Giorgio Vasari, titulada “LA ÚLTIMA CENA”, quedó sumergida en un montón de agua, lodo, y aceite durante doce horas.
Con la pintura del cuadro ablandada y su marco de madera “considerablemente dañado”, muchos creyeron que esta obra jamás podría ser reparada. Sin embargo, después de cincuenta “tediosos años” de un proceso de conservación, los expertos pudieron superar los terribles obstáculos, y restaurar la valiosa pintura.
Cuando los babilonios conquistaron Israel, la gente se sintió desalentada – rodeada por la muerte y la destrucción -- y con una gran necesidad de restauración. Durante ese tiempo de confusión, Dios llevó al profeta Ezequiel a un valle, y le dio una visión “donde él se encontraba” rodeado de huesos secos.
Dios le preguntó a Ezequiel en Ezequiel 37:3, “Cobrarán vida estos huesos?” Ezequiel le contestó, “Señor y Dios, tú lo sabes”. Entonces Dios le dijo que profetizara sobre los huesos, para que pudieran vivir de nuevo. Ezequiel cuenta, que mientras él profetizaba, escuchó ruidos… un temblor, y los huesos se comenzaron a juntar unos a otros.
Por medio de esta visión, Dios le reveló a Ezequiel, que la restauración de Israel “solo podría venir”, por medio de Dios. No tenemos detalles específicos acerca del valle “del cual Ezequiel habla” en este pasaje. Ezequiel describe solamente que fue transportado “por el Espíritu de Dios”.
Puede haber sido una visión “de algún valle” que fue la escena de una tremenda tragedia o de una gran batalla -- porque habiendo tanta cantidad de huesos “sin enterrar en un mismo lugar” -- sugiere una batalla. Dios le dice a Ezequiel, que ese valle de huesos simbolizaba la nación de Israel… en su totalidad.
Aun así, la desesperanza y muerte -- que ellos estaban sintiendo -- podía ser restaurada por el Espíritu de Dios “soplando nueva vida en ellos”, y regresándolos a su tierra. ¡Para Dios no hay nada imposible! ¡NO HAY NADA IMPOSIBLE PARA DIOS!
¡Escuchen esto! La edición de la Enciclopedia Británica de 1911, hizo esta declaración: “La posibilidad de que algún día recobremos la pronunciación correcta del antiguo hebreo “es tan remota”, como la posibilidad de que el imperio judío vuelva a ser establecido “como nación” en el medio oriente.
Por supuesto que nosotros sabemos, que la nación judía fue reestablecida en 1948, y una visita a Israel, nos revela dos cosas. Primero, que los judíos han revivido el lenguaje hebreo. Y segundo, que “ahora” ellos hablan el hebreo en su antigua tierra.
4 Profetiza sobre estos huesos, le dice Dios a Ezequiel, y diles: “Huesos secos, oigan la palabra del Señor”.
Es importante saber… que era una cosa humillante “para el cuerpo de un judío muerto” no ser lavado, envuelto y enterrado con dignidad en una tumba. Estos cuerpos habían sido dejados en el campo de batalla, convirtiéndose en alimento para los buitres, y siendo blanqueados por el sol.
Recuerden que el Señor le advirtió a Israel -- en el pacto que hizo con ellos -- que sus pecados los llevarían a esa experiencia tan deshonrosa.
Les dijo en Deuteronomio 28:25-26, El Señor hará que seas derrotado delante de tus enemigos. Por un camino saldrás contra ellos, y por siete caminos huirás de ellos, y todos los reinos de la tierra te humillarán.
26 Tus cadáveres servirán de comida a todas las aves del cielo y a todas las fieras de la tierra, y no habrá quien las espante.
Dios le dice a Ezequiel que caminara alrededor de todos los huesos para que pudiera ver el gran número de esqueletos, y viera cuan secos estaban los huesos. El profeta se debe haber preguntado… ¿por qué me estará dando Dios esta visión? Entonces el Señor le da la respuesta… con esta pregunta, ¿Cobrarán vida estos huesos?
Desde el punto de vista humano… ¡la respuesta es no! Pero del punto de vista divino… ¡para Dios todo es posible! Romanos 4:17 dice, Dios da vida a los muertos, y llama las cosas que no existen, como si existieran. Ezequiel estaba seguro de que Dios sabía lo que estaba haciendo… ¡y lo haría sin ningún problema!
11 Entonces el Señor me dijo: «Hijo de hombre, todos estos huesos son el pueblo de Israel. Ellos dicen: “Nuestros huesos se han secado; ha muerto nuestra esperanza; ¡hemos sido destruidos por completo!”
12 Por eso, profetiza y diles que yo, su Señor y Dios, he dicho: “Pueblo mío, voy a abrir los sepulcros de ustedes; voy a levantarlos de sus sepulturas para traerlos de nuevo a la tierra de Israel.
13 Y cuando yo abra sus sepulcros, y los saque de sus sepulturas, ustedes, pueblo mío, sabrán que yo soy el Señor. 14Entonces pondré mi espíritu en ustedes, y volverán a vivir.” ¡Sí! yo los haré reposar en su tierra, y así sabrán que yo, el Señor, lo dije y lo cumplí.
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¡NO HAY COMO JESÚS! - Colosenses 1:15-17 - CARMEN CAMINO
Un predicador nativo de la China fue confrontado por un hombre del público. “Por qué no predica algo diferente” le dijo. “Usted ha estado predicando acerca de este Jesús por tres días”. El predicador le preguntó, “¿Qué es lo que come usted para el desayuno?” “Arroz”, fue la respuesta. “¿De comida?” “Arroz.”
“¿De almuerzo?” “Arroz.” “¿Qué es lo que comió ayer?” “Arroz”. “¿Qué es lo que ha estado comiendo por años?” “Arroz”. “¿Por qué come arroz todos los días?” “¿Por qué no come otra cosa?” “¡Porque el arroz me mantiene vivo!” declaró el hombre.
El evangelista dijo, “Esa es la razón que yo predico a Cristo… ¡nada más que Cristo! Él nos da vida… ¡Y Él es nuestra vida! ¡Nosotros no podemos vivir sin Él!
Colosenses 1:15 dice, Jesús es la imagen del Dios invisible. Todo lo que Dios creó fue creado por medio de Cristo y para Cristo. ¿Tienes un buen trabajo? Debe ser gozado para Él. ¿Tienes un buen sueldo? ¡Debe ser invertido para Él! ¿Tienes buena salud? ¡Es para Él! ¿Tienes una familia? Todos ellos son para Cristo.
Si piensas mudarte, debe de ser para Su gloria. Si piensas cambiar de carrera, debe de ser para Sus propósitos. ¡Solo Jesús es el rey de nuestros reinos! ¡Él es el Señor! Él tiene el derecho de hacerse cargo de nuestras decisiones, y Él debe ser honrado a través de ellas. ¡Si Jesús tiene el primer lugar, entonces ni ustedes ni yo, lo tenemos!
¡Ponemos a Jesús primero, por la forma como vivimos nuestras vidas, y como llevamos a cabo nuestros hobbies y pasatiempos! Cuando Jesús es la influencia más importante en nuestras vidas… ¡Él tendrá el lugar que le corresponde en nuestros corazones! ¡PON A JESÚS PRIMERO!
Jesús es la imagen del Dios invisible. La palabra imagen significa una réplica perfecta. Dios existe en tres personas – en la Trinidad – Padre, Hijo, y Espíritu Santo. La Segunda Persona de la Trinidad asumió carne humana. ¡Él es totalmente Dios y totalmente hombre!
¡Cada atributo de Dios es manifestado en el Hijo! Jesús es Dios en forma humana. Por eso, vemos en las Escrituras que en un momento dado -- Jesús tiene sed porque Él es hombre -- y al otro momento, Él calma las tormentas del mar -- porque Él es el Hijo de Dios.
Romanus fue un cristiano del siglo IV. Él fue torturado por su fe. Fue golpeado brutalmente, y colgado desnudo de un árbol. Sin embargo, ¡él confesó el honor y la gloria de Jesús! Cómo Romanus no dejaba de predicar, aun estando al borde de la muerte, ¡le cortaron la lengua! ¡Él murió como fiel testigo de Jesús!
Esto no sucede mucho en nuestros países hoy en día. A lo mejor en otras partes del mundo, pero rara vez, escuchamos acerca de los detalles. Nosotras, muchas veces, experimentamos momentos de indecisión. Esos son los momentos cuando debemos escoger, entre Jesús, o los caminos del mundo.
Para algunas de nosotras es más fácil escoger a Jesús, cuando nos encontramos en peligro, que escogerlo en nuestras decisiones diarias. ¡Pero una elección se requiere siempre! En las pequeñas cosas y en la grandes cosas -- día tras día --nosotras decidimos quien va a ser Señor de nuestras vidas.
Cuando nosotros comparamos todas las filosofías y las religiones del mundo, las tendencias y los movimientos, las causas políticas y los intereses económicos, nosotros debemos hacer resaltar al Señor… sobre todo.
Jesús es la imagen del Dios invisible. Nosotros siempre seguimos una imagen -- nos demos cuenta o no – ya sea, la imagen de una celebridad, la imagen de una moda, la imagen de una generación, o a lo mejor, la imagen de cierto estatus. El mundo está lleno de elecciones, pero Dios nos ha dado la imagen, que debe guiar nuestras vidas.
Jesús representa a Dios perfectamente… ¡y no hay nadie más digno de nuestra fidelidad! Piensa bien acerca de lo que escoges a diario. Cuando la vida se pone difícil, cuando nuestra fe es débil, cuando nuestras relaciones están tensas, o cuando la injusticia viene… ¡TU TIENES QUE ELEGIR!
Tú puedes creer lo que Jesús dice acerca de la esperanza y del cielo, del fruto de Su Espíritu, y de la gloria por venir, o tú puedes medir tus experiencias y basar tus decisiones en las promesas del mundo -- ¡que no valen mucho! ¡La opción debiera ser bien clara! ¡La imagen del Dios invisible “es infinitamente” más valiosa!
16 En él fue creado todo lo que hay en los cielos y en la tierra, todo lo visible y lo invisible; tronos, poderes, principados, o autoridades, todo fue creado por medio de él y para él.
Uno de los fundamentos principales de la depresión, es el de sentirte insignificante. Sentirte insignificante es sentir un vacío muy grande. La angustia de vivir en una sociedad secular es el trágico resultado de las falsas teorías acerca de nuestro origen. ¡Es la causa número uno del suicidio!
Si la vida, en general, no tiene un propósito fundamental – si no significa nada – entonces nosotros, como individuos… ¡no significamos nada! Y si nosotros no significamos nada, es difícil querer seguir viviendo.
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¡DÉJALO EN MANOS DE DIOS! Isaias 53 - 2023 - Carmen Camino
¡Te han malentendido! ¡Te han criticado! ¡Han mentido acerca de ti! Algo está pasando… ¡pero no es verdad! ¿Qué es lo que decides hacer? ¡Defenderte! ¡SI! Tú te dices a ti misma, “Yo tengo que dar una explicación. Ellos tienen que entenderme.”
Y ahí vas para arreglar las cosas, “para manejar la situación”, y hacer que la gente te entienda. Y de repente, Dios se cae del trono de tu vida, y tú gateas para tomar el lugar que te corresponde. A gritos dices, “¡Me quiero salir de aquí!”
Ya es tiempo de aprender la lección de Jesús, y volver por el buen camino. ¡Escúchame! Jesús no tuvo la costumbre de explicarlo todo… ¡cuando Él caminó por la tierra! Casi inimaginable, Jesús dejó los malentendidos para que se corrigieran por sí mismos.
Es decir, los dejó en las manos de Dios “para que fuera Él” quien obrara en las vidas de la gente que lo malentendió, que mintió acerca de Él, y que, generalmente… ¡hasta lo odió! ¿No es Su ejemplo “lo suficientemente bueno” para ti? ¿Estás dispuesta a imitar a Jesús?
Claro que no va a ser fácil… ¡pero la santidad raramente lo es! Mientras estés buscando la forma de defenderte “a los ojos de otros seres humanos”, tú vas a estar completamente distraída de Dios. Y esa distracción afectará tu corazón, tu mente, y tu cuerpo.
Lo que la gente piense o diga “no tiene nada que ver” con la eternidad. No le des más poder sobre ti, sino escoge invertir en lo eterno, y deja que el Rey… ¡resuelva lo temporal!
Isaías 53:7 dice, Se verá angustiado y afligido, pero jamás emitirá una queja; será llevado al matadero, como un cordero; y como oveja delante de sus trasquiladores se callará y no abrirá su boca.
¡EL CORDERO FUE LLEVADO AL MATADERO! ¡Él nunca abrió la boca! Más bien, Él mostró dignidad y majestad en Su semblante. ¡Él había vivido para este momento! No había necesidad de defensas legales, argumentos hirientes, o declaraciones de inocencia. Él simplemente declaró quien era Él, y dejó que las consecuencias surgieran en contra Suya.
En todo lo que hizo – y en lo que escogió decir – Jesús demostró el carácter del reino de Dios. ¿Por qué no contraatacó Jesús? ¿Por qué no llamó “a los ejércitos de los ángeles” a Su defensa… ¡como Él insistía que podía hacerlo? ¿Por qué no probó Su divinidad, haciendo una cantidad de milagros increíbles, qué silenciarían a Sus atacantes?
¿Por qué se quedó callado? Porque en Su silencio, Jesús expuso la verdadera batalla entre un mundo depravado… ¡y un Dios justo! Jesús demostró humildad ante el orgullo, sabiduría ante los poderes terrenales, y la verdad y el amor ante la distorsión y el odio. Esto no se volvería en una batalla de ingenio o en un intercambio de ideas.
¡NO! ¡Fue más profundo! Este fue un conflicto entre reinos espirituales: de la luz contra las tinieblas, del Reino de Dios contra sus antiguos rebeldes, y del antídoto a una pandemia de orgullo. En este caso… ¡EL SILENCIO FUE EL ARGUMENTO GANADOR!
Si quieres saber “cómo portarte en este mundo”, observa el comportamiento de Jesús en su momento más intenso de conflicto. Nuestra misión “de reconciliación” no es bien servida por una guerra de palabras. Hay un momento para palabras, ¡SI! pero solo cuando están respaldadas por la dignidad, el carácter, y la paz.
Nosotros somos “mucho más efectivas” cuando vivimos “como Dios manda” que cuando discutimos. Niégate a avivar las llamas “de los fuegos que rugen” contra los propósitos de Dios. Tú mejor argumento es, muchas veces, lo que no se dice.
3-4 Será despreciado y desechado por la humanidad entera. Será el hombre más sufrido, el más experimentado en el sufrimiento. ¡Y nosotros no le daremos la cara! ¡Será menospreciado! ¡No lo apreciaremos!
4 Con todo, él llevará sobre sí nuestros males, y sufrirá nuestros dolores, mientras nosotros creeremos que Dios lo ha azotado, lo ha herido y humillado.
Isaías 53 es la profecía más detallada “del Antiguo Testamento” que trata con el sufrimiento del Mesías. ¡Cada frase y cada palabra requiere nuestra cuidadosa atención!
El pecado más grande -- que los líderes de Israel, y la gente misma cometieron -- fue el de no reconocer a su Mesías… ¡cuando Él vino! Cuando Jesús nació, la gente de Israel estaba endurecida a la Palabra de Dios. No hay ningún récord de que Dios le hubiera hablado “a Su gente” por cuatrocientos años.
Los líderes religiosos “en la época de Jesús” habían estudiado y memorizado las escrituras, pero las palabras no tenían vida para ellos. Ellos se habían vuelto tan hostiles a la verdad, que “cuando el Hijo de Dios fue a ellos” … ¡LO MATARON! Sin embargo, a pesar del odio de la gente, Jesús vino “a traerle vida” a todos aquellos que creyeran en Él.
Jesús es capaz de darle vida a cualquier persona, sociedad o cultura sin importar cuan endurecidas u hostiles se hayan vuelto al evangelio. Hasta el pecador más insensible “descubrirá” que Jesús sabe cómo penetrar el corazón, para dar vida donde solo hay amargura.
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CONTIGO EN TODO MOMENTO - Isaías 41:10 - 2022 - Carmen Camino
Un bello domingo por la mañana, Clelia estaba caminando con su pequeño hijo, Jaimito, camino a la iglesia. Al poco rato, “todo el panorama y los sonidos del nuevo día” hicieron que Jaimito se adelantara a su mamá. Pero de repente… ¡el chiquito paró en seco… todo asustado!
A menos de un metro de distancia “estaba este perro bóxer mirándolo”. Al instante, Jaimito volteó y corrió al lado de su mamá. Solo cuando su mano estuvo bien agarrada de la mano de su mamá, y sabiendo que ella estaba junto a él, Jaimito pudo pasar tranquilo al lado del bóxer.
¿No es esta una imagen de nuestro andar a través de este mundo? De cuando en cuando, los terribles obstáculos de la enfermedad, los problemas de dinero, o los conflictos personales, aparecen ante nosotros, llenando nuestros corazones de pánico.
¡Al principio nos quedamos desconcertadas! La vida parece estar en un callejón sin salida. Pero luego por fe, nosotras corremos a nuestro Salvador, dándonos cuenta que no podemos seguir adelante, sin la seguridad de Su presencia.
A lo que confiamos completamente en Jesús, Él nos ayuda “a enfrentarnos al futuro” caminando con nosotras “cada paso del camino”.
Si la ansiedad y la angustia están acechando nuestro mañana, recuerda la maravillosa promesa de Dios en Isaías 41:10, No tengas miedo, que yo estoy contigo; no te desanimes, que yo soy tu Dios. Yo soy quien te da fuerzas, y siempre te ayudaré; siempre te sostendré con mi justiciera mano derecha.
Muchas de nosotras hemos experimentado, “como nuestros pequeños hijos dependen de nosotros” cuando se enfrentan a momentos de miedo, cuando tienen una pesadilla, o cuando escuchan los truenos y los relámpagos durante una tormenta.
¡Ellos se despiertan, gritan, se levantan de la cama, y corren al cuarto de mamá! Ellos saltan a la cama de sus padres porque lo que necesitan es a alguien que esté con ellos. Tus abrazos no pararan la lluvia, ni los truenos y relámpagos, pero cambia la dinámica de cómo se enfrentan a ellos.
Ellos se quedan dormidos en tus brazos. El miedo que tenían, cuando estaban solos, ya no lo tienen, porque mamá o papá los están abrazando. En medio de sus luchas, tú ayudarás a tus hijos a enfrentarse a sus miedos. Esto es exactamente “lo que nuestro Padre Celestial hace por nosotros”, cuando nos enfrentamos a nuestros miedos e inseguridades.
Cuando la aflicción golpea, tenemos miedo de que Dios nos ha rechazado. Nos preguntamos, ¿Qué es lo que he hecho para merecerme la desaprobación de Dios? ¡Él me ha rechazado! Dios nos contesta, “No, tú me perteneces. Yo te he escogido, y no te he rechazado. A decir verdad, esta experiencia es la evidencia de que tú me perteneces.
Cuando el cheque no es lo que esperabas, cuando la respuesta no viene “como se la habías pedido a Dios”, cuando tú has perdido a la persona que es más preciosa para ti, cuando tu sueño se esfuma, y falla, Dios te promete estar contigo. Te dice, No te desanimes, que Yo soy tu Dios. Siempre te sostendré con mi justiciera mano derecha.
Se cuenta la historia de un tímido prisionero, que cometió una pequeña infracción en la cárcel, y fue sentenciado a pasar “toda una noche a oscuras”, en una aislada celda dentro de las paredes de la prisión. Cuando llevaron al prisionero a esa celda… ¡el aire repugnante casi lo ahogó! En eso, la pesada puerta se cerró.
Él pobre sabía que tendría “por delante” una noche horriblemente solitaria. Él estaba “bien lejos” del sonido de cualquier voz humana. A lo que caía de rodillas al suelo “en medio de su desesperación”, él escuchó el sonido de unos pasos que se acercaban.
Entonces una voz dijo suavemente, “Soy el capellán de la prisión. Yo sabía que tú no podrías aguantar esto solo, así que he venido para estar contigo. Yo estaré aquí “a tu lado” todo el tiempo que tú estés aquí.” Como el prisionero sabía “que otra persona estaba con él en la oscuridad”, su solitaria celda se volvió en un lugar de descanso.
Cuando nosotros tenemos que caminar “los oscuros y solitarios caminos de la angustia, el dolor y la pena”, sabemos que tenemos a alguien a nuestro lado: ¡A JESUCRISTO! ¡SI! nosotros sentiremos dolor. Pero cuando lo sintamos, tendremos la seguridad de la presencia de Jesucristo mismo. ¡Él ha prometido estar con nosotros siempre! ¡Él nunca nos dejará solas!
Harriet Tubman “fue una increíble heroína de la raza negra” del siglo diecinueve. Demostrando una valentía increíble, ella guio a más de trescientos esclavos a la libertad, después de que ella misma “se escapara primero de la esclavitud”, cruzando al territorio libre de los Estados Unidos.
No contenta “con simplemente gozar de su propia libertad”, Harriet se aventuró a regresar “diecinueve veces” a los estados esclavos, para sacar a sus amigos, a su familia, y extranjeros, llevándolos a la libertad; a veces, hasta guiando a la gente al Canadá.
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¡NUNCA TE OLVIDARÁ! Efesios 3:16-19 - Carmen Camino
Una tarde, Diana y Ricardo se fueron a montar bicicleta, esperando regresar a casa refrescados y llenos de vigor. En cambio, ¡sus vidas cambiaron para siempre! A lo que Ricardo bajaba por una cuesta, perdió el control de su bicicleta, y tuvo una caída estrepitosa.
¡Su cuerpo quedó terriblemente magullado… ¡Con las justas llegó vivo al hospital! Diana se mantuvo fiel al lado de su esposo. Él no podía alimentarse solo, y tampoco podía caminar.
Un día, mientras los dos estaban sentados bajo la sombra de un árbol en los jardines del hospital, Ricardo miró a su esposa y le dijo, “Diana, yo no sé si algún volveré a caminar”, pero estoy aprendiendo a andar más cerca de Jesús. ¡Eso es lo que realmente quiero!”
En vez de amargarse con Dios, ¡Ricardo se agarró fuertemente de la mano de Jesús!
A veces en medio de nuestras pruebas, necesitamos pensar acerca de alguien, como Ricardo, para que nos ayude a alinear nuestra perspectiva. Para recordarnos de la relación “tan extraordinaria que tenemos con Dios”, por medio de Jesucristo.
El Salmo 55:22 dice, Tú, deja tus pesares en las manos del Señor, y el Señor te mantendrá firme; el Señor no deja a Sus fieles caídos para siempre.
Ricardo descubrió… ¡que andar con Jesús no depende de nuestras piernas! ¡Depende de nuestro corazón! Nosotras podemos andar a través de las pruebas más oscuras… ¡cuando caminamos con Dios en la luz!
Efesios 3:16-19 es una de las oraciones más bellas de la Biblia, escrita por el apóstol Pablo, Para qué por su Espíritu, y conforme a las riquezas de su gloria,” los fortalezca interiormente” con poder. 17Para que por la fe… Cristo habite en sus corazones… arraigados y cimentados en amor.
18 Sean ustedes plenamente capaces de comprender, “con todos los santos”, cuál es la anchura, la longitud, la profundidad y la altura del amor de Cristo.19En fin, que conozcan ese amor, que excede a todo conocimiento, para que sean llenos de toda la plenitud de Dios.
La fuente principal de la fuerza de la creyente “es el Espíritu Santo” en el interior de ella.
Proverbios 20:27 dice que, “El espíritu del hombre [o la mujer] es la lámpara del Señor que escudriña los sentimientos más profundos.
Antes de la caída del hombre, el Espíritu Santo “llenaba el espíritu humano” y, dirigía sus pasos. Pero cuando el hombre cayó, el Espíritu Santo “abandonó” al espíritu humano. El hombre “viviendo en pecado” no fue lo que Dios “tenía en mente” cuando dijo en Génesis 1:26, ¡Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza!
Ahora “una nueva ley” reside en el alma del hombre – ¡LA LEY DEL PECADO! Ahora toda persona está sujeta a la ley del pecado y de la muerte. Pero cuando alguien se entrega a Cristo… ¡el espíritu humano es regenerado! El Espíritu Santo regresa… ¡y vuelve a prender la lámpara! ¡Ahora la creyente puede vivir en compañerismo y comunión con Dios!
La gran oración de Pablo, para todos los creyentes, era que fueran fortalecidos por el Espíritu Santo, porque ese es parte del plan de Dios. 17Para que por la fe… Cristo habite en sus corazones… arraigados y cimentados en amor. ¡EN EL AMOR DE CRISTO!
¡Nuestros corazones son Su hogar! ¡Nuestros cuerpos son Su templo!
Así como Jesús vivió Su vida humana en el poder del Espíritu Santo, así también nosotras debemos vivir en comunión y cooperación con el Padre. También nosotras debemos vivir “nuestras vidas” en el poder del Espíritu Santo, y en constante comunión y cooperación con Él. ¡Nosotras no podemos imitar la vida que Jesús vivió! Eso es imposible. ¡Hemos tratado, y hemos fallado!
El cristianismo es el Cristo Vivo… ¡VVIENDO EN NOSOTRAS! Y viviendo “Su incomparable vida” A TRAVÉS NUESTRO. ¡La presencia de Cristo en nuestra vida, depende de nuestra FE! © SU VIDA… NO LA NUESTRA, “produce en nuestro carácter, conducta, y conversación”, lo que la gente reconocerá… ¡COMO EL CRISTIANISMO GENUINO!
Él llenará nuestras vidas ¡CON EL AMOR POR DIOS!... ¡Y EL AMOR POR OTROS!
Si nuestras vidas cristianas no están arraigadas en el amor de Cristo, entonces nuestras vidas se marchitarán y se desvanecerán. ¡PERO NOSOTRAS ESTAMOS ARRAIGADAS EN ESE AMOR! ¡Dios nos está transformando a la imagen de Cristo!
Este pasaje también dice “que debemos que estar cimentadas” EN EL AMOR. La palabra griega traducida “cimentada”, habla acerca del cimiento de un edificio, o una casa. Nuestro Señor Jesucristo usó “la misma palabra” en la parábola de los dos constructores, el uno sabio, y el otro, necio.
Jesús dijo en Mateo 7:25 -- hablando del hombre sabio que construyó su casa en la roca. Cayó la lluvia, vinieron los ríos, y soplaron los vientos, y azotaron aquella casa, pero esta no se vino abajo, porque estaba fundada sobre la roca. ¡NOSOTRAS ESTAMOS CIMENTADAS EN EL AMOR DE CRISTO! ¡QUE ES NUESTRA ROCA!
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MUJER DEL MOMENTO Ester 2 - 2023 - Carmen Camino
¡La obra de teatro está al comenzar! ¡Van subir el telón, y los actores y actrices comenzarán la actuación. Pero la persona más importante en esta obra, ¡no está en el escenario! Este es el director, quien dirige al elenco – diciéndoles donde pararse o sentarse, y como y cuando recitar sus líneas.
El director está detrás del escenario, supervisando y orquestando el montaje, dando las últimas instrucciones, y alentando a los actores. La obra es un éxito, “gracias al director”, quien ha dirigido cada detalle de la obra. Aunque Dios no es mencionado en el Libro de Ester, ¡ÉL ES LA FIGURA CLAVE DE LA HISTORIA!
Él obra a través de las circunstancias, poniendo todo en orden, para lograr Sus planes. ¡Dios es también el director de nuestras vidas! © Cuando reflexionamos y miramos hacia atrás -- a las diferentes etapas de nuestra vida -- podemos ver la huella de la mano de Dios … en todo.
Esta obra comienza cuando el rey Asuero da una gran fiesta en su palacio de invierno en Susa. La fiesta duró 180 días (casi seis meses). El rey se emborrachó de tal manera que mandó llamar a su esposa, la reina Vashti, a que se presentara “delante de todos los invitados” para deleitarlos con su belleza.
¡Ella se negó rotundamente! Y por consiguiente, Vashti fue desterrada del reino. Con el paso del tiempo, el rey comenzó a extrañar a Vashti. Así que los cortesanos decidieron hacer un concurso de belleza para deleitar al rey con una nueva reina.
Ester 2:2-3 dice, Y dijeron los criados del rey, Busquen para el rey jóvenes vírgenes de buen parecer; 3 y ponga el rey personas en todas las provincias de su reino, que lleven a todas las jóvenes vírgenes de buen parecer a Susa, a la residencia real.
Debo de reconocer que este concurso de “Miss Persia” no era precisamente un concurso de belleza inocente. Estas chicas eran reclutadas al harem del rey, para hacer con ellas, lo que el rey quisiera.
Este era un proceso terrible y degradante. Estas chicas eran usadas para satisfacer la lujuria de este rey sensual, arrogante, alcohólico y colérico. Estas mujeres se convertían en sus concubinas. Las concubinas eran chicas, que venían al matrimonio “sin dote,” y eran entregadas al harem del rey, como prisioneras.
Estaban destinadas a vivir el resto de sus vidas en soledad – sin la esperanza de casarse nunca. Como concubinas continuarían siendo mantenidas, como parte de la casa real, pero probablemente, nunca gozarían de la atención del rey en el futuro. ¡Esta no era una vida feliz!
PAUSA
Como verán, hasta ahora no hemos visto nada espiritual en la corte. Así que salgamos de palacio para ver lo que estaba pasando en la ciudad. La mano de Dios se estaba preparando para ablandar el corazón del rey.
¡AQUÍ MARDOQUEO APARECE EN LA ESCENA! El tatarabuelo de Mardoqueo había sido deportado de Judá por el rey de Babilonia. Él no sabía por qué Dios lo había puesto ahí… como judío… en medio del imperio persa. ¡Pero Dios tenía un propósito para su vida!
Tal vez tú te preguntes, ¿Por qué me puso Dios en este matrimonio? ¿Por qué me puso Dios en este trabajo? ¿Por qué me puso Dios en esta comunidad… en este país… en este lugar… en esta circunstancia? ¡No lo sabemos! Pero confiamos en la providencia de Dios, que Él tiene un propósito por habernos puesto ahí.
7 [Mardoqueo] había criado a Hadasa, es decir, Ester, hija de su tío, porque era huérfana; y la joven era de hermosa figura y de buen parecer. Cuando su padre y su madre murieron, Mardoqueo la adoptó como hija suya.
Hadasa es el nombre judío de Ester, y viene de la palabra mirto –que es un arbusto bien insignificante, que significa “fragancia.” Su nombre persa, Ester, significa estrella. Es una referencia, no solo a la flor del mirto, que tiene forma de estrella, sino a una estrella del cielo. ¡Ester, era indudablemente, una estrella!
Mardoqueo había adoptado a su prima huérfana. Él estaba cumpliendo la responsabilidad de un padre por su hija. Ester era probablemente una adolescente en ese tiempo. Y la Biblia nos dice que era muy bella físicamente. Así es como Ester termina en palacio. ¿De dónde saca ella toda esa belleza? ¡Dios se la dio! ¡Era parte de la providencia de Dios!
Podemos encontrar “lecciones eternas” entretejidas en la maravillosa historia de Ester. Dios la pone en una posición de realeza para salvar a su gente. ¿Mira a tu alrededor? ¿Cómo puede Dios usarte para Su gloria?
A lo mejor Él te ha puesto en tu trabajo, en la universidad, o en tu familia para alcanzar a alguien para Cristo. ¡Se valiente! Comparte tu fe… ¡con amor! Ester escogió decirle “SI” a Dios, y se convirtió en “La Mujer del Momento.”
En el contexto de la corte real y de los oficiales del imperio MEDO-PERSA, Mardoqueo y Ester se deben haber sentido de lo más insignificantes – sin ningún chance de influenciar al rey -- y mucho menos, a todo el imperio.
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